31 de mayo de 2013

"El ser humano no es responsable del cambio climático"

 
Los escépticos dudan que el ser humano sea responsable del cambio climático e interpretan los datos de modo que respalden sus teorías. Científicos refutan para Global Ideas las tres teorías más comunes de los escépticos.

Existe un consenso en la comunidad científica de que los fenómenos meteorológicos extremos, así como las tormentas, las altas temperaturas, el deshielo de los glaciares y el incremento del nivel del mar son las claras consecuencias del cambio climático. Este cambio es causado en gran parte por los seres humanos. Sin embargo, hay también voces críticas. Los llamados escépticos del clima niegan la influencia humana en el cambio climático, o por lo menos minimizan su impacto. Global Ideas ha seleccionado las tres teorías más comunes de los escépticos y pidió a climatólogos que las estudiaran.

Teoría 1: "Desde 1998, ya no hay calentamiento global"

Esta teoría aparece principalmente en los blogs y sostiene que el calentamiento global se detuvo ya hace años, a partir de 1998. El hecho de que se haya tomado a este año como referencia,  no es casualidad, ya que fue un año especialmente caluroso. Esto se debió al fenómeno de El Niño, evento cíclico que se produce cada tres a siete años y ocasiona un aumento de la temperatura global.

Los escépticos han aprovechado la circunstancia para crear una comparación, ellos toman el calentamiento que ocurrió en 1998 como punto de partida para interpretar el enfriamiento subsiguiente como un cambio de tendencia en el calentamiento global. Sin embargo, la comunidad científica argumenta que esta comparación es engañosa. Urs Neu, uno de los investigadores de la Academia Suiza de Ciencias Naturales en Berna sostiene: "Para estudiar estas tendencias, hay que tomar en cuenta también los diferentes factores que las afectan, incluyendo los fenómenos naturales”. Éstos, como por ejemplo, las erupciones volcánicas, la corriente de El Niño, e incluso el fenómeno inverso de La Niña no son muy significativos si se los estudia fuera de contexto. El Niño se caracteriza por el calentamiento de temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, por encima de la temperatura promedio normal. Mientras que durante La Niña el agua es inusualmente fría. Estas variaciones en la temperatura de la superficie del mar afectan a su vez al clima en todo el planeta. Por ejemplo, El Niño puede causar fuertes lluvias en Perú y, al mismo tiempo causar una grave sequía en Australia. "Si se extraen estos factores, se puede ver claramente que la curva del calentamiento global continúa ascendiendo", acota Neu.

Teoría 2: "Los inviernos son largos y los veranos frescos, ¿dónde queda el calentamiento global?"

Los escépticos del cambio climático se sienten reivindicados arguyendo que las muy bajas temperaturas de los últimos inviernos en Europa Central demuestran que el clima global se ha enfriado. El análisis de los datos recabados por del Servicio Meteorológico Alemán sobre las temperaturas de invierno de los últimos veinticinco años, en Europa Central, constata una reducción promedio de dos grados en comparación con los veinticinco años que les antecedieron. Los escépticos que trabajan en el "Instituto Europeo del Clima y Energía" mencionan estos datos y sostiene que considerando esta reducción en las temperaturas no puede existir un calentamiento global.

29 de mayo de 2013

Ahorrar para crecer: la yuca

Save and Grow: Cassava es la primera de una serie de guías sobre la aplicación práctica del modelo agrícola de la FAO “Ahorrar para crecer” a cultivos y sistemas agrícolas específicos en pequeñas explotaciones.

La guía, que se basa en conclusiones de investigaciones y en experiencias sobre el terreno realizadas en fincas de África, Asia, América Latina y el Caribe, presenta un enfoque respetuoso con el medio ambiente para la explotación más intensiva de la yuca. Muchas de las prácticas recomendadas combinan conocimientos tradicionales con tecnologías modernas adaptadas a las necesidades de los productores en pequeña escala.


Panorama general

1. La yuca: un cultivo para el siglo XXI

El “alimento de los pobres” se ha transformado en un cultivo polivalente que responde a las prioridades de los países en desarrollo, a las tendencias de la economía mundial y al desafío del cambio climático.

El cultivo de yuca se consideró durante largo tiempo poco idóneo para la intensificación; sin embargo, hoy ha crecido enormemente su importancia en la agricultura mundial. La cosecha de 2012 alcanzó niveles sin precedentes gracias a la expansión del comercio mundial de productos de yuca y al fuerte aumento de la producción en África. La producción se está intensificando en todo el mundo. Se prevé que en los años venideros la producción de yuca pasará al monocultivo, a genotipos de mayor rendimiento y a un uso más difundido del riego y los agroquímicos. Sin embargo, la intensificación trae consigo grandes riesgos, como la mayor difusión de plagas y enfermedades y el agotamiento de los nutrientes del suelo. Esta guía ilustra de qué forma el enfoque “Ahorrar para crecer” de la FAO puede ayudar a los países en desarrollo a evitar los riesgos de una intensificación no sostenible y, al mismo tiempo, a realizar el potencial de la yuca para ofrecer mayores rendimientos, aliviar la pobreza rural y contribuir al desarrollo económico nacional.

2. Sistemas de cultivo

Muchos pequeños productores de yuca ya están aplicando las tres recomendaciones de “Ahorrar para crecer”: reducción o eliminación de la labranza, cobertura superficial del suelo y diversificación del cultivo.

Al plantar yuca sin labranza previa en suelos degradados, es posible que los primeros años se obtengan rendimientos menores; no obstante, una vez restablecida la salud del suelo, la tierra sin labrar puede dar cosechas mayores con un costo más bajo para el agricultor y para los recursos naturales de la finca. El recubrimiento del suelo con material vegetal, así como los cultivos de cobertura, ayudan a reducir la infestación por malezas y a crear condiciones del suelo que incrementan la productividad. La producción de yuca en asociación, en secuencia o en rotación con otros cultivos aumenta los ingresos netos por unidad de superficie y reduce el riesgo de malas cosechas. El cultivo intercalado con leguminosas de grano puede generar ingresos mayores que el monocultivo, además de proporcionar alimentos al hogar del agricultor. Los setos vivos de protección reducen las pérdidas ocasionadas por la erosión del suelo, mientras que la rotación de la yuca con hortalizas y legumbres ayuda a contrarrestar el agotamiento de los nutrientes del suelo y a restablecer rendimientos adecuados.

3. Variedades y material de plantación

No será posible realizar plenamente el potencial de la yuca mientras no se reduzcan los obstáculos a la producción de las variedades superiores y mientras los productores no tengan acceso a material de plantación de alto rendimiento y exento de enfermedades.

