22 de julio de 2012

PROYECTO DULUB: CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMAS ARRECIFALES

IV INFORME TRIMESTRAL DE AVANCE - RESUMEN

Éste proyecto es auspiciado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PPD-PNUD), con fondos del GEF, para este período hemos avanzado en los siguientes aspectos:

Refugio artificial con miras a recuperar, preservar y aprovechar el dulub
Objetivo general del proyecto:

Monitorear y evaluar los impactos ambientales de la actividad pesquera sobre las comunidades arrecifales en el sector de Yandub (6 pueblos), de la Comarca Gunayala, que permitan valorar el estado actual de las pesquerías y establecer estas estructuras artificiales en áreas de pesca con miras a recuperar, preservar y aprovechar sosteniblemente el recurso y crear una base datos.

Logros más concretos que se quieren conseguir y que nos permiten alcanzar el objetivo general, son sus objetivos específicos, para ello hemos alcanzado las siguientes actividades cumplidas.

1.     Actividades cumplidas hasta la fecha:

Se está finalizando y consolidando el plan de manejo, para que los actores directos empiecen el uso del documento como guía para el buen manejo y producción de langosta, introduciendo refugios artificiales.

Este interés lo ha demostrado la comunidad de Digir, donde han establecido los refugios en un área considera protegida, aunque pequeña, alrededor de su comunidad. Este es un proceso paulatino, pero eficiente, porque los langosteros lo hacen de conciencia y con propias iniciativas

Con las visitas técnicas, se siguen obteniendo un diagnóstico de la situación o grado de conservación de los arrecifes, basado en la medición de cobertura de coral vivo presente a las distintas profundidades

Establecer normas comunitarias por la conservación de la biodiversidad en los arrecifes y la conservación y protección de la langosta, es un proceso de diálogo continuo que se realiza cada vez que se visita a los actores principales y comunidades. Porque una de estas normas es el cumplimiento de las vedas de langosta. Ahora se estudia con participación de este proyecto, la posibilidad que la veda de langosta se extienda un mes más. Es decir, desde marzo hasta finales de junio de cada año. Así la veda de langosta del pueblo guna, podrá homologarse a la veda nacional y regional de cuatro meses

Realizar talleres de capacitación en educación en conservación y organización comunitaria, es la constante como metodología para diseminar los conocimientos entre langosteros y de las comunidades vecinas, conocimientos que cada langostero tiene y los nuevos que se adquieren en los talleres. Se han realizado dos talleres de capacitación y un intercambio de experiencias:

(a) Una sobre organización de una empresa o cooperativa, y
(b) Otra sobre planificación de un plan de patrullaje

La primera actividad se realizó el 9 de mayo, en la comunidad de Yandub-Narganá, donde el diálogo fue ameno; motivándolos para que tomen su propia iniciativa en organizarse o cómo quieren organizarse, ya sea en asociaciones o cooperativas

El 27 de mayo, en la comunidad de Digir, se realizó el evento de intercambio de experiencias con otras comunidades vecinas, donde el diálogo y los conocimientos son las que prevalecieron. Estos tipos de actividades es una forma de diseminar los conocimientos adquiridos a otros productores de langosta, comunidades vecinas e interesados

El 10 de junio, en la comunidad de Yandub-Narganá, se realizó el trabajo de elaborar el plan de patrullaje, donde el fundamento es que las comunidades, principalmente los langosteros asuman el rol de protectores de langosta y su hábitat (con toda su biodiversidad)

2.     Logros del proyecto a la fecha, basado en los indicadores del plan de trabajo del proyecto.

Portada Plan Ambiental Dulub
Para este cuarto trimestre de actividades, podemos indicar que hemos logrado avanzar en las siguientes accionen:

Hemos logrado que los langosteros de la comunidad de Digir ubiquen o establezcan los refugios artificiales dentro de su área protegida comunitaria, ubicada al oeste de la isla-comunidad

Hemos logrado que las comunidades vecinas continúen participando en los diálogos o en talleres complementarios a esta propuesta. Particularmente en intercambios de experiencias

Hemos logrado que la dirigencia del Congreso General Guna (CGG) y de la cultura se interesen y sigan participando en los talleres. Y además, la propia dirigencia comunitaria participa en los talleres

Hemos logrado que los langosteros se interesen por el proyecto y participen en las capacitaciones, entrevistas y diálogos no formales

Hemos elaborado el primer borrador del plan de patrullaje

Hemos logrado avanzar en el plan de manejo

Hemos iniciado nuestra participación en otros foros, de esta forma hemos diseminado las acciones del proyecto

Hemos logrado que proyecto regional, como MASPLESCA, participe en la planificación puntual o situacional del proyecto y por ende en la regional, firmando un convenio con CENDAH, con aval del Congreso General Guna (CGG)

