26 de abril de 2011

CENDAH Y EL DÍA DE LA TIERRA

El 22 de abril de 2011, la comunidad de Yanndup-Nargana, estudiantes, niños, docentes y el equipo técnico del Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) celebraron el Día de la Tierra.

La charla central lo realizó la joven Yaily Castillo. Yaily es Presidente del Club de Ciencias del Colegio Stella Sierra de la ciudad de Panamá, miembro de CENDAH, vino especialmente a la comunidad para compartir su experiencia con su gente, con sus colegas de estudio.

Yaily se refirió a la tierra como un “hermoso planeta azul”, tomando la expresión asombrosa que por primera vez Yuri Gagarin vio a la tierra desde el espacio. Emotivo fue el evento que en su presentación dijo que “la tierra es realmente un planeta hermoso. Eres parte de esa esfera y todo lo que hagas es importante para ella”.

Nuestro continente Abia Yala experimentan ya de manera dramática los efectos del cambio climático, con sequías o inundaciones, derretimiento de glaciares, aumentos de temperatura, nuevas plagas agrícolas y enfermedades, entre otros males que vendrán.

Una de las causas muy conocidas es la deforestación, nuestra selva se está transformando en forma acelerada en una extensa sabana; su exuberante vegetación y su suelo son sustituidos por una cubierta de pastos, propios de tierras más secas y por monocultivos para biocombustible.

Las lluvias torrenciales y las inundaciones, ahora son más frecuentes, así como el aumento progresivo del nivel del mar, obligan al desplazamiento de poblaciones enteras que de un día para otro pierden sus viviendas y se convierten en trashumantes, sin comida ni trabajo.

Disfrutando de la naturaleza. Foto: Enzo P.
Ya no disfrutamos de la naturaleza, ya no se educa a los niños a convivir con la naturaleza. Otra de las actividades que CENDAH organizó a través del proyecto “dulup”, fue una convivencia de niños con la naturaleza. Vivir de ella es parte de nuestra forma de proteger a la Madre Tierra. Porque es una forma de tomar conciencia desde niño y por qué no, ahora que estamos “grandes”.

Nuestra existencia misma como humanos está en riesgo, y si no se toman medidas urgentes para enfrentarlo, se transformará en un gran reto y, eventualmente, para la vida en el planeta, puesto que la calidad de vida está siendo desmejorada cada momento.

El acelerado crecimiento económico posteriores a la Segunda Guerra Mundial, las afectaciones negativas al ambiente fueron tan graves que, en 1970, surgió una promulgación ciudadana que animó una celebración general de la población civil de los Estados Unidos de América y que tuvo como resultado establecer el 22 de abril como Día de la Tierra. Todos los años debe reiterarse esta dedicación a la Madre Tierra, para que su causa sea extendido a muchos pueblos del planeta.

Niños participando en la charla. Foto: Enzo P.
Dos años después, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó al 5 de junio como el “Día Mundial del Medio Ambiente”, con miras a hacer más profunda la conciencia mundial de la necesidad de proteger, conservar  y mejorar el ambiente con políticas públicas oficiales.

Por nuestra parte tenemos nuestra Ley Fundamental dormido y entonces hay que tomar conciencia e iniciar su aplicación relacionado a la protección, conservación y desarrollo sostenible comarcal.
Yaily. Foto: Enzo P.

Finalmente Yaily motivada, se comprometió a seguir viniendo y mejorar el habla de su idioma kuna, para que las charlas se hagan en dos idiomas. CENDAH continuará facilitando actividades de esta naturaleza para que tomemos conciencia sobre los recursos naturales y biodiversidad que aún tenemos presente y que peligran hoy en día. !PROTEGEMOLOS Y CONSERVEMOLOS!... NUESTRA EXISTENCIA DEPENDE DE LA MADRE TIERRA...

20 de abril de 2011

Día Mundial de la Tierra - 22 de Abril

¿Qué es el Día de la Tierra?


El 22 de abril de cada año celebramos el Día de la Tierra, es una celebración del ambiente que compartimos y el momento de evaluar la labor que desarrollamos para proteger los valores naturales y espirituales que es parte del “buen vivir” de los pueblos indígenas con nuestro planeta.

El Día de la Tierra no es una fiesta nacional. Es una fiesta mundial, pero que debería ser todos los días. Si bien no existe una organización central, muchas organizaciones no gubernamentales trabajan para registrar las miles de actividades que realizan.
Aquí en las comunidades de Yandup-Narganá y Akuanusadup, el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH), junto a la Escuela de la comunidad celebran el Día de la Tierra con charlas, videos y diálogos sobre el tema con niños, adolescentes y padres de familia. Porque el mañana es de los niños, son la nueva generación que debe conocer su labor futura para mantener el planeta o simplemente nuestra Comarca en su proceso natural ofreciendo sus dones y/o beneficios desde su existencia.

Ya no podemos actuar indiscriminadamente con la naturaleza, o solo por diversión, porque son parte de nuestro ser, parte de nuestras vidas, porque las actividades socioeconómicas negativas llevan a realizar modificaciones en distintos ecosistemas, alterar la temperatura produciendo el denominado cambio climático, y hasta llevar a depredar al máximo a las especies nativas de un hábitat determinado, causando su peligro de extinción, a veces sin necesidad alguna…

12 de abril de 2011

CONSERVANDO LANGOSTAS: GESTIÓN DE RECURSOS MARINOS FRENTE AL CAMBIO DEL CLIMA

Turismo y arrecifes. Foto: Arcadio C., 2011
Uno de los más grandes y complejos ecosistemas del planeta, son los arrecifes coralinos, hogar de más de 4,000 especies de peces, 700 especies de coral y miles de otras plantas y animales[1].

Los arrecifes se confunden como planta o roca, pero se compone de animales diminutos y frágiles llamados pólipos[2]. Cuando los pólipos se mueren quedan sus esqueletos formando los conocidos arrecifes. Hay dos tipos de coral: el coral duro, cuya estructura de carbonato de calcio (también conocido como piedra caliza) forma los arrecifes de coral (ej. coral cerebro) y el coral suave, que por su forma y flexibilidad se asemeja más a las plantas.

Se estima que dentro de 20 años la cantidad de corales de los principales arrecifes del mundo habrán disminuido de un 30%. Hay dos causas fundamentales de este deterioro, la primera es la creciente contaminación de los mares, la segunda el calentamiento del planeta[3].

AMENAZAS
De manera natural, los arrecifes son modificados por la acción de corrientes, huracanes y tormentas. Pero las actividades del hombre es la amenaza mayor, como interno o externo. Los pescadores en Kuna Yala, para obtener su sustento diario, han enfrentado condiciones ambientales adversas a través del tiempo que han tenido efectos sobre el hábitat y la producción pesquera. Uno de los productos afectados es la langosta, pero a las condiciones naturales adversas le sumamos la propia actitud negativa del pescador, puesto que la disponibilidad de refugios naturales (arrecifes coralinos) se ha visto afectada, debido a procesos de remoción de los arrecifes y transporte de material para construcciones que han causado azolvamiento y consecuente pérdida de hábitat.

Aunado a esta amenaza tenemos la recolección de corales para el comercio, para las construcciones o rellenos de islas/comunidades, los derrames de gasolina, la contaminación orgánica por basuras alrededor de las comunidades y la deforestación en las costas cercanas o monte arriba producen sedimentos que enturbian las aguas en los arrecifes y en algunos casos matan los pólipos de los corales.