Ha llegado el momento de realizar la caracterización genómica de la diversidad genética de la yuca, de colmar los vacíos de las colecciones de variedades locales y de crear reservas naturales para salvaguardar las variedades silvestres afines a las cultivadas. Se debe otorgar prioridad a la armonización de los datos de pasaporte y de evaluación de las muestras presentes en los bancos de germoplasma. El mejoramiento debería centrarse en el desarrollo de variedades bien adaptadas a condiciones agroecológicas particulares y a sistemas de cultivo y usuarios finales específicos, así como producir buenos rendimientos con una necesidad mínima de riego y productos agroquímicos. La multiplicación y distribución sistemática de material de plantación de variedades mejoradas y exentas de enfermedades es fundamental para una intensificación sostenible. Aunque pocos países cuentan con sistemas de semillas formales para la yuca, un sistema comunitario de tres componentes aplicado por primera vez en África, en el que participan organizaciones no gubernamentales y asociaciones de agricultores, ha ayudado a garantizar la adopción de los productos de las investigaciones, de variedades mejoradas y de material de plantación sano por parte de la mayoría de los productores de yuca.

4. Gestión hídrica

Una vez establecido, un cultivo de yuca puede crecer en zonas que reciben solo 400 mm de precipitaciones anuales promedio. Sin embargo, con un suministro hídrico más abundante es posible obtener rendimientos muy superiores.

A fin de optimizar la producción de yuca de secano es preciso elegir con cuidado las fechas de la siembra, los métodos de plantación y los lugares en que esta se realiza, y adoptar prácticas de gestión del suelo que ayuden a conservar el agua. Aunque la yuca puede crecer en zonas con 400 mm de precipitaciones anuales, la mayor producción de raíces registrada en Tailandia correspondía a zonas con precipitaciones totales de 1 700 mm aproximadamente. La yuca responde bien al riego: la plena irrigación superficial ha permitido obtener una producción de raíces dos veces mayor a la alcanzada sin riego, mientras que los sistemas de goteo ofrecen un rendimiento similar al del riego superficial empleando un 50 % menos de agua. En Nigeria se obtuvo una producción de raíces seis veces mayor al aportar, mediante riego por goteo, un suministro adicional de agua igual al de las precipitaciones anuales. La producción de raíces llegó casi a duplicarse con un riego suplementario que incrementaba en 20 % el suministro hídrico total.

5. Nutrición del cultivo

La combinación de los procesos ecosistémicos con un uso prudente de fertilizantes minerales constituye la base de un sistema sostenible de nutrición del cultivo que permite producir más con menos insumos externos.

Aunque la yuca produce rendimientos aceptables en suelos pobres, muchas variedades dan mejores resultados con la fertilización. Especialmente en África, se podrían obtener rendimientos considerablemente mayores si los agricultores tuvieran acceso a fertilizantes minerales a precios razonables. Los agricultores pueden mejorar la fertilidad del suelo mediante otras de las medidas de “Ahorrar para crecer”. El cultivo intercalado de leguminosas de grano y la cobertura del suelo con residuos de legumbres y malezas nativas dan gran impulso a la producción de raíces. Si se combinan con fertilizantes, tanto el cultivo en hileras con árboles de leguminosas de raíces profundas como el uso de compost orgánico o estiércol de granja aumentan el rendimiento de los cultivos y permiten obtener mayores ingresos netos. Las opciones posibles para reducir la pérdida de nutrientes del suelo a causa de la erosión comprenden la labranza cero —que mantiene la estabilidad del suelo y su drenaje interno—, los setos vivos de vetiver y la aplicación de fertilizante mineral para lograr que el dosel de la planta recubra el suelo con mayor rapidez.

6. Plagas y enfermedades

Proteger la yuca con plaguicidas suele ser poco eficaz y casi nunca resulta económico. Existe una variedad de medidas que no entrañan el empleo de productos químicos y que pueden ayudar a los agricultores a reducir las pérdidas protegiendo, al mismo tiempo, el medio ambiente.

Los agricultores deberían usar material de plantación de variedades que ofrezcan tolerancia o resistencia a las principales plagas y enfermedades, así como prácticas basadas en el ecosistema tales como la cobertura vegetal del suelo, el mantenimiento de su materia orgánica y la plantación de cultivos intercalados que ofrezcan un hábitat a los depredadores de las plagas. Los plaguicidas biológicos, las trampas adhesivas y el agua jabonosa pueden ayudar a combatir numerosas plagas de insectos. Las estrategias fitosanitarias deberían fomentar el empleo de agentes biológicos naturales; la liberación masiva de una pequeña avispa resolvió graves brotes de chinche rosada de la yuca en África y Asia. A fin de evitar que las malezas sofoquen las plantas jóvenes, los agricultores deberían utilizar densidades óptimas de plantación y fertilizantes y plantar variedades que ofrezcan un vigoroso crecimiento inicial. La eliminación manual de las malezas puede ser tan eficaz como su control con herbicidas. Es necesario que los agricultores elijan con cuidado los herbicidas y sigan los consejos de los especialistas locales en protección fitosanitaria.

7. Cosecha, poscosecha y adición de valor

Alimento para los hogares, pienso para el ganado, materia prima para una vasta gama de productos de valor añadido, desde harina gruesa hasta almidones de alta tecnología: la yuca es un auténtico cultivo polivalente.

Muchas familias de agricultores consumen directamente las raíces de yuca o las emplean para pienso del ganado. Las raíces pueden triturarse para obtener harina granulada o bien harina de yuca de alta calidad, que puede sustituir una parte de la harina de trigo empleada en la elaboración de pan y productos de confitería. En Tailandia y China el almidón obtenido de las raíces se emplea en la fabricación de productos alimenticios, madera contrachapada, papel y tejidos y como materia prima en la producción de edulcorantes, fructosa, alcohol y combustible a base de etanol. Dos mutaciones recientes de la yuca poseen propiedades amiláceas muy apreciadas por la industria. La raíz no es la única parte útil de la planta: las hojas tiernas de la yuca se consumen como hortaliza nutritiva y las cimas de la planta pueden usarse en la alimentación de vacunos, búfalos, cerdos, pollos y gusanos de seda.

8. El camino por recorrer

Los gobiernos deben fomentar la participación de los pequeños agricultores en un programa de desarrollo sostenible de la yuca y respaldar enfoques de investigación y extensión en los que sean los agricultores quienes toman las decisiones.

La investigación con participación de los agricultores, así como las escuelas de campo destinadas a estos, han demostrado ser muy eficaces para promover la gestión sostenible de los recursos naturales en los sistemas de producción en pequeña escala. Los productores de yuca también pueden necesitar incentivos, como pagos por los servicios ambientales, para adoptar prácticas de cultivo mejoradas. Es preciso adoptar medidas para que los abonos minerales y otros insumos estén más al alcance de los pequeños agricultores y para que estos reciban material de plantación de buena calidad y exento de enfermedades. Las inversiones en caminos, en instalaciones de almacenamiento y en la capacidad de elaboración de las zonas de producción ayudarán a mantener en manos de los productores de yuca una proporción mayor de la adición de valor. Las políticas deberían promover la inversión privada en la elaboración de yuca y fomentar asociaciones que vinculen a los productores con los elaboradores, promuevan la observancia de normas y pongan en común la información sobre el mercado. Aunque los subsidios públicos pueden hacer que los agricultores sean menos vulnerables a la volatilidad de los precios, existen otras opciones más sostenibles tales como seguros de cosechas y contratos de suministro concertados entre los fabricantes de alimentos y las cooperativas de agricultores.

