27 de abril de 2015

La agroecología: puntal de la soberanía alimentaria

Rilma Román[1] y Marlen Sánchez[2]
 
Navegando por Nargandi (Yandub-Nargana) y observando
los sistemas agroecologicos de nainu. Foto: Gubiler
La humanidad hoy está amenazada, sometida a múltiples crisis de carácter estructural: política, energética, económica, ambiental y alimentaria. Desde el año 1992 en la Cumbre de Río, Fidel Castro alertó: “Una importante especie biológica está a punto de desaparecer por la rápida y progresiva eliminación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”. Como se definió en el Primer Encuentro de Agroecología y Semillas Campesinas, efectuado en Tailandia, en el mundo de hoy en día, nuestro sistema alimentario y las formas de vida rural están bajo el ataque del capital financiero internacional y las corporaciones transnacionales, que cuentan con el apoyo de gobiernos, acuerdos de libre comercio e instituciones financieras internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

La reestructuración neoliberal, liberalización, privatización y desregulación han creado el escenario para una ola, dirigida por las crisis recurrentes del sistema capitalista, de nueva inversión y capitalización del agronegocio y otras empresas que explotan los recursos rurales para agroexportaciones, agrocombustibles, plantaciones industriales (“desiertos verdes”) minería, represas y otras grandes infraestructuras, turismo, venta de agrotóxicos y transgénicos.

El capital ha “redescubierto” áreas rurales en una escala no vista desde la era de la conquista colonial, esto ha llevado al acaparamiento de tierra a escala masiva, llevando a los pueblos campesinos e indígenas, y a otros pueblos rurales, a una guerra verdadera por la tierra y el territorio con las transnacionales, el capital y los gobiernos, cuyas fuerzas represivas están desalojando y desplazando las poblaciones rurales y criminalizando sus movimientos, mientras que los medios de comunicación dominantes, pertenecientes al capital, estigmatizan la protesta social.

Cuando los pueblos rurales pierden sus tierras y territorios, éstos caen en las manos del agronegocio y otros acaparadores de tierra. El agronegocio promueve el monocultivo industrial que produce comida cara y no saludable, que hace que las personas se enfermen, que destruye la vida social de las comunidades rurales, llevando a la migración masiva, que envenena la tierra con agrotóxicos y transgénicos, y que es parte de un sistema alimentario global corporativo que es una de las principales fuentes de emisiones de gases con efecto invernadero, que están causando el calentamiento global.

El cambio climático, hoy, es una realidad: se elevan las temperaturas y el nivel del mar, existen grandes contaminaciones de la tierra y las aguas, baja fertilidad de los suelos, poca disponibilidad de agua, disminución de la biodiversidad, se incrementan los eventos climáticos extremos que ocasionan severos daños a las comunidades y los ecosistemas, incrementando la vulnerabilidad de las poblaciones más empobrecidas, en particular de las mujeres indígenas y rurales.

Soberanía alimentaria
La Vía Campesina promueve, desde 1996, la propuesta de Soberanía Alimentaria como un objetivo estratégico y como respuesta al concepto de Seguridad Alimentaria que ha ocasionado más hambre y pobreza a las familias campesinas.


“La agroecología se integra con la humanidad, en armonía y en equilibrio con la naturaleza, no la vemos aislada, está muy vinculada por las luchas por la tierra, el territorio, el acceso al agua, los mercados nacionales y locales, lo que propicia autonomía”.

La Soberanía Alimentaria es un concepto alternativo en el que se apoyan los pueblos en su lucha contra las políticas neoliberales, como aquellas impuestas por las instituciones financieras internacionales, la OMC y las corporaciones transnacionales del agronegocio, a través del libre comercio.

La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a definir sus políticas agrícolas y de alimentos, a proteger y regular su producción nacional agrícola y ganadera, a proteger sus mercados domésticos del dumping de los excedentes agrícolas y de las importaciones a bajos precios de otros países.

La Soberanía Alimentaria consiste en organizar la producción y el consumo de alimentos de acuerdo con las necesidades de las comunidades locales, otorgando prioridad a la producción y el consumo domésticos y locales. En consecuencia, los trabajadores sin tierra, el campesinado y la pequeña agricultura deben tener acceso a la tierra, el agua, las semillas y los recursos productivos así como a un adecuado suministro de servicios públicos.

La agroecología
Desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y la Vía Campesina Internacional (VC) promovemos la agroecología como el único camino, pertinente, viable y éticamente admisible para lograr la soberanía alimentaria, con la unión de las fuerzas, voluntades y capacidades de todos nuestros pueblos.

Identificamos la agroecología como patrimonio de los pueblos rurales y ancestrales, puesta al servicio de la humanidad, es un modo de ser, de vivir y de producir, tiene bases biológicas y sociales, con una fuerte relación con la naturaleza, con enfoque de género, con elevada diversificación, reciclaje de productos e insumos, gran autonomía a partir del autoabastecimiento y el abastecimiento local y regional de alimentos saludables.

De forma colectiva y en numerosos encuentros de intercambios nacionales e internacionales, hemos sistematizado las experiencias prácticas de la aplicación de la Metodología Campesino a Campesino o sencillamente la utilización de prácticas agroecológicas en los países que integran la CLOC y Vía Campesina, y hemos llegado, luego de varios años de trabajo, a los siguientes resultados:

La agroecología se integra con la humanidad, en armonía y en equilibrio con la naturaleza, no la vemos aislada, está muy vinculada por las luchas por la tierra, el territorio, el acceso al agua, los mercados nacionales y locales, lo que propicia autonomía. Se inicia con los campesinos y campesinas, los pueblos originarios y las semillas indígenas. Constituye un proceso social, cultural y político y es una herramienta para la transformación colectiva de la realidad, se basa en el intercambio, la cooperación y la acción colectiva entre los pueblos, en el diálogo horizontal entre los conocimientos campesinos e indígenas y los conocimientos científicos, es integral, política y respeta la Madre Tierra.

