16 de abril de 2014

Oros ginnid (Oryza rufipogon Griff.): Un alimento de gusto importante del pueblo Guna

Geodisio Castillo
 
Cultivo de oros ginnid, nainu del grupo Nadigna, Gunayala. Foto: Gubiler
Aunque oros ginnid – arroz rojo o macho (Oryza rufipogon, Griff.), no es originario de Abiayala, es un alimento de gusto importante en la dieta del pueblo Guna. ¿Cuándo fue introducido a la Comarca?, no es conocido, podría ser finales del siglo XIX cuando nuestros padres realizaron viajes en barcos mercantes (Dunham, Olien y Roberts, citado por Howe 2004) y pudieron traer estas semillas entre las semillas de arroz blanco (Oryza sativa L.).

Oros ginnid es considerado como arroz maleza, varias especies de Oryza es conocido desde hace miles de años en Asia. Estos arroces maleza y otros introducidos como contaminantes con variedades de alto rendimiento de Oryza sativa - o producidos por cruzamientos con estos- se convierten en un problema serio en los países en los que la siembra directa está reemplazando al trasplante del arroz en una o más de una siembra en los sistemas de siembras múltiples (Delouche et al. 2007).

Delouche et al. (2007) indica, que el arroz (Oryza sativa L.) es una especie de origen asiático y, específicamente, se considera que China es el centro de diversidad. Las especies de arroces maleza y las especies cultivadas de arroz han evolucionado a partir de formas salvajes de Oryza.

Siendo China el centro de la diversidad de arroz, existen variados leyendas. Cuenta una leyenda del sureste asiático que O. sativa existió desde tiempos inmemoriables, una planta de arroz pero que sus espigas no tenían granos. Llegó la diosa Kuan Yin, que oprimió las plantas contra sus senos hasta que la leche de sus senos se derramó sobre las espigas, creando así el arroz blanco. Pero cuando las apretó demasiado, salió algo de sangre y así se crea el arroz rojo. Lo que explica la existencia de dos tipos de arroz rojo y blanco.

En América y Europa, el cultivo de arroz es históricamente más reciente, los arroces maleza fueron introducidos como contaminantes con las semillas y se han desarrollado tipos nuevos y diferentes como consecuencia de su cruzamiento con los tipos cultivados. En Estados Unidos de América y países de América Latina y el Caribe desde un principio ha predominado la siembra directa[1], en donde los tipos más dañinos de arroces maleza son los arroces rojos, variedades de O. sativa con características de granos con pericarpio rojo (Delouche et al. 2007). Los otros arroces maleza, incluyendo los arroces rojo, han estado presentes en el Caribe y en el resto de América por largo tiempo; O. rufipogon está presente como arroz maleza en Colombia y Venezuela (Labrada ed. 2004). Estos arroces rojos son las más difíciles de manejar y económicamente las más perjudiciales (Delouche et al. 2007), según la agronomía occidental.

Oros ginnid puede ser una especie silvestre endémica[2] de América Central y América del Sur, a partir de su subtipo Oryza glumaepatula; sin embargo, de acuerdo con recientes análisis genéticos se ha determinado que está más cercana a las formas de arroz africano (Labrada ed. 2004).

Todos los estudios genéticos realizados en las últimas décadas coinciden en quién es el ancestro de nuestro arroz cultivado Oryza sativa L. (oros sibbu – arroz blanco). Se trata de otra especie de vegetal, un arroz silvestre cuyo nombre es Oryza rufipogon Griff (Khush 1997, Londo et al. 2006). Los granos de estos son de color ocre rojizo y de tamaño pequeño, este color es por lo que se le conoce como oros ginnid o “arroz rojo”. Pero se le considera una amenaza agronómica en la producción de semilla y siembras comerciales (Arias y Chaparro 1976) debido a que se comporta como una maleza que afecta la productividad del cultivo del arroz.

El arroz es uno de los alimentos más difundidos del mundo, constituyendo la base de la dieta alimentaria de países asiáticos y africanos, principalmente en los países pobres, donde el arroz es el principal pábulo de subsistencia. A ese cereal se le reconocen varias propiedades y, como ocurre con cualquier grano, su deficiencia radica en la insuficiencia de vitamina A. Al producirse una ingesta excesiva de arroz, el inconveniente que se experimenta por carencia de vitamina A denominada “retinol”, se expresa generalmente en problemas de visión, es la principal causa de la ceguera y vulnerabilidad a graves enfermedades infecciosas en el mundo de hoy (Paine et al. 2005)[3].