Fuentes:
Save and Grow: Cassava A guide to sustainable production intensification (FAO, 2013)
http://www.fao.org/ag/save-and-grow/cassava/es/

 

21 de mayo de 2013

"SUR SIA" (CACAO DE MONO): UN CULTIVO QUE ESPERA SER PRODUCIDO

Geodisio Castillo

OROSDUB es como toda comunidad ubicada en el archipiélago de la Comarca Gunayala. Es una comunidad agrícola-forestal y pesquera que se están preparándose para el mañana. Ellos saben que una crisis alimentaria los rodea y por lo tanto, los debe conducir a cambios.

Sur sia (cacao de mono). Foto: Gubiler
También saben que hay oportunidades y estas hay que aprovecharlos, oportunidad de cambio y establecer el rumbo hacia nuevas metas, por el bienestar de la mayoría y no a los intereses de unos pocos. Entonces, debemos que recontruir y fortalecer nuestra gobernanza para enfrentar esta crisis alimentaria, de la que no escaparemos. Trabajar juntos - cuando la comunidad decide es para todos, sin diferencias. Estos ejemplos, es en casi todas nuestras comunidades en Gunayala, es un ejemplo metodológico que deberían aprender los futuros gobernantes, tanto comarcal y nacional.

Árbol de sur sia con frutos. Foto: Gubiler
 El problema de alimentos no es solo una cuestión de producción, sino también un problema de marginalización, desigualdades cada vez más profundas e injusticia social. “Vivimos en un mundo donde producimos más alimentos que nunca y en ningún momento ha habido tantas personas hambrientas”[1].
 
Incrementar la producción es un gran reto posible. Innovar nuestras prácticas y técnicas agroecológicas que aumenten las cosechas, utilizando el suelo y el agua bajo sistemas de producción por nainu más cuidadosa y no depender de insumos que estén fuera de nuestro alcance económicamente. Recuperemos lo que siempre hemos hecho, como la agricultura con laboreo cero o nulo, los cultivos intercalados, policultivos y el uso de fertilizantes orgánicos. Estas prácticas ancestrales también reducirían de forma significativa la huella de carbono de la agricultura.
 
Los agricultores de Orosdub han establecido una parcela agroforestal de cultivo de banana/plátano asociado al cacao (sia), yuca (mama) y cedro espino (igsiwal), como sus cultivos base. Para establecer dicha parcela, su primera actividad fue realizar su plan de nainu o planificación de finca en término occidental. Estos talleres prácticos y participativos fueron ejecutados por técnicos del Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH).

Diseñando Plan de Nainu, Orosdub. Foto: Gubiler
Para llegar a la parcela uno va observando mucho cultivo de cacao senil (viejo), pero en producción y sin escoba de bruja (Moniliophthora perniciosa) y escasa la moniliasis (Moniliophthora roreri). Eso corrobora que la escoba de bruja aún no ha tocado las parcelas agroforestales del sector. Por lo tanto, las semillas que están utilizando son del lugar y eso es bueno, porque si introducen semillas de otros sectores de la Comarca, que las parcelas sí están plagadas de escoba de bruja y moniliasis, estos acabarían las cosechas.

Oculto bajo la sombra de otros árboles encontramos una especie de fruta parecida al cacao denominado en Guna – sur sia (Herrania purpurea). En idioma castellano tiene varios nombres cacao de mono, cacao de ardilla, cacao chocolatillo, cacao maní, cacao de monte, cacao cimarrón. posee un tronco largo (2-6 m.) y muy delgado casi sin ramas (4 cm. DAP). Sus frutos agridulces son una verdadera delicia al paladar, pertenece a la Familia botánica del cacao común (Theobroma cacao), y de frutos idénticos a éste (elipsoides) pero en miniatura de apenas 8 o 10 centímetros de largo (según la medida que tomamos) y 4–5 cm de ancho, 10-acostillado, de color verde y maduros de color amarillo con muchos tricomas punzantes. Estos frutos también nacen en los troncos y ramas, con muchas semillas cubiertas de un arilo o pulpa blanca, esponjosa, dulces y comestibles.
 
Es endémica de Costa Rica y Panamá. Cada vez raro en la naturaleza, pero que está allí, presente por el río Nabagana, esperando a que lo reproduzcan y se cultive bajo sombra de bosques secundarios o bajo sistema agroforestal.

Estos alimentos que nos proporciona el bosque, de la que estamos olvidándonos o pérdida del conocimiento acerca de los alimentos del bosque y pocas oportunidades para su producción es la que mantuvo a nuestro pueblo contra la desnutrición, fueron dietas saludables. Estos alimentos aún quedan disponibles localmente, no aprovechados y potencialmente más aceptables que otras opciones. Por lo tanto, la investigación será necesaria para recuperar estos alimentos del bosque como sur sia.
 
Este proyecto que ejecuta la comunidad de Orosdub, es gracias al Corredor Biológico Mesoamericano del Atlántico Panameño (CBMAP II) de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), administrado por CENDAH.



[1] Olivier de Schutter, Relator Especial de NNUU para el Derecho a la Alimentación, en la Conferencia de la FAO. Noviembre de 2009.

20 de mayo de 2013

CRISIS AMBIENTAL Y ENERGÉTICA EN PANAMÁ: CAUSAS DE FONDO Y SOLUCIONES DURADERAS


Edgardo I. Garrido-Pérez. Biólogo, dos veces doctor en Ecología y miembro del Movimiento Popular Unificado. Docente universitario e investigador.

Calor, sequía y racionamiento energético: los indígenas tenían razón

Los apagones, el racionamiento la crisis energética en Panamá son parte de la crisis mundial de la producción de energía. Los indígenas y los científicos alertaron durante décadas que eso vendría, pero los gobiernos no hicieron caso y eso se debe al capitalismo. Este es un sistema que consume sin control los recursos naturales de nuestro planeta; que prefiere deforestar para poner malls y rascacielos en vez de mantener bosques para que el pueblo respire. De ahí que hay que reemplazarlo antes de que siga condenando a millones de panameños a una vida mala y corta. Les pido por eso que compartan este escrito con quienes consideren pertinente.

Hasta el día de hoy los capitalistas y gobernantes tildan a los indígenas y ambientalistas de "enemigos del desarrollo", argumentando que la economía, o sea los bolsillos de ellos, debe prosperar. Hay soluciones técnicas, tales como la reforestación, las energías alternativas y un mejor reparto de las tierras y recursos naturales, y las vamos a resumir al final de este artículo. Pero estas soluciones chocan contra el capitalismo que sólo favorece a terratenientes, comerciantes y otros magnates que llevan siglos actuando a su antojo y lo destruyéndolo todo.

Deforestación, cemento e hidroeléctricas

Desde hace décadas la sociedad de consumo no progresa en la dirección de lograr un equilibrio con la naturaleza y un crecimiento no destructivo de nuestro Planeta. En Panamá eso se manifestó de dos maneras.

(1) Una brutal deforestación, particularmente desde mediados del siglo pasado. Recordemos que cuando la brisa marina pasa entre los árboles se refresca y luego viene a nuestras casas y nos refresca a todos, pero al deforestar perdemos esa protección. La deforestación también favorece la sequía, secando los ríos y alterando las lluvias, algo que los "desarrollistas" del capitalismo nunca tomaron en cuenta en Panamá.