Las mujeres representan un papel fundamental ayudando a construir nuevas relaciones dentro de la familia contra el patriarcado, ofrece atención y nuevas oportunidades a los jóvenes, es liberadora y fortalece nuestra identidad colectiva como campesinos, pueblos indígenas y otras poblaciones rurales, sociales y culturales, produce alimentos sanos, es comunitaria y con valores anticapitalistas.

Estamos en contra y enfrentamos los agrotóxicos, los transgénicos, el monocultivo, los agronegocios, la sustitución de insumos y la agricultura orgánica neoliberal que mantiene el monocultivo, las leyes y tratados de semillas y su mercantilización, el verticalismo y la privatización de los conocimientos, la propiedad intelectual sobre la vida, el acaparamiento de tierras y los grandes latifundios privados, el patriarcado y otras formas de explotación, el ataque a la naturaleza, la mal llamada agricultura inteligente, en resumen, estamos contra el capital y el neoliberalismo que provocan hambre, desnutrición y crisis en el mundo.

Nuestra propuesta es continuar promoviendo la agroecología entre todas las organizaciones de la CLOC y Vía Campesina a través de programas de formación, visitas de intercambios, producción y distribución de materiales educativos y la identificación y documentación de casos exitosos ; promovemos la creación de programas, escuelas e institutos de formación agroecológicos (IALAs) y programas de Campesino a Campesino; la defensa y el fortalecimiento de los sistemas de semillas campesinas locales, la lucha por la tierra y el agua; exigimos a los gobiernos a todos los niveles la adopción de políticas públicas que favorezcan la agroecología y la soberanía alimentaria.

Los retos y los desafíos son muchos en nuestro largo camino hasta alcanzar la soberanía alimentaria de nuestros pueblos, por lo que le concedemos mucha importancia a la formación de las nuevas generaciones con la creación y puesta en marcha de los IALAs que forman a militantes y/o miembros, quienes son postulados por los movimientos campesinos, indígenas y afrodescendientes organizados en el continente como profesionales integrales altamente capacitados para la transformación social, capaces de contribuir significativamente con una agricultura autónoma, para la soberanía alimentaria, con la consolidación de los movimientos sociales campesinos, para la profundización de una cultura de convivencia democrática, participativa y protagónica de las comunidades, siempre en el marco de una interacción constructiva, ideológica y creadora.

Estos institutos se visualizan a mediano plazo como centros de educación superior que formarán estudiantes latinoamericanos y caribeños provenientes de la base de los movimientos campesinos, quienes, al regreso a sus regiones de origen, contribuirán con el desarrollo endógeno, integral y agroecológico de su región y a fortalecer las luchas contra el neoliberalismo, los agronegocios capitalistas, la dependencia en todas sus formas y la depredación ambiental. Su trabajo estará directamente orientado hacia el logro de la soberanía alimentaria y la integración solidaria de los pueblos de América Latina, el Caribe y el mundo.

La CLOC/VC, en un contexto de tremendos embates del capital, se propone grandes desafíos que buscan pasar de una lucha movilizadora a una estrategia de formación constante y permanente en los campos políticos, ideológicos y técnicos de los y las militantes que asumirán objetivos claros para la continuidad de la lucha del movimiento campesino. La educación en los IALAs promueve la formación de estudiantes campesinos como profesionales integrales, con una nueva ética que contribuya con la organización de los trabajadores rurales, indígenas, pescadores y campesinos en la construcción y fortalecimiento de un nuevo modo de producción orientado hacia el socialismo, apoyado en la agroecología.


Fuente: En: Agricultura campesina para la soberanía alimentaria. América Latina en Movimiento. No. 502, Marzo 2015. ALAI. 21-23 pp.




[1] Rilma Román Nogueira es ingeniera agrónoma, miembro de la ANAP-Cuba. Coordina el colectivo de Semilla, Agroecología y Biodiversidad de la CLOC y la Vía Campesina Internacional.
[2] Marlen Sánchez, de la ATC de Nicaragua, es graduada del IALA de Venezuela.

20 de abril de 2015

RETRATO DE LAS AMÉRICAS EN LA CUMBRE

Claudio Katz[1]


Los grandes medios de comunicación presentaron la Cumbre de Panamá como el inicio de una nueva era de convivencia. Ponderaron el fin de la guerra fría y atribuyeron a Obama una postura de distención opuesta a la belicosidad de Maduro. También contrastaron la reintegración de Cuba a la región con el aislamiento de Venezuela y evaluaron al encuentro como un éxito de la diplomacia estadounidense. Este diagnóstico fue expuesto antes y después del cónclave, como si la reunión no hubiera aportado nada relevante.
Pero este relato omitió que 33 de los 35 mandatarios presentes rechazaron la imputación de Venezuela como una “amenaza a la seguridad estadounidense”. Todos reclamaron la derogación de la orden ejecutiva, que dispone bloqueos de bienes y restricciones a los visados de ciudadanos de ese país. Esta exigencia fue expuesta en enfáticos discursos que ningún socio del imperio contradijo. El propio Obama prefirió retirarse del plenario para eludir esos cuestionamientos. En un marco adverso Estados Unidos debió posponer su agenda.