Ante esta situación surge el arroz  dorado, fruto de la ingeniería genética, lo que popularmente se conoce como un cultivo transgénico, un grano de creación humana directa. Por ello se creó un arroz cuyo grano puede almacenar β-caroteno, también conocido como provitamina A, un compuesto que nuestro cuerpo necesita adquirir obligatoriamente desde la dieta para fabricar vitamina A. El β-caroteno existe en estado natural, es ese compuesto químico que le da su color naranja chillón a la zanahoria (Beyer et al. 2002), de allí que es recomendable comer zanahoria para tener buena vista para no sufrir de ceguera nocturna.

En la actualidad no hay ninguna variedad de arroz capaz de acumular β-caroteno en el endosperma del grano. Por lo cual, el programa de biofortificación en pro-vitamina A quedó enfocado exclusivamente a la introducción por ingeniería genética de los genes necesarios para lograr ese objetivo[4]. Así se crea el Proyecto Golden Rice (GR) o Arroz Dorado (Grain 2000).

Hasta el momento el arroz dorado modificado genéticamente (MG), no ha resuelto la lucha contra la malnutrición, ya que dispone de muy pequeña cantidad de pro-vitamina A. La deficiencia de vitamina A no es algo que se pueda solucionar con la aparición de alimentos GM, sino que es algo mucho más complicado. Las deficiencias en macro-nutrientes son síntoma de pobreza, higiene deficiente, degradación ambiental y desigualdad social. Mientras los países gastan o despilfarran millones de plata en otros rubros, menos en alimentos nutritivos.

Esta situación también ocurre con otros cultivos, como con la patata o camote (Ipomoea batatas) MG mejorada con proteínas, se vende con la excusa de mejorar el nivel de ingesta de nutrientes de los escolares de la India. Sin embargo, el camote MG contiene un ridículo 2,5 % de proteínas, mientras que los camotes crujientes no MG tienen un 6% y las legumbres contiene una media de un 22% de proteínas. Todavía ninguna de estas variedades MG está disponible para consumo humano. A pesar de su concepción humanitaria, tiene significativa oposición de los ambientalistas y activistas anti-globalización…

Siendo realistas, vemos que la fruta y la verdura tienen centenares de veces más vitamina A que el arroz dorado MG. El cilantro (Coriandrum sativum), la moringa (Moringa  oleifera) y las hojas de curri[5] contiene casi 14000 mg/100g de β-caroteno (precursor de la vitamina A), mientras que el arroz dorado presenta unos ridículos 30mg/100g. Incluso gualu o camote (Ipomoea batatas) y oros ginnid no MG cultivado por los agricultores Gunas contiene más β-caroteno.

Volviendo a oros ginnid, desde el punto de vista ecofisiológico como mecanismo de adaptación O. rufipogon Griff. debe haberse adaptado a diferentes ambientes (Diamont et al. 2005). O. rufipogon han evolucionado hacia una especialización para sobrevivir en ambientes estacionales (Grillo 2009). De ser así, oros ginnid debe haberse adaptado a nuestro ambiente y cultura, los agricultores Gunas siembran este cultivo entre otros cultivos (cultivo mixto) o en monocultivo, principalmente en humedal (Castillo y Beer 1983).

Una de las prácticas que los agricultores Gunas han dejado de utilizar o poco lo practican es cortar las malezas y arbustos y luego sembrar oros guinnid, masi (Musa spp.) y oba (Zea mays); inmediatamente al día siguiente o pasados algunos días talar los árboles[6] y dejar árboles económicos y medicinales o en cultivo enmalezado[7] (Castillo y Beer 1983).