MASPLESCA ha dispuesto un consultor para el subproyecto regional para el área de Gunayala – CENDAH

3.     Actividades por cumplir:

Establecer una sala para la visita y atención para diseminar las experiencias o los objetivos del proyecto y sobre otras actividades relacionadas con la biodiversidad costera marina

Firmar el Acuerdo entre langosteros, dueños de las islas cercanas, comuneros (beneficiarios directos y no directos), autoridades de la comunidad de Yandub y la organización del proyecto para proteger los refugios artificiales de langostas

Entrenar a estudiantes biólogos kuna en la metodología y técnicas de monitoreo para evaluación rápida de los arrecifes coralinos

Facilitar pasantías o trabajo laborar a estudiantes gunas y no gunas

Entrenar a dos (2) personas de la comunidad en los métodos o técnicas de monitoreo de arrecife coralinos

4.     Información adicional:

Por otro lado el convenio entre CENDAH y MASPLESCA se fundamenta en lograr un enfoque participativo, intersectorial, interinstitucional y ecosistémico.

Para ello las acciones propuestas tomarán en consideración lo siguiente:

Lograr un manejo adecuado de las pesquerías de langosta del Caribe, el cual debe dirigirse a nivel local y nacional, así como a mantener el enfoque regional que caracteriza este recurso, a fin de mantener viables y sostenibles las poblaciones de Panulirus argus.

Procurar la obtención de información disponible sobre el esfuerzo aplicado en la pesquería de pequeña escala; es decir, el número de pescadores, botes, número de trampas, tanques de buceo, compresores, ganchos y otros medios empleados en la Comarca.

Elaborar un plan de manejo regional, con enfoque comarcal sobre conservación y monitoreo de langosta

Para mayor información: geodisio@gmail.com

20 de julio de 2012

“LA VARIABLE ÉTNICA EN EL MARCO LEGAL DE PANAMÁ”

Presentación del libro por la Dra. Ana Elena Porras
19 de julio de 2012
Biblioteca Nacional, Panamá

1.- Cómo conocí a Alberto Barrow

Portada del libro
Tuve el privilegio de conocer a Alberto Barrow con motivo de la campaña para el Censo Nacional de 2010, que incluía la pregunta de identidad afro descendiente, después de muchas décadas de haber sido eliminada.

Era uno de los líderes naturales del grupo afro descendiente que impulsaba esta iniciativa. Inmediatamente me llamó la atención su personalidad afable, su mente abierta y despierta, su corazón dulce y su fortaleza de carácter, que no claudica ante la adversidad, pero que tampoco alimenta el odio como instrumento para la reivindicación de los derechos de los panameños afro descendientes.

Mientras he tenido el privilegio de participar en los estudios del Observatorio que Alberto dirige sobre el tema de la discriminación contra los panameños afro descendientes, por invitación suya, pude informarme de que muchos panameños niegan que exista dicha discriminación. Incluso, califican cualquier señalamiento de racismo como una expresión de “complejo” por parte del ofendido. Y descubrí también el sentido del humor de Alberto cuando dice que él, como observador del racismo panameño es, por tanto, necesariamente, un “acomplejado” (lo que me hizo recordar que, de forma semejante, las feministas somos clasificadas por los machistas como “histéricas” o “conflictivas” y que, si deseamos defender el principio de la igualdad, sea étnica o de género, no debemos asustarnos ni dejarnos intimidar con estos calificativos que intentan descalificar a los activistas en pro de los derechos de la humanidad).

2.- Microhistoria de Gloria y la opción por la asimilación en la identidad nacional [1]

Durante mi investigación etnográfica sobre narrativas de identidad nacional de Panamá, conocí a Gloria Clarke, una aseadora del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien, al momento de esta entrevista en 1991, era una mujer mayor afro panameña, de aproximadamente 60 años, quien me contó la siguiente historia de su vida:

“Yo nací en la capital, en el Hospital Santo Tomás y fui a la escuela aquí mismo. Estudié 6 años en la Escuela República de El Salvador, Mi mamá era panameña y mi papá vino a Panamá con tres meses de edad desde Martinica. Para mí, él era panameño porque vivió aquí toda su vida hasta que murió. Mi papá conducía buses; él tenía sus propios buses, pero nunca vivió con nosotros. Yo conocí a mis abuelos, los papás de mi papá. Trabajaban para el Canal. Mis abuelos, por parte de mi mamá, vinieron de Barbados y también trabajaron en el Canal. Vivíamos en la Zona del Canal.