(2) Un crecimiento urbano exagerado en la Ciudad de Panamá, y que se expande hacia las provincias. En concreto, los rascacielos, los malls y el cemento reemplazaron los bosques, los parques, el acceso a la saludable brisa marina; ahora cuando sopla una brisa, esta contacta el cemento, se calienta más y sofoca a toda la ciudadanía. Ello trajo consigo una demanda innecesariamente aumentada de electricidad en ciudades como la capital. Jugoso negocio para las empresas de electricidad y para los despiadados terratenientes que instalan represas para hidroeléctricas, sin importar que por ello le quiten el agua y las tierras a los campesinos e indígenas que viven río abajo.

Energías alternativas: una necesidad frustrada

La generación eólica y solar de energía eléctrica ya existen y pueden aliviar el consumo de gasolina, cuyo humo además es tóxico y calienta el planeta. Pero las formas de energía limpia no reciben apoyo financiero para desarrollarse en las universidades, fabricarse masivamente e instalare en en ciudades y campos debido a la influencia de las poderosas compañías petroleras de electricidad. O sea, al al afán capitalista de acumular ganancias sin importar que con ello sometan al calor y la sed a millones de personas.

Las ciudades crecen sin ninguna planificación, con deficientes sistemas de transporte masivo, obligando a las masas a endeudarse con los bancos al tener que comprar autos pequeños y caros o apretujarse en un bus o tren. En ciudades tan pequeñas y bellas como Panamá la mayoría del pueblo podría ir al trabajo, la escuela y ciertas compras en bicicleta, usando sus propios músculos como energía alternativa para el transporte. Pero esto no es así debido a que se lucra con el automóvil. A tal extremo que las calles se hacen pensando en los carros, que consumen gasolina, y no en las personas.

Los "desarrollistas" del capitalismo: ineptitud con fines de lucro

El problema es que Panamá ha crecido a un ritmo no previsto por la propia burguesía local, como le pasa con todos los problemas del país, sin haber planeado el suministro de energía para este crecimiento desbordado. Son tan avaros que deforestaron amplios terrenos, acapararon los ríos, les pusieron hidroeléctricas para enriquecerse vendiendo electricidad y ahora, por la propia deforestación que muchos de ellos hicieron, los ríos se secan, impidiéndoles producir electricidad. Impulsaron la llegada de inversionistas que huyen de los países acosados por la crisis económica para ponerlos a vivir en rascacielos a fin de venderles la electricidad y lo mismo vale para las mafias que se vienen con sus millones a acampar en Panamá huyendo de las leyes de sus países de origen. Les quieren vender electricidad, pusieron las hidroeléctricas para ello, pero están secando los ríos así que, cuando hay sequía, falta agua para mover las turbinas. Así ocurren las cosas en la economía de mercado. Y lo más absurdo es que haya quien la defienda.

Cinco retos hacia una solución

1. Reducir la demanda energética. Más de la mitad del consumo energético del país la ejecutan los capitalistas comerciales. Si se suma el consumo de los rascacielos y todas las otras infraestructuras de la ciudad de Panamá, dicha ciudad acaparan fácilmente dos tercios del consumo energético nacional. En el corto plazo hay que seguir imponiendo el racionamiento energético a los malls y extenderlo a los rascacielos, cada uno de los cuales probablemente consume más energía que un pueblito del interior del país. En el mediano y largo plazo hay que restablecer la armonía de la ciudad de Panamá con la Naturaleza. Así como se nos impusieron tantos rascacielos y tanto cemento con la excusa del progreso hay que desmantelar de manera ordenada esas edificaciones, reciclar el caliche, vidrio, plásticos y metales para hacer edificios más bajos, con paredes más gruesas, techos más altos y ventanas más grandes. En suma, infraestructuras más frescas, que necesitan menos energía. Esta mayor calidad de las viviendas se más cónsona con la idea de progreso y ya la conocían los españoles durante la época colonial cuando hicieron las casas del Casco Antiguo. Dudo mucho que los gobiernos de capitalistas tomen medidas como estas, pero son necesarias si queremos evitar tener todos los años, durante décadas o siglos, el mismo problema. Porque se sabe que, debido al calentamiento global los fuertes calores permanecerán por décadas o siglos, así que hay que estar preparados. Cabe recordar que el calentamiento global también fue causado por el capitalismo a partir de su "revolución industrial".

2. Redistribuir la población y las tierras. La ciudad de Panamá está superpoblada y además la mayoría de la población tiene muy baja calidad de vida. El aire está contaminado, el calor es insoportable, el transporte es pésimo, con tranques permanentes. La vida es cara, hay alta inseguridad alimenticia y del agua y, encima de eso, los ciudadanos que padecen semejante calvario consumen electricidad. Mientras tanto en las provincias unas pocas familias tienen demasiada tierra y abusan de su propiedad privada para acaparar el agua mediante la instalación de hidroeléctricas. Son los capitalistas del campo los que hacen esto para seguirse llenando los bolsillos. Hay que quitarles grandes pedazos de tierra a esos capitalistas, re-distribuirlos entre los campesinos pobres para que vivan mejor. Algunos ecólogos pensaban que el aumento de la población era la causa de la alta deforestación en Panamá. Pero, en su momento histórico de mayor población (el actual), Panamá tiene tan sólo algo aprox. 45 habitantes por kilómetro cuadrado; sigue siendo poquita gente. Esto favorece la idea de que el acaparamiento de tierras por algunos capitalistas, más que el aumento de la población, expulsa a los campesinos de unos lugares para ir a deforestar otros. Esos campesinos han ido a cortar bosques y a engrosar la población de las ciudades de Panamá y aledañas, así que si se les reparten tierras ya clareadas en sus provincias de origen se puede reducir la sobrepoblación de las ciudades, y consiguientemente la demanda energética capitalina.

3. Aprovechar la luz solar, el viento y otras fuentes de energía. Ahora bien, los mencionados campesinos retornados a sus provincias gracias a una redistribución de las tierras necesitarán algo de electricidad. Por fortuna en muchas zonas del campo, como en el llamado Arco Seco y la Península de Azuero abunda la luz solar todo el año. Si se impide que las provincias queden plagadas de malls, rascacielos y viviendas sin buena ventilación, la demanda energética de esas provincias permanecerá baja, incluso si retornan los habitantes que se fueron, facilitando la satisfacción de sus necesidades mediante energía solar como muchos hacen en otros países. También sobre las montañas y en la costa sopla mucha brisa que puede aprovecharse para producir electricidad tal cual se hace en otros países. Un problema del capitalismo es que siempre prefiere las soluciones que generan más dinero, tales como producir energía quemando derivados del petróleo o el gas natural. También en ese sentido el capitalismo choca contra los intereses de la inmensa mayoría de seres humanos y de un mundo verde y hermoso.