Últimamente debemos que tener cuidado, en Kuna Yala, que a esta destrucción de corales no se sumen, si es que ya tiene efecto, las consecuencias del buceo irresponsable realizado sin guía cuando se aletea muy cerca del fondo o se manipulan continuamente los corales. Así mismo, el anclaje indiscriminado de yates, la práctica de deportes náuticos, como el esquí acuático y las motos marinas, son una amenaza por las altas velocidades que generan.

Un informe presentado a PEMASKY y a la Fundación Natura de un estudio realizado en el 2002 (Guzmán et al)[4], dice mucho sobre la destrucción y deterioro actual de arrecifes coralinos, motivos de preocupación para científicos y autoridades responsables de administrar los recursos naturales. Dice el informe que, la sobrepoblación indígena en el archipiélago ha hecho que el uso tradicional de los recursos del arrecife se haya transformado en una forma común de impacto ambiental, ya que se ha ignorado la principal función de barrera natural de los arrecifes, la cual protege las islas del oleaje directo evitándose la erosión. Esta preocupación es porque la mayor diversidad de especies de coral y el mejor desarrollo de arrecifes de la República de Panamá se encuentran dentro de la Comarca. De igual forma se consideran entre los mejores conservados de la Provincia Biogeográfica Costera del Atlántico Noroeste Tropical, pero información científica preliminar y contundente demuestra un descenso de la cobertura de coral vivo en 72% entre los años 1983 y 1997.

El estudio destaca que las formaciones de esta gran superficie de complejos arrecifales de Kuna Yala se encuentran en el Corregimiento de Nargana como los más diversos y abundantes con 389 km2, pero su destrucción es evidente. Recientemente se cuantifico el daño que ocasiona la extracción de corales para relleno de islas. Se ha informado de un aumento en la superficie de las islas del archipiélago pobladas de 62,284 m2 al comparar fotos aéreas de 1966 con 2001. Además, se cuantificó en 16,215 m3 el volumen de coral aproximado que ha sido extraído de arrecifes para construir muros, que se midió directamente de un alarmante total de 20 km de largo de muros de coral. Este escenario es el más preocupante de todos, ya que la actividad continúa actualmente y se ha observado también asociada al desarrollo turístico local.

Se considera que el 50% de los arrecifes de Kuna Yala presentan un alto nivel de riesgo. Estos niveles de riesgo van paralelos al crecimiento poblacional, lo que indica que uno de los factores de mayor riesgo que podría ser es el desarrollo del turismo, siendo la actividad más importante por los atractivos naturales aún vivos.

Dulup hembra con huevecillos. Foto: Gubiler, 2005
El recurso langosta ha sido sometido a una intensa sobre pesca en la región del Caribe por más de 100 años y cerca de 90 países a nivel mundial intervienen en su explotación para todos los Palinuridos, pero no para la langosta espinosa, Panulirus argus en América, por lo que las estadísticas de captura muestran un descenso en los últimos 50 años, sin embargo, existe regiones en el Caribe que han aumentado los desembarques, como por ejemplo en las Bahamas, principalmente debido a la captura de langostas de tallas menores a las legales y a la captura de hembras maduras con huevecillos y la pesca por encima de la capacidad de crecimiento de la población explotada, y asociados a la alteración de sus ecosistemas naturales han afectado en cierta medida las áreas de cría y desarrollo de la especie.

Además, conocer el estado arrecifal es un indicador (no único) del impacto del cambio climático en la diversidad biológica costero-marino. El cambio climático está transformando los ecosistemas de arrecifes de coral “descolorándolos” o “blanqueándolos” como resultado del calentamiento de los mares. La pérdida de estos frágiles ecosistemas costaría miles de millones de dólares en concepto de pérdidas de ingresos en las industrias del turismo y pesqueras, así como de daños a regiones costeras que están protegidas en la actualidad por los arrecifes de coral que bordean la mayoría de las líneas costeras tropicales[5].
Blanqueamiento de coral, Narganá. Foto: Arcadio C., 2011

A nivel Comarcal, a pesar que en el archipiélago kuna existe una medida o norma de manejo para la protección de langosta (Art. 45, Ley Fundamental Kuna; Resolución del CGK, 2004; Resol. No. 9-06-05), y en marzo del 2010, la ARAP decreta la veda de langosta a nivel del país (regional), no existen estadísticas ni estudios a corto y largo plazo que permitan valorar el estado actual de las pesquerías. Actualmente, se observa una disminución en los volúmenes de captura y disminución en las tallas (pesca de ejemplares inmaduras-tallas ilegales) de las especies capturadas y la pérdida de la diversidad en las capturas, todo lo cual puede estar evidenciando por una intensa pesca de las poblaciones pesqueras.

La comunidad pesquera artesanal en el archipiélago, afronta en la actualidad dos grandes problemas, por un lado la búsqueda de estrategias que permitan un mejoramiento de sus pesquerías y garantice a largo plazo la sostenibilidad de dichas pesquerías y por el otro, la situación de las comunidades arrecifales que por su fragilidad no resisten ya grandes presiones pesqueras. Por lo que se hace necesario buscar nuevas artes o técnicas de pesca, a través de la experimentación de nuevas tecnologías apropiadas que se están desarrollando en países vecinos con condiciones muy similares a la nuestra.

La degradación ambiental de los ecosistemas naturales por las malas prácticas del pescador, al destruir las zonas arrecifales (Castillo & Lessios 2001)[6], para materiales de construcción y asociados con el desarrollo turístico acelerado (capacidad de carga), el incremento de la pesca ilegal de tallas y hembras con huevos, la deforestación de las zonas de manglares, la contaminación de aguas costeras; la poca organización de los pescadores; irregularidades en los precios (el precio aumenta en temporadas cercanas a la veda y disminuye cuando pasa la temporada de la misma); han sido señaladas como las principales causas que está ejerciendo una alta presión por pesca en esta región sobre los recursos pesqueros, poniendo en riesgo la existencia de estas especies, aún no suficientemente estudiados en nuestra región, y además, la pesca a poca profundidad también incide sobre el recurso al hacer más vulnerable a la fracción juvenil de la población.

En las zonas pesqueras del archipiélago kuna, hay casos de pescadores, que salen a pescar y al regresar a sus comunidades regresan sin ninguna langosta. Por tal razón, cuando la pesca de langosta son bajas o malas, los pescadores optan por la pesca de otros recursos del mar; como los peces de arrecifes, las tortugas marinas, el caracol, el pulpo (se usa cloro en la captura) entre otros; es decir la actividad langostera se vuelve multiespecífica (Castillo & Lessios, 2001).

La degradación ambiental de los habitáculos naturales, han limitado la disponibilidad de refugio para las diferentes fases de vida de las langostas presentes en las algas, pastos marinos y arrecifes coralinos donde los niveles de depredación que se ven sometidos las langostas en busca de refugios. Entonces, la introducción de los refugios artificiales o llamados “casitas o sombras pesqueras” para las langostas, pueden mitigar este efecto, constituyendo así un adecuado refugio contra los depredadores, proveen un refugio adecuado para la fase pre-adulta y adulta de la langosta garantizando su supervivencia y desarrollo, así como también es colonizado por hembras ovígeras, con masa espermatófora o individuos en fase de muda. Además, se ha demostrado que los refugios artificiales constituyen una fuente adicional de alimento y una supervivencia adicional a estas especies.

La idea de ‘’ las casitas ‘’ fueron ideas de los pescadores cubanos del golfo de Batabanó que comenzaron a construirlas de palos de palma cana por los años 60´,  para atraer a las langostas y las colocaban en áreas de tránsito de las langostas, en lugares donde NO hay refugios naturales para atraerlas y después poder pescarlas. A finales de 1960, pescadores cubanos les enseñaron a construir “sombras” o refugios artificiales a pescadores mexicanos, que asemejan las cuevas de los arrecifes en donde las langostas espinosas P. argus se ocultan durante el día.