Cuando yo estaba chiquita, no me querían reconocer como panameña porque era la época del Presidente Arnulfo Arias y él no aceptaba la nacionalidad panameña para los ´chombos´. Y entonces tampoco me aceptaban en las escuelas de Panamá. Fue gracias a una comadre de mi mamá, quien salió en mi defensa como mi tutora o acudiente, que conseguí ser aceptada en la escuela. Yo tenía entonces como 8 años. Gracias a ella pude demostrar en la escuela que yo era panameña, porque había nacido en Panamá. Me acuerdo que no nos dejaban hablar en inglés en la escuela. La maestra me decía que fuera de la escuela podía hablar lo que yo quisiera pero que, dentro de la escuela, tenía que hablar castellano. Los panameños, al verme, me ven como ´chomba´ porque soy muy negra. Pero mi nacionalidad es panameña.
Mi mamá era modista. Vivíamos en la Zona del Canal, éramos ´zonians´ y eso fue lo que me jodió porque no podía ir a la escuela de Panamá por vivir en la Zona, pero tampoco podía ir a la escuela de la Zona porque era nieta y no hija de trabajadores del Canal, y no nos cubrían a los nietos en la Zona…
Yo soy una panameña negra y pobre. La gente pobre no está educada y quieren que los panameños que no son pobres y que están más educados peleen por los pobres.
Pero cobardes no somos, porque todos aquí somos echa’os pa´lante: cuando vinieron los americanos (en diciembre de l989), no salimos corriendo y por eso murieron tantos de mis vecinos del Chorrillo. Además fue una guerra de piedras contra balas. Uno lucha por lo suyo, pero somos también bastante pacíficos. Se pelea aquí, porque no somos cobardes, pero tampoco somos violentos. Peleamos por nuestros derechos, hacemos desorden, si se quiere, pero no andamos matando por ahí, como en otros países.
Tampoco me creo eso de que los panameños somos ´vende patria’ porque, si así fuera, Panamá ya no sería nuestra, ya la hubiéramos vendido hace tiempo. Y la prueba de que no la hemos vendido es que los americanos todavía nos quieren comprar, para después del año 2,000 (ja,ja,jaa).
Aparte de esto, yo creo que nos vestimos muy bien los panameños y que esto es algo muy nuestro; ¿sabe? (…) Mire usted los vestidos del diario, por ejemplo, y se dará cuenta de que los panameños nos vestimos muy adecuadamente: un vestido para el trabajo, otro para la calle, otro para las fiestas. Somos muy limpios y bien planchaditos y, sobre todo, muy bien vestidos. Usted no me ha visto bien vestida, doctora, porque siempre me ve limpiando el Ministerio…. Pero yo me visto biiiiiiiiiiiiieeeeeeen boooniiiiiitooooooooooo!!!!
Y, por favor, ponga al final de su libro que yo le dije: ¡QUE VIVA PANAMÁ!!!”
La nacionalización y asimilación de Gloria Clarke a la identidad nacional panameña, tal y como se infiere de su historia de vida, fue el resultado de una solución desesperada ante su delicada situación de “ilegalidad” original y las consecuencias de exclusión de los derechos ciudadanos y acceso a los servicios públicos, tanto en la sociedad panameña como la de la Zona del Canal, debido a su condición de étnica, es decir, de su condición racial y sociocultural.

También, esta narrativa deja entrever que la identidad panameña era su segunda opción, después de la imposibilidad de obtener la nacionalidad norteamericana como “zonian” (evidentemente su preferida).

Resulta interesante, además, comparar los modelos culturales contrastantes con respecto al modelo familiar entre la cultura panameña y la cultura norteamericana de la Zona del Canal. En la Zona del Canal, Gloria era excluida de la ciudadanía norteamericana y, por tanto, de los beneficios para las familias de empleados del Canal, por exceder el modelo de familia nuclear que impera en los EEUU, puesto que Gloria era nieta y no hija de empleados del Canal. En Panamá, por el contrario, a pesar de que corrían los tiempos de la Constitución xenofóbica y racista de 1941, la cultura criolla y su modelo predominante de la familia extensa, combinada con la institución católica del compadrazgo, que incluye, más allá de la familia extensa, a la familia ritual y simbólica, esto es a los ahijados por el bautismo. Este modelo de familia extensa y ritual de la cultura panameña (latina-católica) salvó a Gloria del limbo jurídico, durante su niñez, ofreciéndole la oportunidad de ir a la escuela y de obtener una identidad nacional, la panameña, en tiempos en que el racismo de Arnulfo Arias, inspirado en el nacionalismo socialista alemán, amenazaba con excluirla.