4. Permitir y acelerar la regeneración de los bosques. Para el año 1947 el 70% de la superficie del país estaba cubierta por bosques y ya Azuero estaba fuertemente devastado. Ahora sólo cerca de un 40% del territorio nacional es boscoso. Los bosques restantes, sin embargo, son fuentes de semillas de árboles nativos y eso genera un proceso de colonización de las áreas devastadas por nueva vegetación cuando dichas semillas llegan transportadas por animales como las aves y los murciélagos así como por el viento. Este proceso de regeneración de los bosques está bastante bien estudiado y se sabe que, si se deja que la tierra descanse luego de usos como la agricultura tradicional de indígenas y campesinos, las funciones del ecosistema como la fertilidad del suelo y el sombreado y consecuente refrigeración del aire se restauran en algo así como 25 años. Desafortunadamente muchas especies perdidas no retornan y esto ya es razón para proteger bien ese 40% de tierras boscosas que todavía nos quedan. Pero si los acaparadores de tierras mantienen el pisoteo del suelo por un ganado que debería ocupar parcelas más chicas, si se sigue reemplazando la tierra por cemento, y si se remueve la tierra para la minería, los procesos de regeneración se retardan por mucho más tiempo. Esa es la razón por la cual, a pesar de tanto interés ambientalista, tantas provincias del país siguen siendo un peladero. Esto refuerza la idea de que hay que quitarles tierra a los grandes capitalistas también para dejar que los bosques vuelvan a crecer. Combinado con ello, hay que contratar personas, como por ejemplo los pequeños campesinos e indígenas, para que tengan en casa semilleros de árboles silvestres. También para que los siembren y les den mantenimiento, acelerando con ello la recuperación de las selvas. En contraste, el gobierno nacional responde a estas personas con represión, y hasta asesinato, cuando salen a defender sus derechos en las calles. A los capitalistas les gusta hablar de cuidar el jardín mientras matan al jardinero.

5. Cortar por lo sano: re-nacionalizar el sector energético. No puede ser que un tema de importancia vital para todo el país esté en manos de unos cuantos capitalistas que solamente piensan en dinero. Para poder tener una planificación y organización del sistema eléctrico nacional, que permita afrontar con previsión y planificación, los posibles eventos de emergencia como el que se vive en estos días de calor, hay que volver a nacionalizar el sector eléctrico. Todo eso hay que integrarlo con decisiones de corto plazo, como la interconexión con Colombia, y medidas de mediano y largo plazo como las arriba indicadas.

Conclusión

Todos sabemos que estas medidas no las va tomar este gobierno ni el próximo, básicamente porque son gobiernos de los capitalistas, que están allí para enriquecerse ellos y sus socios empresarios privados. Lo sabemos porque las medidas tampoco fueron tomadas por ningún gobierno a lo largo de más de 500 años de historia porque siempre han sido gobiernos para producir dinero, no para convivir adecuadamente con la naturaleza. Por fortuna ya el pueblo sabe cada vez más, desde un punto de vista técnico y ecológico, sobre las causas, procesos y consecuencias de la crisis ambiental que sufre Panamá, la cual empieza a hacerse crónica y sigue empeorando. Así que la solución a estos problemas ya no está tanto en manos de los científicos y técnicos, sino en manos del pueblo mismo. Los problemas ambientales de Panamá se resolverán en la medida en que el pueblo se organice, quite a los capitalistas su poder político y económico, y reemplace eso por formas de gestiones socialistas y armoniosas con la naturaleza, como lo hacen los pueblos indígenas. No hay nada malo en reconocer que dicho socialismo es una buena alternativa para mejorar la vida de las personas y su ambiente.

He comenzado a escribir este documento el 15 de mayo de 2013. Aniversario del fusilamiento del líder rural Victoriano Lorenzo, a quien dedico este escrito. Hombre con marcados rasgos y cultura indígenas. Más de 100 años después del fusilamiento de Victoriano persisten los problemas que motivaron el alzamiento de él y sus seguidores: acaparamiento de tierras y prepotencia capitalista. El General Lorenzo nos enseñó que para defender a los seres humanos, y ahora también al ambiente, la pelea es peleando.

 

CONTANDO EL CARBONO

La Cuenca de Alto Bayano en el este de Panamá es un tesoro de la biodiversidad bajo presión. Una presa hidroeléctrica cambió para siempre el paisaje de la década de 1970, desplazando partes de las tres comunidades étnicas que allí viven: agricultores colonos de las provincias centrales, además de dos grupos indígenas que viven alrededor del presente depósito lleno de limo. Los terrenos forestales sucumben constantemente a la agricultura y la explotación maderera. Las disputas por territorio son constantes.
 
Para Javier Mateo, estudiante de doctorado de la Universidad McGill y miembro del laboratorio de Catherine Potvin, científica de STRI, la compleja matriz social y biológica del Bayano representa una oportunidad única para la investigación científica. Un proyecto capacita a los indígenas Kuna y Emberá para medir las reservas de carbono forestal. La investigación se complementa con los datos obtenidos con la tecnología de medición aérea (LIDAR ) recopilados por el Carnegie Airborne Observatory y el Smithsonian en Panamá durante el año pasado. “Esto nos ayudará a reducir el nivel de incertidumbre de la cantidad de carbono almacenado en los bosques,” nos comentó Javier, desde la comunidad Kuna de Diwarsicua este mes.
 
Las reservas de carbono son importantes para los cacíques del territorio indígena que abarca 200,000 hectáreas en Madugandí, quienes esperan poner fin a la tala comercial para el 2014 y gestionar las reservas de carbono al igual que otros activos. “Esta investigación está destinada a apoyar y ayudar a los tres grupos en la toma de decisiones informadas en cuanto a cómo quieren ellos gestionar sus tierras y otros recursos forestales,” comenta Javier.
 
Fuente: STRINews, Mayo 17, 2013

15 de mayo de 2013

Cambiando nuestra perspectiva de desarrollo sostenible: planificación con lineamientos interculturales

geodisio castillo

 
“La complejidad e intensidad de los problemas sociales crecen a paso acelerado, mientras que la capacidad personal e institucional de gobierno está cada vez más distante de ese desafío”

                                                                                                                                                                            Carlos Matus

 

Algunos lineamientos interculturales: para discutirlos
La importancia y de la posibilidad de recorrer caminos de participación social en la conservación, lleva a proponer algunos lineamientos, para su discusión, hacia el cambio, la interculturalización del manejo de la Comarca como un territorio de conservación y de desarrollo sostenible, de modo que redunde en beneficio del doble objetivo de conservación y de protección cultural y al mismo tiempo avanzar en el ejercicio de nuestra autonomía.

Es muy imprescindible la participación, más aún cuando nos relacionamos con otras culturas. En este sentido, es posible afirmar que casi nadie se atrevería a desarrollar proyectos con poblaciones indígenas sin afirmar que su enfoque de trabajo es participativo. Pero ¿qué significa la participación en un contexto de interculturalidad en  el proyecto de planificación comarcal?

 “La participación es un componente permanente durante todo el proceso de gestión de un proyecto (desde el diseño, la planificación, la ejecución, el seguimiento y hasta su evaluación). Se caracteriza por una interacción o comunicación mutua de los indígenas con el personal del proyecto”.