Los refugios artificiales son estructuras rectangulares que pueden ser construidas de concreto o de madera. La utilización de estas estructuras artificiales, combinadas con prácticas adecuadas de manejo pesquero, concentran y aumentan el número de langostas y facilitan su captura; ofrece la oportunidad al pescador de realizar una pesca selectiva de los organismos al momento de la captura, permitiendo así la liberación de langostas juveniles y hembras ovígeras; ahorra el consumo de combustible y minimiza el esfuerzo pesquero (horas/tiempo) y el esfuerzo pesquero invertido en la búsqueda de langosta se reduce e incrementa la producción pesquera; y colocados apropiadamente evitan el daño al pasto marino y al arrecife coralino reduciendo de esta manera la presión de la pesca en los arrecifes ayudando a su preservación y conservación.

ACTIVIDADES DEL PROYECTO
En la búsqueda de alternativas a esta situación, el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) propone introducir refugios artificiales o “casitas cubanas” con la finalidad de aumentar la disponibilidad de refugios para la langosta y otras especies marinas. De ahí nace el proyecto que presentamos: Introducción de Refugios Artificiales Pesqueros como alternativa de Producción Comunitaria y Manejo Sostenible de langosta espinosa (Panulirus argus), en el Archipiélago Kuna Yala, Panamá. Cuya finalidad es orientar el logro del monitoreo y evaluación de los impactos ambientales de la actividad pesquera sobre las comunidades arrecifales en el sector de Yandup (6 pueblos), del Corregimiento de Narganá (Área Silvestre Protegida) de la Comarca Kuna Yala, que permitan valorar el estado actual de las pesquerías con miras a conservar la biodiversidad, recuperar, preservar y aprovechar sosteniblemente el recurso costero- marino y crear una base de datos.

Sin embargo, esta es una primera fase del proyecto, la cual proponen soluciones que armonicen el uso sostenible del recurso arrecifal, con el fin de recuperar las áreas degradadas, mejorar la calidad de la producción de langostas (dulub - en idioma kuna) a través de la implementación de refugios artificiales, y generar ingresos para la familia kuna. Con este objetivo una de las tareas es concertar el manejo local de la langosta espinosa, como parte de un proceso abierto y participativo, y continuar con el trabajo de investigación y la vinculación con las comunidades pesqueras, en donde los langosteros o comunidades juegan un papel importante

Refugio artificial o "casita cubana". Foto Arcadio C.
El proyecto de refugios artificiales se presentó a la dirigencia de los Congresos Generales (administrativa y cultural) el 13 de julio de 2010, en la persona de su Junta Ejecutiva, y de esta manera avala la dirigencia kuna el proyecto dulub. Igualmente, el día 23 de julio del 2010, en la comunidad Yandup-Nargana, se presentó el proyecto "dulub", para los grupos de pescadores interesados en el manejo y producción sostenible de langosta.

Después de casí seis (6) meses, de aprobado el proyecto por el Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PPD-PNUD), se realiza la primera gira de evaluación al proyecto, los días 4 al 7 de enero de 2011. La evaluación fue participativa, realizando diálogos con los grupos de pescadores interesados y con la dirigencia de la comunidad de Yandup-Nargana, formalmente y no formal. Por otra parte también se utilizó las entrevistas (encuestas) y/o diálogos directos, como un método para obtener información sobre la percepción de necesidades e intereses de los langosteros.

La idea presente en concreto de este proyecto es construir en total 40 refugios artificiales pesqueros para adultos. Los refugios artificiales que se establecerán a nivel de grupos de pescadores es una actividad piloto. Sin embargo, se espera que cada grupo se organice e inicie la implementación de los refugios artificiales después de recibir las capacitaciones adecuadas. Además, cada grupo de pescadores protegerán y cuidaran de sus sombras pesqueras y se establecerán normas y control para el manejo adecuado de los refugios artificiales. 

Con el fin de iniciar el programa piloto experimental de tecnología de las estructuras artificiales y obtener resultados concretos durante la fase de ejecución del proyecto, se realizaran primero la capacitación y entrenamiento de los pescadores en la construcción, montaje, uso de instrumentos de medición e igual en cómo hacer los monitoreos y la captación de la información. Esto implicara inicialmente realizar talleres teórico-prácticos con el fin de poder instruirlos y orientar en el proceso y sus diferentes etapas, por un periodo no menor de dos (2) días. Además, ellos se encargaran de mantener la supervisión en los períodos de monitoreo o registros pesquero del presente proyecto.

Este proyecto contribuye a cumplir con los objetivos y prioridades del PPD, haciendo del conocimiento tradicional o local estrategias de planificación a nivel de sitio o de paisaje de la eco-región Kuna-Darién “que permitirá alcanzar impactos a una escala lo suficientemente grande para lograr cambios en pro del medio ambiente” de la Comarca.

Se capacitarán a los 20 langosteros (beneficiarios directos) para que implementen el plan y particularmente en la construcción, manejo de los refugios artificiales y monitoreo del área de trabajo. Las comunidades establecerán sus propias normas comunitarias ambientales, para la protección y conservación de la diversidad biológica en los arrecifes y de la langosta, de esta forma estarán cumpliendo con la Resolución del Congreso General Kuna (CGK) sobre los meses de veda de la langosta.

Los beneficiarios indirectos serán sus familiares que los asistan en su labor en el manejo, conservación y protección de las langostas y su refugio artificial. De igual forma serán todos los comuneros de las seis (6) comunidades involucradas en el proyecto[7]. Si estos conocimientos son diseminados finalmente los beneficios abarcarán a la Comarca y al país. Porque a mediano y a largo plazo incrementará la calidad de la producción de la pesca de langosta.

Otros beneficiarios serán los 50 langosteros que asistan a los talleres de capacitación, donde los facilitadores dialogarán sobre temas ambientales concernientes a la problemática actual, como lo es el cambio climático y su efecto en los arrecifes o en la biodiversidad comarcal.

La participación comunitaria jugará un papel fundamental en la preservación de los ecosistemas costero-marinos. La participación de las mujeres, hombres y jóvenes se contempla en los talleres de capacitación teórico-práctico y de educación ambiental y en las vacaciones los estudiantes asistirían y ayudarían en el monitoreo. Igualmente, todos ellos participaran en las cosechas, conteos y mediciones biométricas de las langostas e inspecciones de los refugios artificiales y su seguridad.

Para concienciar a los langosteros, dueños de las islas, comuneros e interesados se elaborará un programa de capacitación y educación ambiental simultánea (EAS), para iniciar una campaña de educación en conservación dirigida a las comunidades por medio de charlas, elaboración de panfletos sobre temas como los arrecifes coralinos, cambio climático, biodiversidad, y para ejecutar talleres de capacitación en educación en conservación y organización comunitaria, esperando capacitar a 50 productores de langosta y entre ellos interesados. Los conocimientos que se adquieran serán diseminados a otros productores de langosta, comunidades vecinas y a otros interesados, a través de intercambio de experiencias. Se informará a los dirigentes del Congresos Generales sobre el avance del proyecto y cuando el proyecto finalice se presentarán los resultados en un informe final.

La organización del proyecto establecerá una sala de visitas y atención para diseminar las experiencias o los objetivos del proyecto y sobre otras actividades relacionadas con la biodiversidad costera marina. Uno de aspectos importantes del proyecto es motivar y entusiasmar a los langosteros para que tomen su propia iniciativa en organizarse, definir el tipo de organización que los aglutine para el buen desarrollo de la producción de langostas. Para ello se hará partícipe al Instituto Panameño de Cooperativa (IPACOOP) en los diálogos ambientales con los langosteros y solicitar apoyo para realizar el taller sobre organización y/o cooperativismo.