El sentido del humor y la ironía de Gloria llegan a su más alto nivel en esta narrativa, cuando responde a la acusación extranjera de que los panameños son “vende patria”. Su respuesta elabora una ingeniosa deconstrucción de la negación de Panamá. Ella revierte las acusaciones hacia los norteamericanos a quienes reconoce como invasores de la patria en 1989 y los redefine, irónicamente, en términos de eternos e incorregibles compradores, reales o imaginarios, de Panamá.

Gloria intenta esbozar una imagen del panameño en términos de auto imagen y carácter nacional, asociadas también con el sentido estético de los panameños en su forma de vestir. Según sus explicaciones detallistas y femeninas, los panameños expresan su sentido de dignidad y orgullo personal a través de su preocupación por “vestirse bien”, esto es, con ropa limpia y planchada, apropiada para cada ocasión: formal, de trabajo, de calle, de fiesta, de folclor, etc. Ella opina que los panameños, especialmente los panameños pobres y negros, invierten tiempo, imaginación y dinero en su apariencia personal por razones estéticas y de dignidad humana.

En su vivencia de la identidad panameña, Gloria distingue y construye otras categorías constitutivas de su identidad, como son las categorías de raza (“negra” y “chomba”), de clase (“pobre”) y de territorio (“la capital” y “la zona”). Gloria imagina la etnicidad, la clase y la raza como categorías de diferenciación, que adquieren significado, se suman y se integran en la identidad nacional, sin aparente contradicción, cuando afirma simplemente: “soy una panameña negra y pobre”.

3.- ¿Es real la discriminación contra los afro descendientes Panamá?

La respuesta estadística a esta pregunta hubiera dilucidado, de una vez por todas, la duda de quienes niegan la existencia fáctica de discriminación racial contra los panameños afro descendientes. En consecuencia, era perfectamente coherente haber realizado el Censo Nacional de 2010, la inclusión de la pregunta racial, para medir la variable étnica de la distribución económica de Panamá, con criterios estadísticos incuestionables, incluso para quienes la niegan cuando la califican de “complejo” o de mera “percepción”.

A pesar del fracaso del Censo de 2010 en medir la variable étnica afro descendiente, por razones del racismo hegemónico de nuestra sociedad que conduce con frecuencia a su negación o invisibilización, contamos con información histórica, etnográfica y sociológica para identificarlo, describirlo y explicarlo[2].

En efecto, por una parte, y desde el punto de vista histórico y etnográfico, se observa la promoción económica y social de la comunidad afro descendiente en su integración laboral calificada y profesional, con preferencia entre clero y pastores, en la policía y milicia, como profesionales de la educación y la medicina, músicos, intelectuales y funcionarios del sector público principalmente. Su vocación de servicio se hace notoria.

No obstante, y a pesar de estos logros observables, permanecen todavía grandes poblaciones en condiciones de pobreza y riesgo social más acuciantes entre la población negra concentrada en las provincias de Panamá y Colón, que en la población blanca que habita estos mismos espacios.

También resulta impactante, por otra parte, la práctica penal y carcelaria de Panamá que castiga de preferencia al panameño negro y pobre, mientras deja impune al criminal rico y blanco.

Ahora bien: estudios económicos y sociológicos arrojan la conclusión de que la pobreza extrema de los panameños la sufre con mayor rigor la población indígena. Y la etnografía sugiere que otros grupos étnicos como el chino, hebreo e Indostán (aunque diferenciados económicamente dentro de su propio grupo étnico) logran tanto éxito económico cuanto las élites criollas.

La antropología cultural sugeriría comparar las estrategias económicas y étnicas de cada uno. Donde los indígenas, si bien que han obtenido logros políticos considerables con la adjudicación estatal de comarcas, se apegan a sus tradiciones económicas de subsistencia, que los mantienen en extrema pobreza; por su parte, los afro descendientes se integran a la clase profesional (pública predominantemente) de nuestra sociedad, logrando una ascendencia socio económica lenta pero segura. Por su parte, los chinos, hebreos e indostanes de Panamá se integran a la economía mercantilista panameña, como empresarios chicos, medianos y grandes, asimilándose al capitalismo de servicios, solidarios dentro de su grupo, mientras cultivan su identidad étnica en otros rasgos de su cultura como son su religión, sus prácticas matrimoniales endogámicas, sus fiestas y rituales comunitarias.

4.-Aportes del estudio de Alberto Barrow de la historia legal sobre la variable étnica en Panamá: del racismo eurocéntrico al pluralismo del Estado; de la etnicidad a la identidad nacional del grupo afro descendiente.