Desde mucho tiempo venimos escuchando voces en la distancia, desvelándonos, manifestándonos y con esperanzas la recuperación de nuestros ancestrales territorios, del fortalecimiento cultural y por la reedificación de la autonomía tradicional, como base fundamentales que permitan reconstruir el gobierno interno (Congreso General Kuna), a fin de generar y de aplicar los procedimientos tradicionales para velar y ejercer el control, el manejo y el uso armonizado que debe existir entre las personas con la naturaleza.

La situación de nuestro pueblo kuna está determinada por un proceso histórico cuyo resultado ha sido la dependencia, la pérdida de identidad y la marginación. Nuestra sociedad, como nuestra educación está en buena parte determinada por las condiciones del hábitat y los nuevos desafíos impuestos por el empobrecimiento y el proceso de modernización, y los procesos de salud-enfermedad y los propios sistemas de educación para los pueblos indígenas, son sistemas culturales.

Pero nos enredan y nos enredamos en el paquete de la pobreza, sí somos un pueblo pobre, con muchas necesidades de mejorar la salud, generar ingresos a las familias, mejorar la alimentación, entre otras realidades. Que esta situación de pobreza se puede resolver con un buen programa de “lucha contra la pobreza”. No es así, estos programas no resuelven nuestra situación y han sido demostrados. Porque hay factores particulares culturales relevantes para esta situación de “pobreza” que viven los pueblos indígenas.

Es evidente que el proceso de cambio que necesita el desarrollo sostenible desde nuestra perspectiva debe tocar criterios de política intercultural. Como por ejemplo:

1.            Articulación histórica de nuestro pueblo
2.            La Comarca, considerada como territorio autónomo; como territorio ancestral de conservación; la conservación natural tradicional como manejo en armonía con la naturaleza; y la zonificación de uso de la tierra tradicional, considerada como ordenamiento territorial, la agricultura de “nainu”. Concepto de territorio, los “kalumar”
3.            Los “Saila Dummagan” como gobernadores de la Comarca

Son reivindicaciones necesarias de nuestros pueblos: el derecho de hacer compatibles el desarrollo sostenible y la “modernidad” con su identidad étnica, sus tradiciones y su continuidad histórica. Es decir, que ya aceptamos vestirnos a lo occidental, ya aceptamos comer a lo occidental, ya aceptamos la locura occidental, ya aceptamos todo y eso es una realidad, pero lo más importante es mantener lo que somos, mantener nuestra identidad, mantener a nuestro pueblo con su cultura, su idioma y el amor a la naturaleza.

Ello conlleva a dejar de lado nuestra “arrogancia”, decir que sólo podemos, decir que no necesitamos de apoyos nacionales y externos. Porque la realidad ha demostrado lo contrario. Nuestra “arrogancia”, ha sido la piedra que ha obstaculizado seguir el sendero correcto en la búsqueda de alternativas al desarrollo sostenible. Ello conlleva a cambios estructurales de nuestro gobierno interno.

Planteamientos presentados por la comisión política del plan integral de desarrollo de la Comarca, el cual deben ser bien sustentados y justificados. Discusiones que deben ser tomadas a consideración en el Plan Integral de Desarrollo Sostenible de la Comarca (PIDSC). Puesto que la planificación requiere de un proceso de toma de decisiones cuyos resultados son acciones operativas que se aplicarían para conseguir las metas previstas, como, qué tipo de estructura organizacional se adaptará a la estrategia planteada, qué personal se asignará para ello, qué tipo de tecnología se necesitará, qué tipo de recursos se utilizarán y qué clase de controles se aplicarán para la producción de bienes o servicios.

Hay muchas preguntas que hacemos, como ¿qué tipo de desarrollo queremos generar? pero hay que plasmarlos para que dirigencia los lea y se los traduzca a lenguaje natural. Hay que plasmarlos para que lo discutamos. Vamos por año con el diagnóstico de la situación de la Comarca, seguro que estamos avanzando, hay esfuerzos, en algunos casos individuales, y nadie lo aplaude, pero debemos de avanzar para cumplir con nuestra futura generación. Así lo estamos tomando los que nos hemos involucrado con sacrificios para hacer de este documento plan una meta real y visible. Por lo tanto, se deben tomar en serio las consideraciones planteadas por las comisiones, discutirlos analíticamente, porque se nota que las recomendaciones (algunas) han caído en el vacío.

Como la recomendación que desde hace buen rato se ha hecho sobre criterios para utilizar o tomar decisión sobre una metodológica única y así avanzar en la formulación del plan integral. De ahí nuestro enredo. Además, aún no hemos visto un contenido único para formular el plan integral. Salgamos de este atoyadero!...

Falta la redacción única donde debe considerarse el diagnóstico analítico en la planificación del desarrollo local como objetivo central para llegar a establecer un proceso explicativo de la situación actual de la realidad en la cual intervenir.

Estos resultados pasan al objetivo del diseño del plan, la comisión del ambiente lo tiene, pero falta la formulación de propuestas concretas y prácticas de solución consideradas como viables para dar respuesta a las diferentes causas y problemas detectados que frenan el desarrollo local. Y todo ello hay que bajarlos a las 49 comunidades, pues ellos deben participar.

Valores corporativos en la planificación
La relación entre diversas culturas es propio del ser humano y no se inicia con la llegada de los españoles a Abia Yala.

La organización como sistema social, contiene relaciones sociales que identifican a los individuos y definen las características axiológicas de las instituciones, la cultura, como elemento principal de dicho proceso, constituye el eslabón inicial donde se define la filosofía organizacional que guiará la visión, misión y objetivos estratégicos.

“La cultura está constituida por aquellas soluciones a los problemas internos y externos que han sido tratados por un grupo y que sirven para enseñar a los nuevos miembros la vía correcta de percibir, pensar y sentir en relación con esos problemas”

Los valores constituyen los principios ideales que sirven de guía a los miembros de la organización o gobierno para basar sus juicios y guiar su conducta y, por ende, la orientación básica de la organización o gobierno. Esta filosofía cultural será el marco de referencia donde los individuos, los grupos y la organización total, regirán sus acciones dentro de una determinada escala de valores. Para la realización de dicha escala de valores, el enfoque intercultural desde el contexto histórico constituye una guía válida para la definición de la misma.
Este enfoque propio intercultural nos debe llevar a reflexionar sobre las actuaciones de los poderes del estado y los partidos políticos, a partir del marco legal institucional vigente, y la aplicación práctica para reforzar la capacidad de los pueblos indígenas para fortalecer la producción soberana de alimentos y la seguridad alimentaria.

La “cuestión indígena se ha incorporado en la agenda política de casi todos los gobiernos latinoamericanos, en especial allí donde la presencia de la población indígena es importante. La demanda fundamental combina peticiones de orden económico y material con la exigencia al respeto a la diversidad cultural. Los beneficios derivados de estas exigencias no son privativos a las comunidades indígenas, sino que se proponen cambios mayores a nivel de toda la sociedad y el Estado.
 
Ver: Bengoa, José “La emergencia indígena en América Latina” FCE. México, 2000.
 