EL LIBRETO Y LA REALIDAD

        Obama necesitaba ganar la pulseada desatada por el decreto contra Venezuela para retomar las iniciativas de hegemonía imperial. El afianzamiento de esa dominación fue el objetivo inicial de la primera Cumbre (Miami-1994) y del lanzamiento posterior del ALCA (Quebec-2001). El naufragio de este proyecto en Mar del Plata (2005) determinó el aislamiento del gigante del norte en el último cónclave (Cartagena-2012). La creación de nuevos organismos sin presencia estadounidense (UNASUR-2008 y CELAC-2011) acentuó ese retroceso e incentivó el reconocimiento de Cuba.
Después de 53 años David le ganó al Goliath. El imperio no pudo quebrar la revolución cubana y Obama debió liberar a los cinco luchadores que mantenía cautivos. Raúl Castro inauguró el retorno del país a los encuentros presidenciales, con un categórico reclamo de inmediata derogación de la orden contra Venezuela.
        Todas las teorías que han contrapuesto el “nuevo realismo diplomático” de Castro con el “vetusto radicalismo discursivo” de Maduro, ignoran el concertado liderazgo que asumieron ambos gobiernos, en la batalla contra el decreto yanqui. Esta unanimidad fue acompañada con fuertes discursos de otros mandatarios.
        Ninguno de los presidentes derechistas (Colombia, Perú, Paraguay) sostuvo el ataque a Venezuela. Incluso los pequeños países del Caribe que Obama visitó antes de la reunión rechazaron el atropello del Departamento de Estado. Lo mismo ocurrió con Chile, Costa Rica y Uruguay que mantienen grandes distancias con el proceso bolivariano.
        La decepción de los funcionarios estadounidenses fue mayúscula y los voceros de 26 ex presidentes derechistas sólo atinaron a objetar una “compra de voluntades” por parte de Maduro. Como es habitual no aportaron ningún indicio de ese tráfico.
        A Panamá arribaron todas las figuras del golpismo antichavista. Hicieron mucho ruido pero tuvieron poco impacto sobre la Cumbre. Han quedado muy debilitados por el fracaso de la última asonada y no pudieron responder con guarimbas, a la detención de los conspiradores Leopoldo López y Antonio Ledezma.
        También los líderes de la contrarrevolución cubana llegaron en masa desde Miami, portando su nuevo disfraz de “representantes de la sociedad civil”. Con ese maquillaje retomaron su proyecto de restaurar el viejo status de la isla como casino, prostíbulo o eslabón del narco-tráfico. 
        La delegación de los gusanos incluyó al propio asesino del Che y ensayó todo tipo de provocaciones. Promovieron cacerolazos, griterías frente a las embajadas, interrupciones en las conferencias de prensa y conflictos con los custodios. Pero no lograron alterar el clima político de la Cumbre.
        Obama recurrió a las sonrisas para lidiar con la generalizada oposición a su decreto. Optó por la discreción y no pudo impedir la ausencia de una declaración final del encuentro. Un borrador plagado de criterios neoliberales -en materia de salud, cambio climático y transferencias de tecnología- terminó en el archivo.
Los grandes medios omitieron estos datos. Sólo vieron lo que previamente habían imaginado. Invirtieron la realidad y presentaron como un logro estadounidense la derrota que sufrió Obama. Mantuvieron la distorsión informativa que caracteriza su labor y nuevamente abandonaron cualquier vestigio de profesionalidad periodística.