Oros ginnid (Oryza rufipogon Griff.) es una planta muy distinta como se ha planteado en líneas anteriores. Crece en forma de roseta (con los tallos extendidos a “ras” del agua). Las espigas maduras se rompen al mínimo contacto y las espiguillas cuentan con un raquis muy largo en la lemas, una estrategia muy útil para liberar las semillas y dispersarlas adheridas al pelaje o plumaje de los animales. Las espigas son pequeñas y con poca cantidad de grano; mientras que estos son de color ocre rojizo y de tamaño pequeño. Este color de grano es la razón por la que también se le conoce como “arroz rojo” o macho. Debido al pequeño tamaño de su grano, el reducido tamaño de su espiga y el número de semillas tan escaso que producen, son plantas muy poco productivas a escala mayor (Khush 1997, Sweeney & McCough 2007, Watve 2011, Zhu et al. 2007). Sin embargo, en Gunayala se ha demostrado que a pequeña escala o familiar la producción es factible.

El agricultor Guna siembra oros ginnid en charcas o humedales, su corto ciclo de vida es una adaptación a ambientes estacionales, ya que vive en charcas que se secan e inundan dependiendo de la época del año. En consecuencia es una planta insensible al fotoperiodo que florece en cuanto puede (tres o cuatro meses tras germinar), con el objetivo de producir semillas antes de que el terreno se seque demasiado. Por ello es una planta con la estrategia de “sobrevive como puedas”, sin fecundación cruzada, es la propia flor quien se fecunda a sí misma. Es una planta también muy productiva, ya que los herbívoros suelen dar un buen banquete de ella y como contramedida precisa de producir muchos descendientes (Grillo 2009, Morishima 2008, Vaughan et al. 2008 y Zhu et al. 2007).

Según Vivekanandan et al. (1979), citado por Delouche et al. (2007), en algunos países de Asia el arroz con pericarpio rojo son mantenidas y producidas como un alimento para ceremonias particulares, mientras que en el valle de la Artibonita en Haití selecciones de arroz rojo han sido cultivadas para obtener alimento utilizado en el destete de los niños (Delouche et al. 2007). Y aquí en Gunayala, oros ginnid se cultiva y es uno de alimentos básicos en la dieta del pueblo.

Adaptado a la cultura Guna, sirve de alimento al pueblo, se consume sin otros complementos, es decir, solo bastaría una taza de café como acompañamiento. Hace algunas décadas la producción de oros ginnid fue alta hasta bajarse paulatinamente, hoy en día poco se produce, pero aún su producción se mantiene en algunas comunidades.

La sustitución de las variedades tradicionales en los campos por un reducido número de variedades “mejoradas” de cultivos constituye la causa principal de la erosión genética en el mundo, con efectos importantes también sobre los nainus familiares. Los nainus o huertas familiares han sido tradicionalmente importantes no sólo como sitio de conservación, especialmente de cultivos de verduras, sino también como fuente relevante de vitaminas y minerales.

Referencias:

Arias, C.; Chaparro, L. 1976. Control Químico de Arroz Rojo y otras Malezas. Mimeografiado. Sección de Semilla del INIA-Guárico. 18 p.

Beyer, P. et al. 2002. Golden Rice: Introducing the β-Carotene Biosynthesis Pathway into Rice Endosperm by Genetic Engineering to Defeat Vitamin A Deficiency. The Journal of Nutrition 132 (3) 506S-510S.

Castillo, G. y Beer, J. 1983. Utilización del bosque y de sistemas agroforestales en la Región Gardi, Kuna Yala (San Blas). Turrialba, Costa Rica, UNU/CATIE. 55 p. + Anexos

Castro Espitia, H. A. 1999. Manejo de arroces contaminantes en las áreas productoras de arroz comercial de Costa Rica. Report of the Global Workshop on Red Rice Control, 30 August-3 September, Varadero, Cuba, 19-24.

Delouche, J.C., Burgos, N.R., Gealy, D.R., de San Martín, G.Z., y Labrada, R. 2007. Arroz maleza – origen, biología, ecología y control. Estudio FAO, Producción y Protección Vegetal, 188. FAO, Roma. 157 p.

Diamont Pérez, D.J., Mariño Salcedo, N.M. y Askue, J.I. 2005. Diferencias anatómicas en hojas de dos especies del Género Oryza (Oryza rufipogon Griff., y Oryza sativa L. cv. FONAIAP 1) en tres fases del ciclo ontogenético. Agronomía Trop. 55(4): 569-585

EAUF-IIIA 1979. Cultivo del arroz. Manual de producción. LIMUSA, México. 426 p.