Aparece la interculturalidad como apuesta por el derecho a la convivencia democrática, al mutuo reconocimiento, en donde el criterio de “verdad” se hace más evanescente. La interculturalidad se define como una actitud hacia los demás, como unas de las maneras de radicalizar la democracia. En Abia Yala, desde la sociedad civil se apuesta por “comprometerse” a trabajar con los pueblos indígenas, por la apropiación de nuestra diversidad cultural como una fortaleza aprovechable, más que como un obstáculo en el camino de la construcción de  nuestra identidad.

Desde la antropología, la sociología, la filosofía y la política surgen debates y se hacen nuevas preguntas, tales como: ¿Cómo abordar lo intercultural desde una perspectiva pluralista del conocimiento y la moral? ¿Los derechos de los ciudadanos culturales son parte de los derechos humanos universales? ¿En qué consiste la igualdad en un contexto intercultural?

No cabe la menor duda que el tema de la interculturalidad, así como otros temas como el del desarrollo sostenible, género, responsabilidad social, manejo responsable o adaptable, etnoturismo, entre otros, empiezan a formar parte de las discusiones globales y del sentido común global.

La planificación estratégica
La planificación estratégica dentro del ámbito organizacional indígena, debe tener un enfoque intercultural y analizado desde el contexto histórico, denominado estratégico situacional. En otras palabras, plantea una singular concepción acerca del proceso de planificación, es decir, es un documento guía que deberá orientar a la dirigencia que gobierna Kuna Yala - Saila Dummagan, Secretario General, Junta Ejecutiva y Administración, tomar acciones en el momento en que ciertos problemas o situación específicos ocurren. Pero lo más importante para que ello no fracase, porque estos tipos de esfuerzos fracasan, es no olvidarnos el aspecto más importante del cambio o adaptación: la gente, nuestro pueblo.

La planificación estratégica no se basa en la “predicción” (como la planificación tradicional) de lo que va a suceder sino en la “previsión” de las distintas posibilidades, para prepararse a enfrentarlas, manteniendo la direccionalidad estratégica con el objetivo de mayor alcance que se ha planteado.

En la planificación tradicional se parte de un diagnóstico objetivo, que da al planificador la sensación de poder manejar la realidad, eliminando la incertidumbre, no considera a otros actores de la sociedad. La planificación estratégica, por el contrario, introduce en su teoría la consideración de los “otros”, en un juego de conflicto y cooperación. Considera a todos los actores de la sociedad en la planificación.

El proceso planificativo se define por cuatro momentos:

a).        Momento explicativo situacional, basados inicialmente en una explicación de lo situacional o problema,
b).        Momento normativo, para construir la direccionalidad normativa específica,
c).        Momento estratégico, para viabilizar la direccionalidad normativa específica y,
d).        Momento táctico operacional, cálculo que precede y preside la acción.

Esta visión integradora e intercultural desde el contexto histórico hace que la planificación a nuestra manera sea entendida como un sistema compuesto por procesos capaces de diseñar, regular y evaluar la eficacia del mismo. Es una planificación por acciones estratégicas.

La planificación por acciones estratégicas situacional es una propuesta que mantiene un carácter ecléctico, es muy práctica, pues no se queda solamente en la formulación de directrices generales: objetivos, políticas y estrategias, sino que, permite estructurar resultados concretos y prácticos del proceso de planificación a partir de la proposición de acciones estratégicas de gestión o acciones inmediatas cuya ejecución no está de ningún modo supeditado a los recursos económicos inciertos que se pueden o no conseguir en un futuro, sino que la ejecución del plan está ligado a los escasos recursos humanos, técnicos y económicos con los que cuentan nosotros los pueblos indígenas. La propuesta consolida acciones concretas, proyectos específicos, prácticos y viables tanto técnica como políticas, los cuales sean ejecutables y coadyuven a solucionar los muchos problemas previamente identificados en el diagnóstico (situación actual), poner en marcha un procedimiento o monitoreo constante de planificación liderado por los actores sociales (comunidades), y son ellos quienes establecerán compromisos que minimizen la duplicidad de acciones de la sociedad en su conjunto.

“La planificación estratégica situacional constituye el proceso mediante el cual quienes toman decisiones en una organización o gobierno obtienen herramientas para procesar y analizar la información obtenida interna y externa, con el fin de evaluar la situación presente, así como su nivel de competitividad con el propósito de anticipar y decidir sobre la directriz que debe asumir la organización o institución gobernante hacia el futuro”
 

Desde éste punto de vista, el objetivo básico de ésta propuesta es no llegar a producir acciones que no la podamos realizar sino todo lo contrario, el objetivo es establecer acciones concretas realizables utilizando herramientas metodológicas de planificación prácticas, sencilla, de fácil utilización, de fácil comprensión, de ésta manera llegar al establecimiento de soluciones concretas y concertadas. Mejor tener un documento de 30 páginas (estructura modular) que un documento de 200 a 500 páginas, problamente su lectura será aburrida. El documento debe ser un documento de acción- un plan de acción, con programas y subprogramas y, con propuestas de proyectos disponibles a la inversión.

El procedimiento propuesto engloba todas las etapas del proceso de planificación a partir de la identificación y descripción de los problemas con sus respectivas causas en los talleres participativos (a todo el nivel, desde las comunidades, dirigentes, reponsables administrativos y de los interesados), pasando por la sistematización - interpretación de la información recolectada por parte de una mesa de concertación, hasta llegar a la estructuración de la situación actual en la cual se va a planificar, en esta primera etapa se consolida el diagnóstico analítico.

En una segunda etapa se propone establecer las causas prioritarias en las que es necesario y posible actuar, se proponen objetivos estratégicos. Por lo tanto, para establecer la estrategia política debe haberse contestado como pueblo las aspiraciones (visión) al que queremos llegar y, la función (misión) que debemos asumir ante la situación actual que queremos transformar en el proceso de ejecución del plan integral. Ante nuestro contexto histórico y cultural, como pueblo kuna, asumo que nuestra VISIÓN debe fundamentarse bajo conceptos claves de autonomía como meta alcansable a largo plazo, la interculturalidad, los recursos naturales y la sotenibilidad. Por otra la MISIÓN que debe asumir el Congreso General Kuna como institutción para alcanzar los conceptos fundamentales planteados en la visión, es facilitar la conservación de los recursos naturales, la producción sostenible, el cambio de actitud, para ello habrá que sensibilizar a través de la educación intercultural para el beneficio social y económico. Definido lo planteado en líneas anteriores se establecerán las acciones estratégicas de gestión, los proyectos de gestión y los proyectos que requieren de inversión hasta concretizarse los acuerdos o compromisos de los actores sociales involucrados en función de los resultados esperados que fueron planteados como soluciones específicas y concretas para los problemas identificados, sin dejar de analizar la viabilidad en función de la real ejecución de las acciones y proyectos.

Por último las acciones operativas se debe diseñarse en función del proceso de reestructuración capitalista o en otras palabras la globalización, que responde a una nueva realidad en la cual está incorporándose paulatinamente el país del cual nuestro pueblo no escapa.