ACTITUDES Y ARGUMENTOS

El contraste de proyectos que afloró en la Cumbre fue anticipado por un contrapunto de actitudes. Obama desembarcó en Panamá con un gran despliegue de aviones, helicópteros y autos blindados. Esa demostración no guardó ninguna proporción con las necesidades de seguridad del mandatario. Sólo apuntó a recordar que el potencial destructivo del imperio no es una ficción de Hollywood.
En cambio Maduro se dirigió de inmediato al barrio popular de Chorrillos, para homenajear a las víctimas de la última invasión de los marines (1989). Recordó el derrocamiento de un dictador designado por los propios estadounidenses y ondeó la bandera panameña en un lugar olvidado por todos los funcionarios.
Esta misma conducta adoptó Evo durante su estancia. Proclamó que “estamos mejor sin la embajada norteamericana” y refutó el mito de una próxima “ayuda” estadounidense a Cuba. Destacó que el imperio debería indemnizar a la isla por el acoso que impuso durante medio siglo.
El cuestionamiento de la orden ejecutiva contra Venezuela dominó la Cumbre. El propio Obama descalificó la presentación de ese país como una “amenaza” y justificó el decreto como una formalidad burocrática. Pero no pudo explicar por qué razón mantenía esa disposición.
La peligrosidad de Venezuela es una fantasía insostenible. El país no invadió territorios ajenos, no mantiene guerras con sus vecinos y ha sido un activo promotor de las negociaciones de paz en Colombia. Por el contrario Estados Unidos gestiona enormes bases militares en Perú, Paraguay, Colombia y las Antillas, maneja los mares desde Comando Sur de Miami, controla los cielos con radares de última generación y convalida el arsenal que instalaron los británicos en Malvinas.
Además, el Pentágono espía en forma descarada a los diplomáticos, funcionarios y presidentes de la región, intercepta los correos electrónicos de todos los individuos y supervisa los servidores estratégicos de Internet. Venezuela no desestabilizó a ningún gobierno, pero el imperialismo es el principal artífice de los golpes parlamentarios, judiciales, destituyentes y policiales de los últimos años.
 Estados Unidos no renunció a las invasiones del pasado. Tampoco se encuentra “más preocupado” por Medio Oriente, China y Ucrania que por América Latina. La orden ejecutiva contra Venezuela es un primer tanteo de escaladas de mayor alcance.
Los funcionarios estadounidenses justifican su agresión con denuncias de violaciones a los derechos humanos. Pero no aportan pruebas de ninguna índole. Dictan lecciones de democracia ocultando los recientes informes de torturas de la CIA, la continuidad de Guantánamo y la vigencia de la pena de muerte en su propio territorio.
El Departamento de Estado evita, además, cualquier comparación de Venezuela con las administraciones derechistas de la región. Ninguna acusación contra el gobierno bolivariano tiene el alcance de los asesinatos en Honduras, los crímenes en México o las persecuciones en Colombia y Perú.
La delegación económica estadounidense intentó alumbrar en Panamá un pequeño Davos tropical. Propició la presencia de multimillonarios y estrellas de Wall Street en los foros empresariales y presentó el lema de la Cumbre (“Prosperidad con equidad”), como una realización en curso. Tampoco faltaron los elogios a las empresas transnacionales que esquilman a la población.
Los expertos yanquis exaltaron al capitalismo silenciando los sufrimientos que impone ese sistema a todos los desposeídos. Contrapusieron las desventuras de los gobiernos “populistas” con los logros de las administraciones guiadas por el mercado, sin hablar de la precarización laboral en Perú, del desastre de la jubilación en Chile o de la tragedia de los emigrantes en Centroamérica.
Los neoliberales exhibieron a Panamá como un modelo exitoso. Resaltaron las torres que brotan por toda la ciudad, omitiendo su financiación con dinero lavado del narcotráfico. Alabaron el crecimiento del istmo, sin mencionar la segmentación social y el trabajo informal de una población condenada a duros trabajos en la construcción y los servicios de hotelería.
        Todo el establishment ensalzó la convocatoria de Obama a olvidar el pasado y hablar del futuro. Los medios contrastaron ese pragmatismo con las “lecciones de historia” que ensayaron sus oponentes. Descalificaron la reivindicación de Panamá en la gesta de Bolívar que hizo Maduro y el legado de intervenciones imperiales que recordó Raúl Castro.
Pero este desprecio mediático del pasado quedó naturalmente acotado a Latinoamérica. Los escribas del Norte nunca extienden esa mirada a la trayectoria de Estados Unidos. Jamás se burlan de los Padres Fundadores o de la guerra librada contra el hitlerismo. Su hostilidad hacia la historia sólo irrumpe cuando esa revisión ilustra la continuidad de la opresión imperial.

LOS LÍMITES DE UNA CONTRAOFENSIVA

Estados Unidos arremete contra Venezuela para controlar la mayor reserva petrolera del planeta. La primera potencia utiliza actualmente su provisión de crudo por medio del shale para desestabilizar el proceso bolivariano, acentuando la depreciación internacional del combustible.
Estados Unidos no tolera las alianzas extra-regionales que concertaron Chávez y Maduro. Tampoco digiere la voluntad de resistir una confiscación petrolera semejante a la perpetrada en Irak o Libia. 
La confrontación en curso es frivolizada por los analistas que presentan el conflicto entre Obama y Maduro como un “choque de vanidades”. Acusan al mandatario venezolano de exagerar la disputa, para distraer a la población de sus necesidades inmediatas.
Con ese tipo de tonterías intentan enmascarar el proyecto estadounidense de manejo de los recursos naturales de América Latina. La apropiación de la renta petrolera venezolana es el primer paso de una recaptura general de tierras, aguas y minerales del continente.
Obama impulsa este plan con una nueva combinación de zanahorias y garrotes. Por eso negocia con Cuba sin abandonar la beligerancia. Reabriría la embajada en la isla, pero mantiene fuertes exigencias para levantar el bloqueo.
El presidente estadounidense se fotografió con Raúl Castro, pero también se reunió con los gusanos de Miami. Complementó su amigable retórica con la protección de los golpistas que adiestra Washington.
Esta política repite la estrategia de negociar con Irán sin cerrar las puertas al bombardeo. La misma pulseada que Obama mantiene con los lobbies de Israel y Arabia Saudita se extiende a los ultra-derechistas cubano-americanos. Su estrategia es avalada por Hilary Clinton y cuestionada por los candidatos republicanos a la presidencia.
Ambas formaciones juegan el mismo partido de la plutocracia estadounidense, adaptando sus políticas a las necesidades de ese sistema. Pero cualquiera sea el mandatario que suceda a Obama deberá lidiar con las mismas dificultades, para recuperar el terreno perdido en el patio trasero.
La primera potencia no logró revertir en Panamá el golpe sufrido en Mar del Plata y Cartagena. Esta vez no se cayó el ALCA, pero el afianzamiento de la Alianza del Pacífico será inviable sin una recomposición del poder geopolítico estadounidense. La OEA ha perdido funcionalidad y la Cumbre no generó ningún esbozo de la estructura requerida por el imperio para restaurar su primacía.
Tampoco la derecha latinoamericana salió airosa de la reunión presidencial. Actualmente muchos conservadores ensayan una reinvención con discursos sociales, compromisos de asistencialismo y perfiles juveniles. Proclaman la disolución de las ideologías, despolitizan las campañas electorales y enfatizan la centralidad de la gestión.
Esta estrategia convive con acciones más directas. En Argentina promovieron recientemente un golpe judicial con el estandarte de un fiscal que trabajó para Israel. En Brasil impulsan marchas callejeras para realinear la política exterior del país en sintonía con Estados Unidos. En México buscan perpetuar un estado de guerra social.
Pero ninguna de estas acciones ha modificado el escenario legado por rebeliones sociales que modificaron las relaciones de fuerza, forzaron concesiones de los capitalistas y reavivaron las demandas nacionales y democráticas. Este proceso continúa abierto e incluye un piso ideológico de avances en la conciencia popular, que limita la contraofensiva derechista.