El proyecto cumple con las prioridades nacionales sobre conservación de la biodiversidad y veda de langosta a nivel del país y regional. De igual forma cumple con las prioridades y los objetivos del PPD/GEF. Las actividades del proyecto facilitan la conservación de la biodiversidad, reducen la depredación de los arrecifes del área protegida de Narganá, implementa la educación en la conservación, entusiasma y motiva a los productores de langosta hacer suyo o empoderarse del proyecto.

COMO CONCLUSIÓN: con estos antecedentes, la información disponible y la información que podamos obtener a partir de este trabajo o proyecto, nos permitimos proponer para el mañana la creación de ocho áreas satélites de conservación dentro de Kuna-Yala, de las cuales cinco áreas prioritarias se encuentran en el corregimiento de Nargana. En todas estas áreas de la Comarca se encuentran representadas la mayoría de las especies, una cobertura de coral de moderada a alta, poblaciones importantes de especies actualmente consideradas en peligro como Acropora palmata y A. cervicornis, y otras especie raras. Más importante aún, no todas las áreas están densamente pobladas en la actualidad.

El mantenimiento de estos porcentajes tan altos de atractivo turísticos dependerá exclusivamente de la conservación integral de dichas áreas costeras y sus arrecifes y de alguna forma de control de crecimiento demográfico.

Nuestro futuro depende del respeto que tengamos por la vida de los animales y plantas que en el mar conforman uno de los ecosistemas más extraordinarios: El arrecife de coral.


[2] Un pólipo de coral es el verdadero animal del coral, y juntos por millares forman las colonias de corales. Son parientes invertebrados de las anémonas y medusas. Son de hábitos nocturnos, por la noche pueden apreciarse sus pequeños tentáculos cuando están alimentándose
[4] Héctor M. Guzmán, Serge Andréfouët, Carlos A. Guevara & John Akl. 2002. Distribución, Estructura, y Estado de Conservación de los Arrecifes Coralinos de Kuna-Yala (San Blas), República de Panamá. INFORME FINAL PRESENTADO A PEMASKY & NATURA. Octubre 2002. 41 p.
[6] Castillo, A. & H.A. Lessios. 2001. Lobster fishery by the Kuna Indians in the San Blas region of Panama (Kuna-Yala). Crustaceana 74: 459-475.
[7] Seis pueblos: Maguebgandi, Niadup, Digir, Akuanusadup, Yandup-Nargana y Wargandup, Área Protegida de Nargana, Corregimiento de Narganá

3 de abril de 2011

EL PUEBLO KUNA EN EL CONTROL LOCAL FORESTAL: SABER LOCAL

Geodisio Castillo


Erosión por la tala y quema por la carretera El Llano-Carti. Foto: Gubiler

“Los ancestros nos enseñaron a velar por nuestra tierra y nuestro oro.
Cuidar de nuestro territorio que es sagrado viene de nuestra más antigua tradición.
Para nosotros los kunas es como nuestra madre que defendemos desde mucho antes
de la llegada de los españoles”. Gilberto Arias, Sailadummad de Kuna Yala


A causa de los procesos de deforestación y degradación[1] de los bosques, todos los días, en la radio, en revistas, en periódicos, seminario-talleres y otros medios de comunicación se debaten o se habla sobre el cambio climático, es decir, está en la mira. Llueve muchas, muchas ideas, muchas propuestas, muchas soluciones “rápidas”. Pero nos olvidamos de los ricos conocimientos e instituciones que aún persisten en nuestros pueblos indígenas. Vivir con el bosque y por el bosque es una realidad o gestión diaria. Nuestros pueblos han podido vivir hasta la actualidad con el vaivén del clima, han podido adaptarse.

Nuestros bosques son más que almacenamiento de carbono, porque proveen servicios esenciales al ecosistema y a la vida, protegen los nacimientos de los ríos, como los bosques de nuestra cordillera limítrofe, regulan el flujo de agua, reciclan nutrientes, regeneran las lluvias, protegen las costas contra ciclones[2] y dan protección contra las enfermedades y plagas. Los bosques viejos absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, es decir, actúan como mecanismos de compensación frente a las emisiones provocadas por el hombre. Protegiendo los bosques tropicales estamos regulando las temperaturas, pues reducen las emisiones de carbono y mantienen altos los niveles de evaporación desde el dosel superior de éstos (Bonan 2008). Pero sucede que, las emisiones de dióxido de sulfuro (SO2) y de los óxidos de nitrógeno al combinarse con la humedad atmosférica forman la lluvia ácida[3] y la contaminación del aire. La combinación forman los ácidos sulfúrico y nítrico, que pueden ser arrastrados a grandes distancias de su lugar de origen antes de depositarse en forma de lluvia. Adopta también a veces la forma de nieve o niebla, o precipitarse en forma sólida. Los niveles de depósito de ácido siguen siendo demasiado elevados en muchas regiones susceptibles, como las alpinas. Ahí los bosques en alturas de unos 1,000 metros se degradan debido a la elevada acidez de las bases de nubes y al ozono emitido por los centros urbanos e industriales (Bruce 1992).

AMENAZAS DE LA PÉRDIDA DE LOS BOSQUES
Los bosques son uno de los ecosistemas más valiosos de nuestro planeta. Su finita biodiversidad está amenazada. Los bosques que aún prevalecen en el planeta se encuentran en tierras y territorios de los pueblos indígenas. Sus valores culturales y espirituales se ven amenazados por el avance de la deforestación y la degradación de sus bosques. Incluso los derechos de propiedad intelectual indígena, que junto a los recursos naturales renovables y no renovables existentes en esos territorios están siendo amenazados más que nunca[4]. Para muchos pueblos indígenas y gente del campo, el bosque constituye su sustento y hogar, que los abastece de plantas comestibles y medicina, de carne de animales silvestres, frutas, miel, refugio, fuego y varios otros productos. A escala mundial, los bosques desempeñan un papel crucial en la regulación del clima y constituyen uno de los principales sumideros[5] de carbono del planeta. La supervivencia del bosque, impide el aumento del efecto invernadero.

Para tener control local de los bosques o la tierra se debe conocer su historia desde la perspectiva cultural (Castillo 2009). La cosmovisión del pueblo kuna posee historias de origen y héroes culturales que nos enseñaron las formas de organizarse. El territorio del pueblo kuna es un espacio sagrado; por lo tanto, si se destruye tiene un impacto ambiental e histórico cultural, se lesiona lo sagrado. Entonces se debe conocer la multitud de causas culturales, socio-económicas y formas de deforestación evitada. Lo cierto es que las causas subyacentes u ocultas de deforestación y degradación del bosque se encuentran fuera del sector forestal.

Existen agentes de la deforestación o directos y agentes indirectos o exógenos que inciden provocando cambios en las cubiertas forestales, los que se traducen ya sea en la degradación de los bosques o en su conversión temporal y/o definitiva por otros usos de la tierra (Castillo 2010).

Según Castillo (2010), en Kuna Yala existen tres tipos de agentes de la deforestación que inciden directamente en la cubierta forestal, estos son: la agricultura de nainu, pequeños madereros kuna y monocultivos agrícolas.

Nuestros bosques y suelos, como en lo social y cultural – son vulnerables a los agentes directos. Por ejemplo, el cambio del uso del suelo en la agricultura de nainu, por menos tiempo de barbecho o descanso del suelo, por aprovechamiento de la madera sin planificación y monocultivos, inciden en la cubierta forestal y en la producción.