Ante esta nueva realidad uno de los componentes de mayor importancia constituye el proceso para apoyar al fortalecimiento de sectores, como el sector Carti, el sector de Yandup o de los seis pueblos unidos, y otros sectores. Desde éste punto de vista, la propuesta propone una alternativa para impulsar el desarrollo local en el marco del proceso de sectorización, incorpora a la sociedad civil existente en la Comarca y fuera de la ella, la cual debe ir íntimamente relacionada con las acciones de los organismos sectoriales para lograr un desarrollo equilibrado.

De esta manera se incentiva procesos de Planificación por Sectores que emergerán con autonomía renovada de ésta nueva realidad; a) El Congreso General Kuna como Organismo Sectorial de carácter local ya sea con caracter de Municipio, b) Dentro de la Comarca establecer Organismo Sectorial como Consejos Comunales, c) líderes comunitarios y organizaciones de la sociedad civil y, c) ONG’s, y todas aquellas organizaciones que trabajan por el desarrollo de la Comarca y del país. Un ejemplo de planificación sectorial lo tenemos en el Plan Ambiental Maino-Costero 2004-2009 de los seis pueblos (Maguebandi, Niadup, Diguir, Akuanusadup, Yandup-Narganá y Uargadup).

Este nuevo aporte, es para machacar una propuesta que sirva para minimizar la entropía crónica que nos esta matando, para que la dirigencia de turno, los decisores políticos de turno se conviertan en facilitadores del desarrollo y no obstaculizadores del mismo, para que los teóricos y estudiosos de la sociedad en su conjunto sean prácticos y operativos y que sus investigaciones no se archiven en las bibliotecas como los famosos "planes libro", para que las organizaciones e instituciones involucradas en el desarrollo local aporten con proyectos factibles y viables no repetitivos, y en general para que los tomadores de decisiones tanto técnicas cuanto políticas mantengan un direccionamiento en función de las reales necesidades y demandas de la sociedad en su conjunto y no nos engañen por siempre con acciones improvisadas.

El cambio o adaptación
Encaminarnos hacia un cambio o adaptación de las perspectivas de desarrollo que visualizamos para el futuro, no es tarea fácil, pero no imposible. Hay que sobrepasar varias etapas ante un cambio de actitud: la negación, la resistencia, la exploración y el compromiso. Se niega la realidad. En la negación las personas no quieren ver el cambio. Nos hemos acostumbrado a la rutina desde muchas décadas, creemos que es lo mejor para nuestro pueblo o creemos que somos mejores que otras sociedades, restándole importancia a los cambios que ocurre a nuestro alrededor, hasta ignorarlos y combatirlos. ¿Qué debemos hacer y particularmente el líder o el dirigente?

Primero debemos entender que estamos tratando con personas con una forma de vida cultural diferente a otras sociedades pero que también están siendo arrastrados por el cambio, entender que las personas no son “objetos” fáciles de cambiar. Cambiar un sistema es fácil como reorganizar la estructura del Congreso General Kuna, como es tan fácil como definir los nuevos puestos en el gobierno.

Sin embargo, lograr que las personas cambien requiere de un proceso de educación para sensibilizar su actitud ante nuevas realidades en la que estamos inmersos. De ahí que la educación kuna debe ser intercultural. Pero primero deben ser los dirigentes de los Congresos los que deben asumir el cambio, de no ser así, vamos arar en el mar. Los dirigentes de los Congresos Generales deben tomar una actitud empática ante las 49 comunidades. No será fácil cambiar la estructura actual del Congreso General Kuna, será duro, si el plan integral finalmente recomienda cambios estructurales. Entonces, lo primero es cambiar la mentalidad. En este caso la dirigencia debe mostrar que el cambio es inevitable y explicar lo que se espera de las comunidades.

Por supuesto que un cambio va generar muchas confrontaciones e inseguridad en las personas. Se sentirán que los quieren despachar, perder poder, estatus, visibilidad, o simplemente la comodidad y sus hábitos.

Todas estas pérdidas conllevan a la “resistencia”. Las personas se vuelven o toman una actitud negativas como rencor, frustración, inseguridad y miedo. Sus planteamientos ya no son analíticos, todo es negativo “esto no va a funcionar, ya lo hemos intentado”. Algunos toman una actitud más agresiva y tratan de engañar a las comunidades u otros dirigentes.

Ante esta situación de confrontaciones, agitaciones ante el cambio, debe la dirigencia tomar una actitud de calma. Los dirigentes y líderes deben permitir que las personas afloren sus sentimientos y lo expresen, aun si esto significa que expresen resentimientos contra nosotros. De lo contrario, en cualquier momento explotarán como la bomba. La explosión ante el cambio significa que no estamos informando. Porque gran parte de las resistencias se deben a la falta de información de las acciones que se están tomando o a la falta de participación.

La falta de participación en las deliberaciones, la falta de participación en las críticas y esto va a la dirigencia cuando toman una actitud desinteresada de participación con las comunidades y ahora en los grupos que elaboran el plan integral para la Comarca. Será imposible avanzar hacia nuestros objetivos y metas si no alineamos las llantas de los Congresos Generales y sus instituciones porque ahora es como un auto en el que cada llanta tiene dirección propia.

Por más negativos que parezcan los cambios para nuestro pueblo siempre nos traerá una enseñanza que nos permitirá ser mejores personas en nuestras vidas, para el futuro de nuestros hijos, nietos y una nueva actitud como individuos ante nuestra sociedad. El cambio es una oportunidad para fundamentar las bases con lineamientos interculturales hacia el camino a la autonomía, para crecer como individuos y como pueblo.

Referencia bibliográfica

Castillo, G., 2004.   Condiciones mínimas para elaborar un plan de desarrollo sostenible o integral: aporte metodológico para un desarrollo sostenible de Kuna Yala. Panamá, Panamá. 9 p.

Castillo, G., 2004.   Pensando en el mañana: plan de acción de seis comunidades kuna en Panamá. Plan Ambiental Marino/Costero 2004-2009, Fuerza Unida de Seis Pueblos (FUSPU), Sector Yandup, Corregimiento de Narganá, Comarca Kuna Yala, Panamá. Resumen Ejecutivo. En  IV Simposio Internacional sobre la Autonomía de la Costa Caribe de Nicaragua. BICU – URACCAN, Managua, Nicaragua 8 al 10 de septiembre de 2004. FUSPU/CENDA. 10 p.


Castillo, G., 2004.   Logrando la gestión en manejo forestal comunitario. En Reflexiones en torno a la Problemática de la Gestión de Proyectos Indígenas: Fortaleciendo las Capacidades Gerenciales de los Pueblos Indígenas. Valle de los Angeles, Francisco Morazán, Honduras 27 de abril al 1 de mayo de 2003. URACCAN. 60-72 pp.

Howe, J. 2004. Un pueblo que no se arrodillaba. Panamá, los Estados Unidos y los kunas de San Blas. Plumsock Mesoamerican Studies, Maya Educational Foundation, Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica. 477 p. (Trad. Ana Ríos)

MATUS, C., 1995.    P.E.S Guía de Análisis Teórico. Fundación Altadir

 
Septiembre 2004

Nota: Considerando que este artículo es válido para el momento actual (aunque escrito en su momento 2004), cuando se empieza nuevamente el diseño de un Plan de Desarrollo Integral de Gunayala y su consulta comunitaria. Por lo tanto, merece comentarios