LAS OBSTRUCCIONES INTERNAS

La Cumbre corroboró el significativo nivel de autonomía política que ha logrado América Latina. Pero esa mayor independencia coexiste con el estancamiento de todos los proyectos de integración económica.
Mientras se inauguran nuevas sedes de organismos regionales y se despliega una gran retórica a favor de la acción común, las principales iniciativas de complementación económica languidecen. El anillo energético, la infraestructura compartida, el manejo conjunto de las reservas, los sistemas cambiarios coordinados y los fondos de estabilización monetaria permanecen como simples propuestas.
La perpetuación de la inserción internacional de América Latina como proveedora de materias primas, no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos derechistas. El mismo esquema de especialización exportadora, agricultura intensiva, minería de cielo abierto y maquilas industriales se verifica en las administraciones de signo opuesto.
La suscripción de tratados de libre comercio tampoco es patrimonio de los presidentes neoliberales. El gobierno de Ecuador negocia un convenio del mismo tipo con Europa y Uruguay discute la implementación de tratados semejantes (TISA).
Además, todos acuerdan en forma individual convenios con China que agravan la primarización. Aceptan compromisos de exportaciones básicas e importaciones de manufacturas, que no incluyen obligaciones de inversión productiva o transferencia de tecnología. Esta postura preserva las viejas fracturas entre países que privilegian los intereses de sus burguesías locales en las negociaciones externas.
Esta adaptación al orden neoliberal global puede desembocar en traumáticas consecuencias, si se confirma un giro económico adverso en el escenario internacional. Las materias primas ya no aumentan, el crecimiento se ha frenado y la valorización del dólar estimula la salida de capitales. Ciertos gobiernos comienzan a implementar devaluaciones, que anticipan agresiones al nivel de vida popular.
Más peligroso es el giro económico de varios gobiernos centroizquierdistas. En Brasil ya aceptaron la agenda impuesta por la Bolsa, designaron ministros seleccionados por las grandes empresas y preparan programas de ajuste fiscal diseñados por los bancos.
Este curso de adaptación al establishment desmoraliza a la población y facilita la canalización derechista del descontento. En algunos países ya se insinúan estas tendencias, como respuesta a las frustraciones generadas por las vacilaciones del progresismo. También se vislumbra una tentación coercitiva de presidentes que confunden las demandas populares con la desestabilización derechista.
El punto crítico de América Latina no se ubica actualmente en la resistencia a Estados Unidos. El mayor problema radica en la estabilización de modelos capitalistas adversos a las aspiraciones de las mayorías populares.
La significativa soberanía política que ha logrado América Latina en los últimos años no es sostenible con orientaciones económicas regresivas. La experiencia demuestra que las aspiraciones de autonomía decaen con el afianzamiento del poder burgués. Sólo un camino de ruptura total con el neoliberalismo, protagonismo popular, radicalización política y confrontación con la clase capitalista puede pavimentar el camino hacia Segunda Independencia.

ALEGRÍA EN LA OTRA CUMBRE

Los grandes medios tampoco registraron en Panamá la realización de una importante Cumbre de los Pueblos. En esa actividad confluyeron movimientos sociales que durante tres días compartieron un intenso programa de debate antiimperialista.
En la inauguración de ese evento fue muy visible por qué razón Panamá no es Miami. Hubo múltiples exigencias al imperio para que pida disculpas por la invasión de 1989 e indemnice a las víctimas. En las mesas de trabajo se analizaron demandas de larga data, como el levantamiento del bloqueo a Cuba, la devolución de Guantánamo, la independencia de Puerto Rico y el fin de la ocupación inglesa de Malvinas.
El encuentro reforzó la campaña mundial que reunió millones de firmas para exigir la derogación del decreto contra Venezuela. En numerosas ciudades del continente ese reclamo fue acompañado por movilizaciones y apuntalado por la adhesión de reconocidos intelectuales.
La Cumbre de los Pueblos consolidó una tradición de reuniones paralelas a los cónclaves presidenciales. A diferencia del encuentro oficial el evento popular fue coronado con una importante declaración final. En ese cierre hubo un estallido de entusiasmo cuando se percibió el triunfo logrado contra el decreto de Obama.
Ese clima aportó el mejor barómetro para evaluar lo sucedido en Panamá. Se obtuvo un éxito diplomático que afianza las esperanzas populares en América Latina.

15-4-2015.





[1] Economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI. Su página web es: www.lahaine.org/katz

16 de abril de 2015

Un Corredor Marino dentro del Archipiélago Gunayala (ZCMAGY)

Por:  Arcadio Castillo D.
Biólogo, especialidad en Ictiología y piscicultura
 
Demar bi iibi u octocoral o gorgonio (coral blando), Plexaura kuna
Los océanos cubren aproximadamente el 70% de la superficie del planeta con sus ecosistemas costero-marinos, los cuales contienen una diversidad de habitats que sostienen una abundante vida marina, desde el animal más microscópico, hasta las gigantescas ballenas.

La biodiversidad en nuestros mares y océanos produce un tercio del oxígeno que respiramos, regula el cambio del clima, permite el desarrollo de actividades turísticas y de ella se obtienen elementos para la medicina tradicional; son excelentes fuente de proteína animal y ofrece una amplia gama de nutrientes indispensables ricos en calorías, la cual han aportado conjuntamente con los productos agrícolas la dieta del guna, aportando así el 80% de la proteína animal, contribuyendo de esta manera a la seguridad y soberanía alimentaria de muchas regiones costeras. Según Cooke (2001), por miles de años los recursos acuáticos han sido el alimento primario para las poblaciones originarias, sobre todo los peces dulceacuícolas y costero-marinos.