Los agentes exógenos que inciden son: las empresas madereras y, la agricultura de subsistencia y ganadería campesina no kuna.

Las causas inmediatas de la eliminación o empobrecimiento de los bosques son aquellos factores que influyen directamente en el comportamiento de los agentes. Existen tres causas inmediatas:

(a)  el avance de la frontera agrícola hacia los bosques de protección a partir de la agricultura de nainu,
(b)  el avance de la frontera agrícola/ganadera campesina no kuna hacia los límites o bosques de los territorios kunas y,
(c)  reclamo de tierras ancestrales

La primera causa inmediata es una realidad: de los 2,306.3966 km2 de cobertura forestal que constituía el territorio Kuna Yala, en el año 1,992 ya teníamos 2,036.0869 km2 de cobertura forestal lo que significa el 88.28% de bosques, luego en el año 2,000 teníamos una cobertura forestal de 2,019.47 km2, lo que representaba un 87.56% de bosques y finalmente en el año 2,008 siguió descendiendo la presencia de nuestra cobertura forestal en 1,986.73 km2, es decir 86.14% de bosques presentes (ver, Cuadro 1). Aunque la pérdida de la cobertura forestal es bajo, pero la tendencia tiene que llamarnos la atención, porque la pérdida de los bosques y su biodiversidad no se pueden recuperar. Nuestra dirigencia debe tomar en cuenta la realidad o aceptarlo. Prevenir es la mejor arma que tenemos, porque los sistemas tradicionales de uso de la tierra aún siguen presentes en nuestra memoria histórica.

La segunda causa, según ANAM (2009a), en el país el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provienen del cambio de uso de suelo, es decir por la deforestación. Cuando se corta el bosque para otro uso, por ejemplo, para establecer pastos, plantaciones o agricultura de monocultivo, el carbono contenido dentro de los árboles y el suelo se libera a la atmósfera. Por la quema, el CO2 y otros gases son liberados; la descomposición de restos de madera, por los microorganismos, también produce gases que se liberan con el tiempo.

La tercera causa es el reclamo de tierras ancestrales, principalmente el conflicto limítrofe con el Corregimiento de Santa Isabel, Distrito de Santa Isabel en la Provincia de Colón. Los agricultores kuna mantienen sus actividades agroecológicas por los límites[6], desde antes de la existencia de la República, y es por eso que el pueblo kuna continúa luchando para que se pase el control de las tierras a su administración.

Las causas ocultas o subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques, siguen destruyendo los ecosistemas forestales y con ello su degradación. Según PEMASKY/AEK (1986)[7], el acceso a los bosques se hace posible a través de proyectos viales promovidos por el gobierno, como la carretera El Llano-Carti, construidos a nombre del "desarrollo", se abren caminos para que incursionen campesinos para introducir la ganadería talando los bosques para pastos, buscar oro por los nacimientos de los ríos de la región Carti, u otras actividades no amigables con el ambiente. Este ejemplo dejó claramente expuesto que la deforestación sólo puede ocurrir porque hay una serie de políticas estatales -sociales y económicas- abiertas a tales acciones y las empresas ponen la plata y los pobres accionan las hachas y prenden fuego a los árboles.

Si no tenemos control de nuestros bosques o territorio, no podemos controlar, por ejemplo, a los transportistas y visitantes pues aunque es un beneficio, también existen riesgos sociales, culturales y ambientales. Otro ejemplo, es la pérdida de los conocimientos tradicionales, nuestro saber tradicional se pierde cada día, el cual ha sido manifestado por los propios dirigentes, reconociendo que no han sido suficientemente diseminados. Esta realidad ya es “cantada para no morir”, nuestros niños lo cantan, confirmando que estamos perdiendo los conocimientos tradicionales, “queremos masi” piden a sus padres. Eso posiblemente es debido a la poca asistencia a Onmaked Nega sobre todo de parte de la juventud. La falta de formación en estos conocimientos sobre su cultura, los bosques y agroecología, en el futuro no lejano podrá significar un peligro inminente para la protección y conservación de los bosques y su biodiversidad[8].

Se hacen esfuerzos para conservarlos, pero la conclusión es que la deforestación está más ligada a las políticas aplicadas por los gobiernos que a las acciones que desarrollan las comunidades locales. Todo demuestra que son las comunidades locales y no los gobiernos, los que realmente protegen y conservan los bosques. Sin embargo, nuestras instituciones tradicionales permiten interactuar o son parte motivadora de la pérdida paulatina de nuestros conocimientos sobre los bosques y biodiversidad, al no hacer cumplir nuestras normas existentes[9].

APROVECHAMIENTO FORESTAL Y SU CONSERVACIÓN
Estos conocimientos son transmitidos en reuniones o asambleas, en todas las comunidades en la Comarca Kuna, a través de cantos metafóricos se nos dice del valor de la naturaleza – espíritu y cultura, que provee de alimentos, medicina, materiales de construcción, vida, entre otros. Solamente para citar, durante los encuentros culturales en la Casa del Congreso (Onmaket Nega o Ibeorgun Nega), el saila o jefe de la comunidad o cada especialista (inadulet, nele y otros) desarrolla seis cantos relacionándolos al “sia igar” (tratado sobre el cacao – Theobrama sp.) y al “purwa igar” (tratado sobre el viento), entre otros (Castillo y Beer 1983; Castillo coord. 2005).

Bajo esta realidad que se vive, los pueblos indígenas han podido enfrentar el riesgo aplicando su saber local, su saber tradicional, como lo es la forestería, agroforestería o la agroecología. Llámese o como lo llamen, pero eso es - vivir y dialogar con la Madre Tierra. Pero estos conocimientos necesitan ser innovados con las mejores tecnologías, por ejemplo, evitando la erosión y una mejor gestión de los suelos, comprendiendo los sistemas de sucesión entre bosque – agricultura y barbecho, la forma más común que nuestros pueblos utilizan los bosques. Investigaciones citan (Ewel y Conde, citados por Salas 1987), que las reservas de nutrimentos inmovilizados en los troncos y cortezas después de la explotación, son aprovechadas por árboles reproductores, de regeneración forestal, que colonizan sitios recién talados, y de ahí, nuevamente vuelve el bosque. Y de alguna manera, estos conocimientos locales, han sido menospreciados por los académicos tradicionales. No se diseminan los estudios, a no ser que sean en inglés.

Pese a los intentos de regeneración forestal, los trastornos que sufren los suelos como consecuencia de la tala y quema y otros factores pueden dar como resultado un bosque muy deteriorado (Bruce 1992). Una mala gestión de la tierra o los bosques, han afectado los sistemas agroecológicos tradicionales de uso de la tierra de pueblos indígenas. Entonces, los agricultores de los países en desarrollo y los pueblos indígenas están reaccionando y están recurriendo a recuperar las técnicas tradicionales para enfrentar a problemas ajenos - riesgo al cambio climático.

Durante milenios, la silvicultura nuestra ha sido una gestión de los bosques naturales y su conservación; es decir, se refiere a los intentos de gestionar o conservar en forma sostenible los árboles plantados en nainugan o que se han regenerado naturalmente. Los agricultores de todo el mundo han empleado los conocimientos agroecológicos tradicionales, también llamada agricultura biológica, orgánica, ecológica o agroforestal para proteger los cultivos de las plagas, infecciones de hongos y de virus. Entre las técnicas muy sofisticadas están la alternancia de múltiples cultivos intercalados o policultivos (Castillo y Beer 1983; Castillo 2001; Vargas 1995). La chinampa, el ka’anche, el waru-waru, en general casi la mayoría de los sistemas agroecológicos indígenas ofrecen bienes y servicios, eso es conservar y restaurar tierras (Castillo 2011).