VARIABLE ÉTNICA EN EL MARCO LEGAL DE PANMÁ es una respuesta inteligente del autor para responder a quienes intentan invisibilizar y negar la discriminación racial de Panamá. Al estudiar, históricamente, las leyes y sus prácticas que regulan el acceso a los derechos de ciudadanía de los grupos afrodescendientes define un objeto de estudio lo suficientemente “duro”, por escrito y fijo, que permite identificar y cualificar, con evidencia incontestable, la discriminación que ha existido históricamente y que, a pesar de los avances de la democracia y la igualdad de derechos propugnada en nuestras constituciones, hay leyes nuevas y viejas que persisten en la discriminación. Y, por otro lado, siempre en el marco jurídico, la persistente ausencia de reglamentaciones para hacer cumplir las leyes de la igualdad, complementan el cuadro de la discriminación étnica. La estrategia de Alberto Barrow es contundente por observable.

En su contenido, el libro de Alberto Barrow incluye un amplio recorrido desde las primeras exclusiones migratorias por ley en Panamá, las leyes de ciudadanía, las leyes laborables, el Código Penal, de 1904 y 1910. Luego, de manera especial, enfoca la Constitución de 1941, su derogación y remplazo por la Constitución de 1946, leyes xenofóbicas y racistas así como también leyes positivas por la igualdad y la inclusión, especialmente aquellas que fueron promulgadas posteriormente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Se estudia también la Constitución de 1972. Identifica y analiza otras leyes, más recientes, de acción afirmativa contra el racismo como la Ley N° 9 del 30 de mayo de 2000, que crea el “Día de la Etnia Negra Nacional”, la Resolución alcaldicia N° 407 de 2001 contra la práctica de exigir fotografías en los currículos para obtener plazas de trabajo, la Ley 16 del 10 de abril de 2002 sobre el derecho de admisión, la Ley N° 11 de 22 de abril de 2005 que prohíbe la discriminación laboral, el Decreto Ejecutivo N° 124 de 27 de mayo de 2005 que crea una Comisión Especial para el establecimiento de una política gubernamental para inclusión plena de la etnia negra panameña, el Decreto Ejecutivo N° 116 de 29 de mayo de 2007 por el cual se creó y reglamentó el Consejo Nacional de la Etnia Negra para formalizar e institucionalizar la inclusión del grupo afro panameño. Dedica un capítulo especial al Censo de Panamá de 2010 y la invisibilidad estadística de los afro descendientes. Su base jurídica, su conceptualización, historia y fallas en su realización.

Aparte del valioso aporte de Alberto Barrow al identificar, clasificar y analizar el conjunto de leyes con referencia a la variable étnica, su estudio permite un recorrido histórico no siempre linear ni mucho menos ascendente, de malo a mejor, en materia de igualdad; con una visión realista del recorrido ideológico y cultural de nuestra sociedad y de su Estado nacional, con momentos de mayor apertura migratoria y ciudadana, conjuntamente con otros momentos caracterizados por la xenofobia y el racismo; con avances y reveses; con ascendencias y recaídas, en materia de una discriminación racial siempre presente. A pesar de la captación de los avances y retrocesos, coherencia y contradicciones de la democracia liberal y conservadora panameña, la percepción del autor, en términos generales, es optimista en su balance histórico. Incluso, en su último capítulo, presenta una propuesta de Reformas Constitucionales, desde la perspectiva de la etnicidad, que conducen hacia un Estado nacional más incluyente, cuyo texto haga explícita la diversidad cultural y la pluralidad racial de Panamá. Donde se enfatiza la igualdad ciudadana dentro del marco de la diversidad étnica, y se incluye un régimen de sanciones para la violación de estas Leyes. También defiende el concepto de una educación integral, que incluye las historias vividas por todos los grupos étnicos y raciales de Panamá, equitativamente, con intención de promover su reconocimiento y su inclusión.

5.- Reflexiones finales; ¿es la etnicidad extemporánea en un mundo global?

La etnicidad puede definirse como la decisión de una comunidad por diferenciarse de otra u otras, en razón de origen, raza social, historia y cultura. La etnicidad, además, implica prácticas endogámicas y la subordinación política respecto a la cultura hegemónica y las leyes del Estado nacional.

La etnicidad como decisión diferenciadora es opuesta a la asimilación, siendo ambas estrategias de supervivencia, autonomía y negociación con un Estado hegemónico.

Desde esta perspectiva, la etnicidad puede surgir como resultado de tres procesos a saber: (1) como un subproducto de la discriminación, donde el grupo hegemónico construye una identidad negativa sobre el grupo discriminado: (2) como una construcción identitaria de los propios grupos que se deciden voluntariamente por mantener su identidad diferenciada históricamente, cultural y racialmente; o (3) como una síntesis de ambas dinámicas.

Por tanto, en la medida en que los Estados nacionales mantienen vigencia como actores e interlocutores de los bloques regionales en la globalización del mercado, la etnicidad continúa vigente como componente significativo y estructural de los Estados nacionales.