Desde hace mucho antes de 1925 los Gunas, hemos sido los únicos responsables del manejo directo de los recursos naturales terrestres y costero-marinos en beneficio de su propio patrimonio biocultural.

El Sistema Arrecifal de Gunayala (SAGY)-alberga una alta diversidad de corales y comunidades coralinas, y el mejor desarrollo de arrecifes coralinos de nuestro país. No obstante, información científica y contundente demuestra una disminución drástica de la cobertura de coral vivo en esta región del país (Guzmán, et al. 2002, 2003).

Obviamente, la Comarca y su archipiélago guna no escapan de la destrucción y deterioro actual de arrecifes coralinos y las comunidades coralinas. Por lo que son motivos de preocupación para nuestras autoridades locales responsables de la gestión de los recursos naturales e igual para los científicos. Entre las causas más comunes de deterioro de los recursos naturales, tenemos las faltas de estudios científicos aplicados dirigidos al verdadero manejo local, la protección, la educación ambiental, la legislación, la sobrepoblación, la sobrepesca y la extracción tradicional de los pastos marinos y corales utilizados para relleno y expansión de islas y como material de construcción (Guzmán, et al. 2002, 2003).

¿Por qué declarar la Zona Marina del Archipiélago Guna como Corredor Marino?

Se conoce que la Comarca Gunayala fue declarada Bajo Resolución No. 3 de 1987, del Congreso General Kuna (CGK), como una Reserva de la Biosfera y Sitio de Patrimonio Mundial. Siete años después el INRENARE (ANAM-hoy Ministerio de Ambiente), avala la Resolución 3 de 1987 del Congreso General Kuna (CGK), declarando el “Área Silvestre en el Corregimiento de Narganá (No. 1), ubicada dentro de la Comarca y Reserva Indígena de Kuna Yala” (Resolución No. J. D. -022-94, 2 de agosto de 1994. Gaceta Oficial 7 de septiembre de 1994), de esta manera obviando la parte marina-costera (Zona Cultural Marina-Costera).

El Corredor Marino. Es un espacio de interconexión entre ambientes, que propicia la migración de una importante variedad de especies de un ecosistema a otro y brinda protección a especies transfronterizos como a las Siguiis (aves marinas), Yaugan, Morogan (tortugas marinas), dulugan (langosta espinosa del Caribe), Uagigan (delfines), Naligan (tiburones), Bagagan (ballenas), atunes entre otros. Además, desempeñan un papel importante en el mantenimiento del banco y flujos genéticos de especies dentro del mar. El Corredor Marino es una iniciativa de conservación de la biodiversidad y de promoción del uso sostenible de los recursos marinos (PNUMA, 2006) de muchos países con costas y mares.

Hace más de una década, en el 2001 se realizó un estudio sobre los arrecifes de corales y se identificaron un total de 69 especie de corales duros y Millepora, de las cuales una especie, Goreaugyra memorialis, es la primera vez que se registra en el país. En cuanto a los corales blandos u octocorales (gorgonios) tenemos un total de 38 especies para Gunayala, equivalente al 100% de la especies de todo el Caribe panameño. Y de esponjas un total de 84 especies para el país, de las cuales el 93% de estas especies se encuentran en Gunayala. Además, se encontró más especies raras en los arrecifes por el sector de Ailigandi. Se identificó ocho Birias o Galugan (áreas prioritarias de conservación) dentro de Gunayala, de las cuales cinco áreas prioritarias se encuentran en el corregimiento de Nargana, dos por el sector de Ailigandi y uno por el área de Goedub. En todas estas áreas de la Comarca se encuentran representadas la mayoría de las especies, una cobertura de coral de moderada a alta, poblaciones importantes de especies actualmente consideradas en peligro como Acropora palmata y A. cervicornis, y otras especie raras (Guzmán, et al. 2002, 2003).

Importancia del Archipiélago guna como Corredor Marino

En reconocimiento a la importancia de las investigaciones marinas en el archipiélago Guna, dos especies marinas llevan nombres científico kuna, uno un Demar bi iibi u octocoral o gorgonio (coral blando), Plexaura kuna, y la otra una nueva especie de Ua, pez de arrecife del Caribe, un gobio bautizada con el nombre científico de Coryphopterus kuna.
 
Ua, un pez arrecifal llamado gobio, Coryphopterrus kuna
Al declarar como Zona de Corredor Marino el Archipiélago Gunayala (ZCMAGY), no pretende ser una gran área marina protegida, o impedir la pesca artesanal. La iniciativa tampoco busca excluir a los pescadores y a otros usuarios de los recursos costero-marinos. Al contrario, el Corredor del Mar promueve el uso sostenible y las buenas prácticas de manejo, los cuales permitirán beneficios a los múltiples usuarios que dependen de la pesquería.

Algunos beneficios del Corredor Marino:

Un aporte a la pesca sostenible

• Varias especies de peces migratorios de alto valor ecológico, socio-cultural y económico son compartidos entre los países que tiene o forma parte del Corredor Marino. Apoyar medidas que aseguren el uso sostenible de los peces migratorios, tortugas marinas, ballenas etc., beneficiará al sector pesquero artesanal.

• Fortalecer los procesos de responsabilidad ambiental del sector pesquero artesanal para su mejoramiento. La cooperación regional es vital para resguardar el acceso exclusivo de los países a sus recursos naturales.