En nuestra Comarca hay experiencias que aún prevalecen, y de alguna forma los agricultores están dejando de practicar, de esta forma han dejando de asegurar su alimentación y vida. La agricultura y/o forestería kuna se basa en fundamentos agroecológicos (Castillo y Beer 1983; Castillo 2001). Practican métodos de cultivo conservacionista que les permiten lidiar con lluvias excesivas o cuando las lluvias escasean en verano. Sus policultivos o cultivos mixtos (diversificados), lo hacen porque comprenden la importancia de la conservación forestal. Es un buen ejemplo general, u opciones para incrementar la capacidad de adaptación al cambio del clima.

Otros cultivos perennes o arbóreos como el cacao – siagua (Theobroma cacao) y cultivos agrícolas para su alimentación, se basan en un sistema de rotación con barbecho o rotación de nainu (parcela) – los cortos barbechos agrícolas se entrecruzan con ciclos de cacao de 30 a 60 años, no lo cortan, ni lo podan,  lo dejan. Estos son los nainugan sergan, las cuales parecieran bosques, sin dueños, pero los tienen o están siendo utilizadas. Y se encuentran en proceso de sucesión de una condición a otra; es decir, durante el cual, los procesos sucesionales de mejoramiento del suelo, convierten nuevamente el sitio en lugar apto para renovar los cultivos agrícolas (Holdridge 1987). El suelo contiene un elevado CO2, el cual crea mejores condiciones para la asimilación del CO2 por las plantas y contribuye al incremento de la cosecha (Yágodin et al 1986). Los suelos bajo esas condiciones mantendrán sus características, porque la vegetación está en completo equilibrio, si no hubiera intervención del hombre (Holdridge 1987). Pero cada verano los agricultores siempre empiezan con el clareo del bosque o de antiguas parcelas o nainugan sergan, pero por cada parcela desbrozada otra está dejando de producir en algún otro lugar, está en barbecho o descansando. Pero el ciclo de barbecho o descanso se hace más corto, ya no son 60 ó más años, ahora solo llegan hasta cinco o menos años que los agricultores dejan descansar su nainu. Con esa tendencia hay que buscar o innovar nuestro sistema agroecológico para recuperar lo que se pierde cada año (ver, Cuadro 1).

Cuadro 1. Fuente: Adaptado de ANAM/CBMAP, 2009b

El uso de los productos forestales no maderables (PFNM), es otra actividad casi diaria de los comuneros kuna, su uso es para artesanía, medicina y alimento. El mejor techo de una vivienda kuna y con duración hasta más de 20 años aproximados es la hoja de la palma weruk (Manicaria saccifera), el sargui (Heteropsis oblongifolia)[10], es una liana, que sus raíces fuertes y flexibles sirven como material de amarre en construcción de viviendas y también sirven en cestería, el masar (Gynerium sagitattum) sirve de paredes de viviendas, entre otros (Castillo y Beer 1983; Castillo 2001). Existe un creciente reconocimiento del valor cultural, espiritual, económico, social y ecológico de los productos del bosque y de su rol complementario para la forestación, agricultura y otros usos de la tierra (Posey 1999; Shanley et al (eds.) 2004).

Podíamos continuar dando ejemplos propios, de las 72 combinaciones agroforestales y 38 combinaciones de cultivos mixtos encontradas solamente en la Región Carti (Castillo y Beer 1983) y parcialmente aprovechados. Igualmente existen otros ejemplos en otros lugares del planeta, pero es mejor ofrecer algunos ejemplos de referencias de estudios y recopilaciones realizados, como Castillo y Beer 1983; Castillo 2001; De León Guerrero 1988; Shanley et al (eds.) 2004; Stier 1997; Ventocilla y otros 1999; Warner 1994. Y debe haber mucho más referencias.

INSTITUCIONES TRADICIONALES: CONTROLANDO SUS BOSQUES
El manejo territorial de la Comarca Kuna se relaciona o se manifiesta con la cosmovisión y una concepción holística de la naturaleza que se encuentra en la base de la cultura kuna, su historia lo ha demostrado. Sin embargo, nuestras instituciones tradicionales son parte de la gestión de riesgo ante el cambio del clima, como los Congresos Generales, Locales y nuestras organizaciones comunales de trabajo. La existencia de las normas a nivel comarcal y comunitarias, son formas para apoyar el mejoramiento e innovación de los sistemas agroforestales y/o agroecológicos prevalecientes y a la recuperación de las que se están olvidando y con ello para enfrentar el cambio al clima que está presente y que ya lo sentimos. Nuestras instituciones nos dan seguridad social y cultural, aumenta el trabajo compartido (comunal, familiar, grupos y/ asociaciones). Esto es gobernar a nuestro estilo, basado en nuestra realidad espiritual, cultural, social y ecológica.

Controlamos nuestros bosques utilizando nuestras varias categorías de tenencia de la tierra: tierra de propiedad privada, tierra familiar, tierra comunal, tierra heredada, tierra de asociaciones o grupos y tierra  prestada. La tierra se convierte en propiedad cuando una persona corta el bosque virgen. Otras veces actúan cortando el monte los grupos o “sociedades”. En las primas formas de trabajo mencionado, los trabajadores se convierten en los primeros propietarios y sus hijos pueden heredar derechos sobre los terrenos. También hay tierras explotadas por la propia comunidad, es una actividad compartida. Trabajar la tierra para producir y conservarlo para las futuras generaciones, es una forma de controlar nuestros bosques.