De otro lado, desde la perspectiva global, la etnicidad ha adquirido alianzas estratégicas transnacionales que la fortalecen en los contextos: nacional, internacional y global. Así, casos como el de los indígenas de América y como el caso de los afro descendientes de América, los indostanes, los hebreos y los chinos en el mundo, entre otros, establecen alianzas especialmente políticas ( a veces, también matrimoniales) y de cooperación que fortalecen la etnicidad, simultáneamente a su fortalecimiento como comunidades transnacionales, en un contexto global.

Contrariamente al sectarismo inherente a los grupos étnicos más conservadores, la etnicidad en Panamá en los casos de las naciones indígenas y de los afro descendientes han expresado recientemente su vocación genuinamente democrática y comunitaria que al defender los derechos ciudadanos del propio grupo, los trasciende inspirando, transformando y liderando movimientos cívicos que ocupan el espacio más amplio de la sociedad panameña criolla y mestiza. En el caso de la etnia negra, que nos ocupa en la noche de hoy, el discurso político de este grupo, bajo el liderazgo afro antillano, ha evolucionado del discurso victimista y reactivo hacia un discurso proactivo de liderazgo: de una identidad social marginal y suspicaz en relación al Estado panameño a una identidad social de actor activo con derechos. Del estudio que realiza Alberto Barrow se infiere una perceptible evolución narrativa del grupo afro descendiente de Panamá, que construye primero una narrativa étnica afroantillana que, luego, amplía su espectro identitario a un ámbito regional (con fuertes lazos ideológicos con los afroamericanos estadounidenses) que se extiende, paulatinamente, para incluir a los hispano afro panameños (superando diferencias que los dividieron por muchos años, lo que permite su asociación con otras poblaciones afro latinoamericanas).

Por último, la propuesta de la comunidad étnica afro panameña para reformar la Constitución Nacional demuestra que esta comunidad, finalmente, ha asumido su nacionalidad de panameños generando, ella misma, por primera vez, una narrativa de Estado. No cabe duda de que este grupo de panameños ha optado por el discurso de las libertades ciudadanas y la inclusión con equidad, la diversidad y el pluralismo cultural, a través de su participación pacífica, demostrando extraordinario civismo, en los procesos democratizadores de nuestro país, con lo cual ofrecen uno de los más valiosos aportes a la sociedad y al Estado de Panamá del siglo XXI.

Muchas gracias


Mayor información en: albertobarrow@yahoo.com


[1] Texto extraído de mi libro CULTURA DE LA INTEROCEANIDAD: NARRATIVAS DE IDENTIDAD NACIONAL DE PANAMÁ, 1ª edición, Editorial Carlos Manuel Gasteazoro, EUPAN, Panamá, 2005, págs. 194-197 
[2] Como anécdota significativa, puedo informarles que la chica asignada a realizar el censo en mi casa, en Bella Vista, nunca nos preguntó a mi esposo ni a mí, si teníamos origen afro descendiente o algún pariente afro descendiente. Y, al preguntarle por su omisión, ella respondió con risitas nerviosas “que era evidente que éramos blancos y que no había querido ofendernos” (¿!). 

8 de julio de 2012

EL TURISMO INDÍGENA GUNA (PANAMÁ)

Imaginarios y regímenes de mentira de las guías turísticas internacionales

Xerardo Pereiro Pérez*
Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro
Chaves – Portugal

Resumen: En este texto se analizan, desde una perspectiva antropológica, el significado y el papel ideológico de las imágenes y metanarrativas turísticas del destino indígena Guna Yala (Panamá), encuadrando estas en un escenario de luchas entre los gunas y el sistema turístico global. En esa zona indígena se ensaya desde hace décadas un modelo autogestionado de turismo indígena de base comunitaria que choca con modelos de desarrollo turístico deseados por el Estado panameño y el sistema turístico global. Luego de revisar algunos debates teóricos sobre el papel de los imaginarios turísticos en la construcción de los sentidos del lugar, se reflexiona sobre las imágenes turísticas de Guna Yala como arena de relaciones de poder, diferenciado entre las imágenes turísticas oficiales, las imágenes creadas por los empresarios gunas y de las guías turísticas internacionales. Las imágenes turísticas se entienden como artefactos ideológicos que contribuyen para la creación de diferentes versiones de las identificaciones indígenas. La metodología empleada en esa investigación ha sido el trabajo de campo antropológico (2003-2010), con base en la observación participante, y el trabajo de análisis documental y de contenido de las imágenes y discursos sobre el turismo guna. Se ha dado una especial relevancia al análisis de la producción de cultura audiovisual y documental turística, especialmente de las guías internacionales, con el objeto de indagar sobre la representación turística de los gunas de Panamá.