• Las áreas marinas protegidas, constituyen un importantísimo lugar para la reproducción y desarrollo de muchas especies migratorias, y por lo tanto, su protección y conservación es vital para la sostenibilidad de la actividad pesquera artesanal.

Un apoyo para el turismo sostenible

• La principal atracción turística de un lugar que posee una zona costero- marinos es su extraordinaria diversidad biológica, la cual depende principalmente de la integridad ecológica de los ecosistemas costero-marinos.

• El establecimiento de regulaciones y el desarrollo de buenas prácticas de turismo amigable con la naturaleza y sostenible, a nivel local, mejoraría la oferta de productos turísticos que operan en las áreas marinas protegidas de países con recursos marinos.

• La aplicación de sistemas de monitoreo de las embarcaciones turísticas, a nivel local, brindará un mayor nivel de seguridad para todas las operaciones turísticas que se desarrollen dentro del corredor marino.

• La promoción conjunta de sitios de buceo y el desarrollo de nuevos paquetes turísticos (buceo, observación de aves marinas, avistamiento de mamíferos marinos), que incluyan la visita a las distintas áreas protegidas del corredor marino, fortalecería la gestión turística en la región.

Bibliografía consultada

Castillo, A., 2012. Demar Galugan (Santuarios del Mar) y los Recursos Marinos en el Archipiélago Guna Yala, Panamá. En: Blog Gubiler http://gubiler.blogspot.com/2012/06/demar-galugan-santuarios-del-mar-y-los.html

Cooke, R., 2001. La pesca en estuarios panameños: una visión histórica y cultural desde la Bahía de Parita. 45-53 pp. En Panamá: Puente Biológico (ed. S. Heckadon-Moreno). Smithsonian Tropical Research Institute. Imprelibros, S.A. Cali, Colombia.

Guzmán, Héctor M., Andrefouet, C.A., Guevara, Carlos A. & Akl, John, 2002. Distribución, estructura, y estado de conservación de los arrecifes coralinos de Kuna-Yala (San Blas), República de Panamá. Ciudad de Panamá, Panamá: Reporte final a PEMASKY y NATURA. 41 p.

Guzmán, H. M.; Carlos GUEVARA, Arcadio CASTILLO, 2003. "Natural disturbances and mining of Panamanian Coral Reefs by Indigenous People", Conservation Biology, vol. 17, no. 5 : 1396-1401.

Hasbrouck, G. M. 1985. Subsistence fishing among the San Blas Kunas, Panamá. M. A. Thesis. University of California at Berkeley. 224 p.

Martínez, M. M. 2003. El Mar kuna. Representación y uso de los recursos marinos en Kuna Yala (Panamá). En: Revista de recerca i investigación en antropología. Universitat Autónoma de Barcelona Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales

Martínez, M, M. 2011. Kuna Yala, tierra de mar. Ecología y territorio indígena en Panamá. 1era. Edición Ediciones Abya-Yala. Quito-Ecuador. 231 pp.

Ogden J. & N. 2010. Field Observations over 40 years on the Coral Reefs of the Comarca Kuna Yala. Report to the Congreso General Kuna  & Smithsonian Tropical Research Institute

PEMASKY / AEK, 1986.   Plan de Manejo y Desarrollo para la Comarca de la Biosfera y Sitio de Patrimonio Mundial de Kuna Yala. Fase I, Corregimiento No. 1. San Blas. Panamá. 220 p.


13 de abril de 2015

Transgénicos en Panamá

Elizabeth Bravo (RALLT)

Panamá se ha convertido en una especie de campo de experimentación de animales transgénicos, y se conoce muy poco lo que sucede ahí. La Red por una América Latina Libre de Transgénicos (RALLT) realizó una visita a Panamá del 8 al 14 de agosto del 2014, con el fin de verificar la situación de los organismos transgénicos en ese país centroamericano. Aquí compartimos los principales hallazgos.