Grain 2000. Biotecnología: El caso de la vitamina A. ¿Ingeniería genética para combatir la desnutrición? Biodiversidad 23, 2000. pp. 10-18

Grillo, M. A. 2009. Genetic architecture for the adaptive origin of annual wild rice, Oryza nivara. Evolution 63 (4): 870-883.

Howe, J. 2004. Un pueblo que no se arrodillaba. Panamá, los Estados Unidos y los kunas de San Blas. Plumsock Mesoamerican Studies, Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica. 461 p.  Serie Monográfica 13

Khush, G. S. 1997. Origin, dispersal, cultivation and variation of rice. Plant Molecular Biology 35: 25-34.

Labrada (ed.) 2004. Manejo de malezas para países en desarrollo. Addendum I, FAO 120 Add. 1, Roma. 305 p.

Londo, J. P. et al. 2006. Phylogeography of Asian wild rice, Oryza rufipogon, reveals multiple independent domestications of cultivated rice, Oryza sativa. PNAS 103 (25): 9578-9583.

Morishima, H. 2008. Evolution and domestication of rice. Rice Genetics IV: 63-77.

Paine, J. A. et al. 2005. Improving the nutritional value of Golden Rice through increased pro-vitamin A content. Nature Biotechnology 23: 482 – 487.

Sweeney, M. & McCough, S. 2007. The Complex History of the Domestication of Rice. Annals of Botany 100: 951-957. 
Watve, A. 2011. Oryza rufigogon. De: IUCN 2013. IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2013.1.

Vaughan, D. A. et al. 2008. The evolving story of rice evolution. Plant Science 174: 394-408.

Zhu, Q. et al. 2007. Multilocus Analysis of Nucleotide Variation of Oryza sativa and Its Wild Relatives: Severe Bottleneck during Domestication of Rice. Molecular Biology and Evolution 24 (3): 875-888.





[1] Los arroces maleza, incluyendo el arroz blanco, han sido durante mucho tiempo importantes malezas en la producción del arroz de siembra directa. Sin embargo, en los últimos 25 años ha aumentado su importancia y se ha difundido a nivel global con la adopción de ese sistema de siembra en algunas áreas en que tradicionalmente se sembraba por transplante (Delouche et al. 2007).
[2] Una especie endémica (también llamadas especies microareales), es aquella especie o taxón (puede ser un género por ejemplo) que está restringido a una ubicación geográfica muy concreta y fuera de esta ubicación no se encuentra en otra parte. La extensión geográfica puede ser muy variable habiendo especies endémicas de una población determinada o de una provincia, país,… El endemismo surge como consecuencia de la especiación que se provoca ante la aparición de barreras naturales que impiden el intercambio genético, de este modo, aparecen especies diferentes restringidas a esas zonas geográficas. Estas especies son más vulnerables a la extinción pues sus poblaciones suelen ser reducidas en número de individuos y por tanto su respuesta genética ante el cambio de las condiciones naturales es menor.
[3] Para entender la magnitud del mismo, hay que detenerse a observar los informes de la Organización Mundial de la Salud, los que revelan que el 40% de los niños entre 6 meses y 5 años y, el 30% de chicos en edad escolar presentan síntomas de escasez de vitamina A, al igual que el 50% de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Además, provoca ceguera nocturna y puede relacionarse con tasas más altas de transmisión del VIH de la madre al hijo, así como con un mayor riesgo de mortalidad materna.
[4] Por tal razón era preciso fabricar in vitro plantas de arroces con tales genes. Gracias a que los científicos conocían qué genes utilizaban otras especies para sintetizar el β-caroteno, su misión nada sencilla consistía en tomar esos genes de otros seres vivos e “injertarlos” en futuros embriones de arroz. Uno de los genes elegidos fue el «fitoeno sintasa», procedente del bello narciso (Narcissus pseudonarcissus), es un gen que convierte un compuesto químico llamado ‘geranilgeranil pirofosfato’ en ‘fitoeno’ (Beyer et al. 2002).
[5] Curry o curri[] es el nombre generalmente adoptado en Occidente para describir una serie de platos elaborados con una mezcla de especias, más o menos picantes, desarrolladas en las cocinas asiáticas, del este y sureste asiático.
[6] Los árboles talados se dejan pudrirse para que sirvan de abono verde u orgánico
[7] Cultivo enmalezado, o bien, cuando en algunas áreas, las malezas no compiten significativamente con los cultivos

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