PALABRAS CLAVE: antropología, turismo indígena, imágenes turísticas, regímenes de mentira turísticos, Guna Yala (Panamá).

__________
*Como documento de interés, esperamos sus comentarios, dirigirlos al autor. Documento completo, en el siguiente enlace: http://www.estudiosenturismo.com.ar/PDF/V21/N04/v21n4a08.pdf
Correo-e: xperez@utad.pt

1 de julio de 2012

Manejo tradicional de naiwar (Carludovica palmata)


Geodisio Castillo
CENDAH

Naiwar en el nainu del grupo Bondi. Foto: Gubiler
Nuestra cultura es rica en conocimientos al combinar con historias, cantos, recetas y cuentos. Esta actitud es una manera de actuar y promover la conservación de los bosques y la seguridad alimentaria. Esta enseñanza lo veíamos a diario en onmagednega (congreso local). Enseñanza que va perdiéndose poco a poco. Pero aún no se ha perdido en su totalidad, hay oportunidades que aprovechar, rescatar y/o revalorar estos conocimientos tradicionales. Porque nuestros conocimientos son la base científica de muchos estudios, somos la “gente del bosque”, quienes podemos decidir si los bosques y los cultivos permanecen o no.

Entre estos conocimientos, tenemos a la planta naiwar, llamado en castellano palma toquilla o bellota.


1.     Origen y distribución

Esta planta o palma, nativa de nuestro continente y más concretamente de Abiayala tropical, pertenece a la familia de las Ciclantáceas.

Naiwar (Carludovica palmata) crece en forma silvestre en los bosques tropicales y subtropicales de Abiayala, en zonas ubicadas a una altitud promedio de 100 a 180 m.s.n.m. con temperaturas que fluctúan entre los 22°C y 26ºC. La distribución de esta especie es muy amplia, al encontrarse desde las zonas subtropicales hasta las tropicales húmedas. Sus suelos se caracterizan por ser catalogados de arcillosos a franco arcillosos.

2.     Características botánicas

Naiwar conocida en el país como la paja toquilla o bellota, es una especie de palmera sin tronco cuyas hojas en forma de abanico salen desde el suelo, sostenidas por largos pecíolos cilíndricos. Cada planta tiene hojas anchas que alcanzan de dos o tres metros de largo. La parte exterior de las hojas es de color verde; el centro de las mismas es de color blanco marfil o blanco perla y es la parte de la que se obtiene la paja para la fabricación de los sombreros y canastas. La coloración está en relación directa con la edad de los naiwargan, incidiendo además el factor de la luz en el aumento del diámetro y en la altura de los pecíolos. Los pecíolos y hojas jóvenes presentan coloraciones que van del amarillento al verde claro, en cambio los pecíolos y hojas adultos, a partir del quinto mes, presentan una coloración verde oscuro.

Naiwar es fibrosa. La fibra, órgano de resistencia y de sostén, no es otra cosa que una célula alargada cuyos extremos terminan en punta: está compuesta sólo por la envoltura celular lignificada que es la que le da gran resistencia. No se halla en ella ni protoplasma ni núcleo, constituyendo el tejido fibroso –por su rigidez- el esqueleto de los tallos y de sus hojas. Las fibras se agrupan generalmente en haces.

3.     Siembra y propagación

No existe una sola parcela que haya sido sembrada por los agricultores. La planta brota entre los cultivares de plátano, yuca y bajo sotobosque cuando las aves deyectan la semilla. Luego el agricultor las cuida desyerbando manualmente a su alrededor. La propagación también se realizar por medio de tallos subterráneos (rizomas), que contiene una gran cantidad de raíces y yemas. De las yemas nacen las plantas, a las que el agricultor los llama “hijuelos”. De esta manera aumenta la población de naiwar en los terrenos. Esa planta no se muere o pierde fácilmente, lo que confirma que su duración es renovable.

4.     Suelo

Naiwar crece y produce bien en suelos azonales, que son suelos aluviales ubicados en las primeras terrazas o terrazas intermedias junto a los ríos. Estos entozoles son muy fértiles, porque tienen una mayor acumulación de nutrientes sedimentados. Son de buena textura, profundos, y se usan actualmente para la agricultura tanto permanente como anual. Su fertilidad también depende del aporte de la materia orgánica y/o abonos verdes.

5.     Riego

Naiwar se riega naturalmente con la creciente durante la época de lluvias (abril-diciembre). En ese momento también se fertiliza con el limo que es arrastrada por el agua en su turbulencia. En los lugares bajos, donde se estanca el agua, el agricultor, si maneja el cultivo, debe realizar un drenaje, ya que si el agua permanece por mucho tiempo, la planta se seca. Por lo general este riego natural no es todo el año.