Bosque nuboso, Área Protegida Narganá. Foto: Gubiler
En facebook el amigo y compañero Marcial Arias[11] respondía a la pregunta que le hicieron sobre la Gobernanza Forestal, y lo relacionó “con nuestras tierras y territorios y pondría como título, "El gobierno de los Pueblos Indígenas en materia de bosques", porque esa es la gobernanza forestal, es la forma en que se ejerce el poder y control sobre los recursos del bosque. Quién está preocupado sobre eso? el Banco Mundial”. Estamos de acuerdo, y es un principio que debemos mantener. La gobernanza no debe confundirse con la gestión, se refiere a quién decide lo que hay que hacer en su tierra y territorio y cómo hacerlo. Y tenemos una gobernanza compartida de 51 comunidades[12].
Pero qué ocurre, y con sinceridad, si me equivoco, por favor ... podemos dialogarlo. Aunque tengamos una Ley Fundamental con sus Estatutos y las comunidades sus normas comunitarias, no son aplicados, pareciera que solo se acuerdan de la existencia de las normas en las Asambleas de los Congresos Generales. Es decir, me refiero a la gobernanza territorial y de tierras, con normas bien claras establecidas, pero lo que necesita es ser aplicadas[13]. ¿Estamos gobernando “…en materia de bosques"?. Quizás cada comunidad sí lo hace, pero “…en materia de bosques", nada. Nuestra gobernanza no está siendo dinámica, solo actuamos cuando surgen problemas – conflictos de tierra y/o conflictos limítrofes. Nuestro pueblo – el pueblo kuna, es una unidad territorial “descentralizada”, definido con un gobierno político autónomo, desde 1953 en que la ley 16 fue ratificada por la asamblea nacional del país. Esta ley proporciona el marco político-legal para controlar y manejar sus tierras, con ello sus bosques, su biodiversidad y/o recursos naturales (Castillo 2009).
Por otra parte, tenemos los bosques que se protegen dentro del área protegida de Narganá, la cual es toda la Comarca como Biosfera. El área protegida está bajo la administración del Congreso General Kuna, porque es la mejor autogestión autónoma y así lo establece la declaración del área en 1987[14] y luego el gobierno en 1994[15]. Aunque el área protegida es "administrado" como lo realizan los kuna en cualquier parte de su territorio, la verdad y lo reconoce el Subsecretario del CGK señor Bolívar López, ha tenido su "efecto la declaratoria, por cuanto a partir de ese momento se limita en gran medida esa presión hacia el territorio amenazado. Se establecen controles de diverso tipo para detener el ingreso de "colonos" e incluso se cobra un impuesto de entrada y salida de la comarca" (citado por Seiss 2010)[16]. Por lo tanto, el área protegida y toda la comarca como una sola biosfera local, juega un rol importante en la mitigación de los efectos del cambio climático mediante la conservación, la retención y la sustitución del carbono. Pero aún no valoramos lo que aún nos queda, pues entonces hay que lograr que empecemos a darle valor a los ecosistemas forestales y a su gente que lo defienden como parte de su vida. 
La tarea de los voluntarios comuneros que participan en la vigilancia y/o patrullaje cuando urge realizarlos, solo proceden a las tareas de limpieza de trochas y principalmente de las trochas limítrofes del territorio kuna. El control del territorio kuna, la vigilancia o protección y conservación del área no solo debe involucrar los límites, involucra conocimiento sobre normas ambientales comunitarias y nacionales, recursos naturales y problemas de los mismos, control por la carretera El Llano-Carti y muchas otras tareas, como controlar la invasión de colonos[17]. De igual forma la presencia de los funcionarios del Congreso General no solo es recaudar fondos, involucra vigilancia. Y qué decir de un solo funcionario de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), vigilar no lo hará. Necesitan compartir funciones.
A esta situación, como ya se ha dicho, sumamos la falta de mejoramiento e innovación de nuestros sistemas tradicionales de uso de la tierra, porque nuestros conocimientos tradicionales ya no se transmiten, no están siendo recuperados, no están siendo diseminados. Necesitamos aplicar o hacer cumplir nuestras normas aprobadas por nosotros mismos. Porque debemos responder a esta riqueza de conocimientos.
Tenemos un futuro incierto y sorpresas “desagradables” o riesgos que no han sido identificados debido a la complejidad de los sistemas climáticos (Schellnhuber y Lane; y Schellnhuber citados por PNUD 2008). Por eso que no se puede garantizar resultados mejores en evitar las emisiones de CO2 por la tala y quema y degradación de los bosques y reservas de carbono[18], sólo porque nuestros padres nos ha legado la tierra – Comarca. Se requiere un manejo permanente para conservar los valores ecológicos, culturales y espirituales y para evaluar si estamos cumpliendo nuestros objetivos emanados de la Ley Fundamental y Estatuto, en materia territorial y de bosques y su conservación.
El control y manejo forestal sostenible no puede lograrse sin una buena gobernanza que asegure la sostenibilidad económica, política, ecológica, cultural y social, a través de la toma de decisiones de las propias comunidaes que dependen de los bosques para su "buen vivir". Por lo anterior, gobernanza no solo atañe ley forestal y política forestal; se refiere a todo un conjunto de acciones y actores que inciden sobre las decisiones de uso de los bosques y biodiversidad[19].
En la gobernanza moderna, las instituciones estatales y no estatales, los actores públicos, privados, campesinos y pueblos indígenas deben participar y amenudo cooperar en la  formulalción y la aplicación de políticas públicas[20].
Por lo tanto, el apoyo e involucramiento de las comunidades es un elemento clave en el trabajo de adaptación de los conocimientos tradicionales en la gestión forestal y agroecológica, el desarrollo comunitario y la conservación de los bosques. Porque la propiedad de la tierra y la autoridad gestora para reducir la emisiones de gases de efecto invernadero por deforestación y degradación y su conservación como reservas de carbono radican en parte, o totalmente, en la comunidad y no en el gobierno[21].

Pensar en el mañana no implica que tengamos que dejar de lado las dimensiones por justicia social durante nuestra propia vida. Permitir que los pobres del mundo, al igual que los pueblos indígenas se vean expuestos a soportar la mayor parte del peso de un problema de cambio climático que ellos no crearon habla de una sociedad que tolera demasiado la desigualdad y la injusticia (PNUD 2008). Protejamos y controlemos nuestros bosques y su biodiversidad contra una nueva forma de capitalismo de carbono.

A MANERA DE CLONCLUSIÓN

Se pone de manifiesto la urgente necesidad de fortalecer mejor la gestión forestal de nuestro territorio, una unidad territorial “descentralizada”, definido con un gobierno político autónomo, que por ley nos proporciona el marco político-legal para controlar y manejar nuestras tierras, con ello sus bosques, su biodiversidad y/o recursos naturales. Para comprender y preservar este patrimonio para hoy y para el mañana, será preciso poseer un acerbo de conocimientos tradicionales, para una aplicación sostenible. No hay excusas para ignorar los sistemas tradicionales de uso de la tierra o de gestión forestal de los pueblos, es un desafío para que aprendamos y veamos cómo se pueden adaptar, cambiar y mejorar nuestras acciones frente a un clima que cambia.

Por otra parte, surgen oportunidades para captar fondos. Sin embargo, esto no llega directamente a los pueblos más vulnerables. Por lo tanto, el gobierno debe reconocer que todo sistema local para compensar las emisiones evitadas al reducir la deforestación y la degradación de los bosques debe recurrir a los mecanismos que poseen las comunidades locales y los pueblos indígenas para canalizar los fondos REDD-ONU y REDD+ a través de sus propias instituciones claramente identificadas y legalmente acreditadas.

Desde este punto de vista, no se trata de un choque entre dos pensamientos, sino de una transición deseada, pero mal conducida, donde ambos tienen en parte la razón y ambos se equivocan. Es aquí donde se requiere del diálogo de ambos tipos de visiones, que puedan compartir el manejo sostenible del bosque, en los momentos de riesgo del cambio climático. Debe quedar atrás el antagonismo, luchar contra el calentamiento global exige actitud positiva y activa.


REFERENCIAS CITADAS:

ANAM 2009a. Estrategia de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación del Bosque de Panamá (Estrategia de REDD • 2008-2012). Panamá, marzo de 2009. 67 p.
ANAM/CBMAP 2009b. Proyecto de asistencia técnica para la actualización del mapa de vegetación, uso y cobertura boscosa de Panamá. Informe final de actualización de la cobertura boscosa y uso del suelo en la República de Panamá: 2000 – 2008. ANAM/CBMAP, CATHALAC, BM. Panamá, 2009
Bennett, A. 2004. Enlazando el paisaje: el papel de los corredores y la conectividad en la conservación de la vida silvestre. /Tr. por José María Blanch. San José, C. R.: UICN. 278 p.
Bonan, G. B. 2008. Forests and Climate Change: Forcings, Feedbacks, and the Climate Benefits of Forests. Science,  vol. 320, no. 5882. pp. 1444.
Bruce, J. P. 1992. La meteorología y la hidrología para el desarrollo sostenible. Organización Meteorológica Mundial, OMM-No 769, Ginebra – Suiza. 53 p.
Castillo, B. (Coord.), 2005. Sia igar gialed. Versión en lenguaje común. Instituto de Investigaciones Koskun Kalu del Congreso General de la Cultura Kuna. Panamá. 39 p.
Castillo, G. 2011. Conservación y restauración de territorios indígenas, basados en conocimientos tradicionales. Panamá, 2011. Trabajo inédito.
Castillo, G. 2010. Bosques para la vida: Causas ocultas de deforestación y degradación de los bosques en las Comarcas Kunas. Trabajo presentado en el Seminario-Taller de las “Causas Subyacentes de la Deforestación y de la Degradación de los Bosques en las Comunidades Indígenas de Panamá”, celebrado el 18 y 19 de mayo de 2007, Hotel Costa Inn, ciudad de Panamá, auspiciado por Global Forest Coalition y Fundación para el Conocimiento Indígena. 22 p. (adaptado para publicación, inédito)
Castillo, G. 2009. The Forests Dialogue. Antecedentes y Estudio preliminar. En: Diálogo sobre la inversión en bosques localmente controlados: Antecedentes y Estudio preliminar. TFD, Yale University, USA. Panamá. Panamá. 20 p.
Castillo, G. 2004. Logrando la gestión en manejo forestal comunitario. En: Reflexiones en Torno a la Problemática de la Gestión de Proyectos Indígenas. Fortaleciendo las Capacidades Gerenciales de los Pueblos Indígenas /Carlos Brenes et al. 1ª. ed. – Valle de Ángeles, Francisco Morazán, Honduras 27 de abril al 1º de mayo de 2003. Managua: URRACAN (156 p.). 60-72 pp.
Castillo, G., 2001. La Agricultura de “nainu” entre los Kunas de Panamá: Una Alternativa para el Manejo de Bosques Naturales. Etnoecológica Vol. 6 No. 8, 84-99 pp
Castillo, G. y Beer, J. 1983. Utilización del bosque y de sistemas agroforestales en la Región Gardi, Kuna Yala (San BIas), Panamá. CATIE/UNU, Turrialba, Costa Rica. 55 pp.
CGK, 2001. Anmar Igar. Normas kunas. Congreso General Kuna. Kuna Yala. 160 p.
De León Guerrero, A., 1988. Uso actual de la tierra y la aptitud de la tierra con respecto a los sistemas agroforestales en la cuenca del río Gardi Dummat, Kuna Yala, Panamá. Tesis para optar al grado de Mg. Sc. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), Subdirección General adjunto de Enseñanza, Programa de Posgrado. Turrialba, Costa Rica. 179 p.
Holdridge, L. R. 1987. Ecología basada en zonas de vida. San José, C osta Rica: IICA. 216 p. (Colección Libros y Materiales Educativos / IICA; no. 83)
PEMASKY/AEK, 1986. Plan de Manejo y Desarrollo para la Comarca de la Biosfera y Sitio de Patrimonio Mundial de Kuna Yala. Fase I – Corregimiento 1, San Blas, República de Panamá. 220 p. (original, borrador final).
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Vargas Pacheco, E. 1995. La agricultura maya, una revisión: la horticultura de policultivo. En: Memoria del Seminario-Taller Prácticas Agrícolas Tradicionales: Un medio alternativo para el desarrollo rural Centroamericano, 12 al 14 de febrero de 1992. San José, Costa Rica: Oficina de Publicación, Universidad de Costa Rica, 1995. 9-17 pp.
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Yágodin, B. A., Smirnov, P. y Peterburgski 1986. Agroquímica, Tomo I. /Tr. del ruso por Ramiro Rincón Zabaco y Francisco Vargas Salazar/. Editorial Mir Moscú. 416 p.


Nota: Sujeta a discusión y/o revisión


[1] Degradación. No existe una definición exacta del término, pues aún no se ha llegado a un consenso al respecto. La degradación forestal es la paulatina pérdida de cobertura boscosa en un nivel superior al 10%. http://www.fao.org/forestry/docrep/wfcxi/PUBLI/V2/T7S/1-3.HTM
[2] Los bosques de manglar que protegen las costas de Kuna Yala
[3] El término lluvia ácida viene usándose desde hace más de un siglo, un término científico más apropiado sería deposición ácida. La forma seca de la deposición es tan dañina para el medio ambiente como la líquida.
[4] Atencio López. Interculturalidad: Reformas constitucionales e indígenas. Jueves 17 de marzo de 2011. http://amanecerindigena.blogspot.com/
[5] “Sumideros” de carbono – término general en que se incluyen los bosques y otros ecosistemas que pueden eliminar de la atmósfera más gases de efecto invernadero que los que ellos emiten
[6] Un tramo de 13 kilómetros aproximados son reclamados por el pueblo kuna ((CGK, 2001; PRONAT, 2003). Por otra parte PEAMASKY (1986), recomendó como una estrategia una zona de amortiguamiento de 17, 079 hectáreas
[7] PEMASKY/AEK - Proyecto de Estudio para el Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala / Asociación Ecológica Kuna
[8] Son escasos los jóvenes que tienen formación sobre los conocimientos tradicionales
[9] Anmar Igar: Normas Kunas. Congreso General Kuna, Kuna Yala. 2001. 159 p.
[10] Un grupo de 27 científicos provenientes de diferentes países del mundo, estudian el efecto de lianas y cambio climático en bosques. Esta importante investigación nos ayudará a esclarecer la historia de cómo los bosques responderán al cambio climático (tomada de Mónica Alvarado, STRI, alvaradom@si.edu, www.stri.org).
[11] Líder de la Asociación Indígena Ambiental (AIA) y de la Alianza Mundial de Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales. 16 de marzo de 2011
[12] Incluyendo a las comunidades de La Miel y Puerto Obaldía, Corregimiento 4
[13] Sin embargo, nuestras normas necesitan ser mejorados o actualizados, cosa que creo se está realizando
[14] Se declara el establecimiento del área protegida en 1987. Resolución No. 3 del 7 de noviembre de 1987. Congreso General Kuna, Comunidad de Achudup.
[15] INRENARE, 1994. “Área Silvestre ubicada dentro de la Comarca o Reserva Indígena”. Resolución No. J. D. -022-94, 2 de agosto de 1994. Gaceta Oficial 7 de septiembre de 1994. No 22.617. Panamá. 18-19 pp.
[16] Wolfgang Seiss (ed.) 2010. Territorio, identidad y autonomía. El pueblo Kuna luchando para mantener su autonomía y defender su territorio en Kuna Yala. Servicio de las Iglesias Evangélicas en Alemania para el Desarrollo (EED). Actualidades 05. 11 p.  http://www.eed.de//fix/files/doc/Actualidades_05_Territorio_2010_eed_web.pdf
[17] Las actividades de los colonos consisten en talar, quemar y sembrar pasto para ganadería y degradar los nacimientos de los ríos en busca de oro y la caza furtiva
[18] Actualmente si le ponemos las siglas sería REDD+. El “plus” o “más” contempla la conservación y el manejo sostenible de los bosques, la restauración forestal y la reforestación, así como el aumento de las reservas de carbono forestal, incluye la agroforestería y agricultura. http://earthjournalism.net/sites/earthjournalism.net/files/resources/Reporting%20REDD+_SP_0.pdf
[19] Entonces gobernabilidad se refiere más al poder de toma de decisiones por el Gobierno y a la capacidad del ejercicio de la autoridad para ponerlas en práctica. Mientras que gobernanza se refiere al sano equilibrio de toma de decisiones, entre el Gobierno, la sociedad civil, las religiones, los campesinos y los pueblos indígenas en las determinaciones que la afectan
[20] Mainz, Renate. 2001. El Estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna. En: www.lasociedadcivil.org/uploads/ciberteca/mayntz.pdf  
[21] REDD+ no es una reforma en materia de gobernanza, pero su implementación y eventual funcionamiento afectará y será afectado por las políticas, decisiones y sinergias generadas a nivel local