6.     Plagas y enfermedades

Dentro de las plagas, la única que se ha podido identificar es el cogollo (Spodoptera frugiperda), que incide en una proporción mínima y no significativa. Dentro de las enfermedades hay un tipo de hongo no identificado que ataca al cogollo, pero no tiene mucha incidencia. No se hace ningún control contra las plagas y enfermedades debido a que no son significativas.

7.     Control de malezas

Esta labor cultural normalmente se realiza en el momento de la cosecha o cuando el agricultor lo considere conveniente. El control es manual.

8.     Poda

Una labor cultural que deben realizar los agricultores, consiste en eliminar hojas secas, plantas viejas y plantas con mucha inflorescencia (más de cinco flores). Se puede realizar cada seis meses o anualmente. Se aconseja dejar la planta en esta labor con mínimo de dos hojas y un cogollo tierno. Esta labor cultural mantiene la salud de las plantas.

9.     Cosecha

La cosecha de naiwar sirve para dos propósitos: una el uso de la corteza para confeccionar cestos o canastos de variados diseños y abanicos y sombreros, y dos, el uso de la “paja” para confeccionar sombreros y canastos.

Para realizar la primera actividad, se cortan los pedúnculos más gruesos de las hojas, de 20 a 40 cm de largo; luego se proceden a juntarlos para formar haces o fajos y llevarlos a casa. El descortezamiento del pedúnculo lo hacen con cuchillo o con los dientes (lo más normal). Solamente se saca la corteza verde. A la corteza se le quitan las fibras restantes hasta quedar fina y suave; se debe mantener húmeda para que no se seque y no pierda su color y flexibilidad, y siempre debe estar en un lugar seco, lejos de gusanos y otros animales pequeños.

La segunda actividad para obtener “paja”, consiste en cortar los cogollos (futura hoja) en el momento óptimo – es decir, cuando están fisiológicamente maduras -, para obtener una buena fibra. El corte se hace con un pedacito de peciolo de 10 a 15 cm. Esta labor se realiza normalmente y dentro de un período de 30 a 45 días de intervalo entre una cosecha y otra. Los moradores afirman, que el tronco de la planta debe cortarse antes de abrirse las hojas o a medida que maduren.

Cuando se respetan estos tiempos el naiwar no sufre consecuencias negativas en las cosechas. También se sabe que cuando el cogollo se cosecha fisiológicamente inmaduro la planta muere. Para superar este inconveniente se acostumbra cortarlo con un pedacito de peciolo. El peciolo sobrante queda en la planta y continúa creciendo hasta llegar a su punto óptimo. Luego se corta para extraer lianas para múltiples propósitos. Se aconseja guardar el producto cortado por tres a cuatro días y luego pelarlo o realizar el desvene del cogollo o de la “paja”, para que queden las fibras amarillas, o lo que comúnmente llaman “paja”, las cuales se ponen a secar al sol, para que se sequen y queden delgadas y finas, lo que permite obtener lianas de buena calidad. El producto final se almacena en un lugar fresco para su conservación.

También se sabe que la mejor fibra de “paja” se extrae de los cogollos cosechados de las plantas que crecen bajo sombra (en bosques secundarios). La fibra obtenida es más blanda, por lo que los agricultores sólo la extraen para su uso personal o por un pedido especial.

Naiwar, además de ser la materia prima para la elaboración de los sombreros panameños, tiene otra aplicación, porque las hojas muy jóvenes, se comen como ensalada y tienen un sabor semejante al del espárrago.

Rendimiento

A partir de cinco años de instalado, un naiwar bien manejado produce aproximadamente un promedio de seis cargas por hectárea mensuales.

También es preciso mencionar lo siguiente:

a)    La mayor producción de cogollos se obtiene en los meses de lluvia (mayo-diciembre)

b)   El rendimiento es un poco menor en los meses secos (enero-marzo), porque en esta época el naiwar se encuentra en plena floración.


Referencias:

Chízmar, C., Lu, A., Correa, M., 2009. Plantas de uso folclórico y tradicional en Panamá. Norwegian Ministry of Foreign Affairs, Universidad de Panamá, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, Santo Domingo de Heredia, Costa Rica: Instituto Nacional de Biodiversidad, INBio. 129 p.

Mahecha G., Ovalle A., Camelo D., Rozo A., Barrero D., 2004. Vegetación del territorio CAR. 450 especies de sus llanuras y montañas. Bogotá, Colombia. 871 p.

Reyes Acosta, C., 2011. Plantas de Uso Tradicional en la Comarca Indígena de Gunayala. Pontificia Universidad Javeriana, Centro de Desarrollo Ambiental y Humano. Gunayala. 58 p. (inédito)