Mosquito transgénico
Mosquitos transgénicos. A partir de 2014 el Instituto Gorgas inició las primeras pruebas de campo del mosquito transgénico OX513A, desarrollado por la empresa británica Oxitec.
El Instituto Gorgas es una entidad pública de investigación de enfermedades tropicales, que pasó a manos panameñas como parte de las negociaciones del Tratado Carter-Torrijos.
El mosquito transgénico está diseñado para disminuir las poblaciones silvestres de Aedes aegypti, el vector del dengue. La tecnología se basa en liberar mosquitos machos transgénicos (pues sólo las hembras portan el virus del dengue). La idea es que los machos transgénicos se crucen con las hembras silvestres cuya descendencia será portadora de un gen que mata la descendencia en la fase de larva. La apuesta de Oxitec es que baje la población del vector.
El gen se activa en ausencia de tetraciclina, un antibiótico utilizado ampliamente en la avicultura, y por lo mismo, la posibilidad que esté presente en las fuentes de agua (que es donde se reproduce el mosquito) es muy alta. Esto significa que en presencia del antibiótico, las larvas transgénicas sobrevivirán, y con el paso del tiempo podrá haber mosquitos transgénicos, portadores del virus del dengue. Recordemos que la zona avícola está localizada en la provincia de Panamá, donde se han conducido los ensayos.
Los mosquitos fueron liberados en abril de 2014 en el distrito de Arraiján, en Nuevo Corrillo, Provincia de Panamá, uno de los centros poblados más importantes del país. Según la prensa, unos 240 mil mosquitos son liberados cada semana.
En Nuevo Chorrillo, no se escucha hablar del “mosquito transgénico”, sino del “mosquito inglés”. A la gente se le ha informado que este mosquito va a eliminar al mosquito del dengue, pero les preocupa lo que pueda pasar con el nuevo mosquito. En realidad hay más preocupación por la nueva enfermedad: el chikungunya.
Los métodos de erradicación del mosquito o de sus fuentes de reproducción (como focos de agua) son incompatibles con la liberación del mosquito transgénico. Sin embargo, en el dispensario médico de Nuevo Chorrillo hay anuncios donde piden a la población que eliminen los focos del dengue, y los pobladores informan que hay campañas de fumigación, por lo que se presume que la campaña se había descontinuado.
El programa de introducción de mosquitos transgénicos está dando mensajes confusos a la población: por un lado se sanciona a quienes no eliminan los criaderos, y por otro se les pide que no lo hagan, para permitir la reproducción del mosquito transgénico.
Las áreas de Princesa Mía y Lluvia de Oro, ubicadas junto a Nuevo Chorrillo, servirán de comparación, con el fin de medir la efectividad del programa, pero el Gorgas planifica incluir estas barriadas en el experimento el próximo año.
Princesa Mía y Lluvia de Oro son barriadas nuevas, planificadas, donde la población vive en mejores condiciones que en Nuevo Chorrillo.
No está muy claro por qué se escogió a Nuevo Chorrillo para el experimento. La prensa dice que se debe a que es un valle, y por la alta incidencia de dengue, pero las estadísticas del Centro de Salud de Nuevo Chorrillo indican que en lo que va del 2014 se han reportado cinco casos de dengue (en comparación de los 3 mil 707 casos de dengue y 8 defunciones reportados por el Ministerio de Salud (MINSA). La directora del centro, Lilia Diez de Aldrete, indicó que el último brote de dengue se dio hace cinco años.
El programa se hizo en la estación seca, cuando la incidencia del dengue es muy baja. Según el Instituto Gorgas se escogió esta época porque la población de Aedes es menor y más fácil combatir, lo que les permitirá presentar datos positivos del experimento; pero, ¿significará que se está combatiendo la enfermedad?
El experimento se hizo sin contar con un estudio de impacto ambiental ni una evaluación de riesgos. Tampoco se obtuvo un consentimiento informado previo a la población donde se liberó el mosquito, como lo manda la Declaración de Helsinki. Según la prensa simplemente se divulgaron las supuestas ventajas del mosquito transgénico[1].
El Instituto Gorgas, luego del experimento, va a evaluar si ha disminuido el número de mosquitos transmisores del dengue. Para el doctor Lorenzo Cáceres, entomólogo del Instituto a cargo del experimento, 44% de las hembras silvestres prefirió a los machos transgénicos en el laboratorio. Surgen preguntas:
  1. ¿Son replicables los resultados del laboratorio con lo que sucede en el campo?
  2. ¿Qué pasó con el restante 56% de hembras? ¿prefirieron a los machos silvestres?
  3. Si 56% de hembras continúa reproduciéndose con los machos panameños, y dejan descendencia que sí puede transmitir el dengue, ¿aumentará la incidencia de dengue en la zona de experimentación, sobre todo si se toma en cuenta que en el diseño experimental se excluyen otras formas de control, como la fumigación o la erradicación de focos de reproducción de los mosquitos?
  4. ¿No se trata acaso de una experimentación con los seres humanos de Nuevo Chorrillo, Lluvia de Oro y Princesa Mía?

Salmón transgénico. En las aguas internas panameñas, la empresa Aquabounty Technologies evalúa un salmón transgénico de gran tamaño y rápido crecimiento. Por la naturaleza de la manipulación genética, el pez debe ser criado en aguas tropicales. El plan de producción de la empresa es desarrollar los huevos de salmón en sus instalaciones de la isla del Príncipe Eduardo, Canadá, llevarlos por transporte aéreo a Panamá, para criarlos allí, y transportarlos por barco a EUA, para su consumo, donde la población lo ha rechazado como alimento.
La primera evaluación fue realizada en Boquete, en la provincia de Chiriquí, (frontera con Costa Rica), a unos mil 200 metros sobre el nivel del mar.
Al salmón del Atlántico se le introdujo genes del salmón chinook del Pacífico y de la anguila marina para que crezca más rápido. En 18 meses alcanza el tamaño comercial (casi la mitad de tiempo que les toma a los salmones naturales), y es más grande.
El salmón transgénico puede escapar y, debido a su tamaño superior, acabaría desbancando a la población natural de otros peces. La propia empresa Aquabounty reconoce que ya se le han escapado algunos peces de sus instalaciones en Panamá a raíz de una tormenta, que son frecuentes en este país tropical. En criaderos de salmón, cada año escapan millones y compiten con los salmones silvestres. Para el caso de estos peces transgénicos, se calcula que el escape de sólo 60 peces salmones podrían producir la extinción de una población de 60 mil animales en 40 generaciones de peces.

Maíz transgénico. Gran parte del crecimiento económico de Panamá proviene del sector financiero, comunicaciones y servicios; con un débil sector agrícola. En 2012, la agricultura aportó 4.9% del PIB.
En Panamá se importa un alto porcentaje del maíz, tanto para consumo humano (maíz blanco), como animal (maíz amarillo). La dependencia al maíz importado se agrava si se toma en cuenta que en el Tratado de Libre Comercio que Panamá tiene con Estados Unidos, el maíz tiene arancel cero. Cada año, el gobierno de Panamá decide de qué país importa su maíz, siendo Estados Unidos su principal proveedor.
La mayor parte de la superficie cultivada con maíz, se hace con métodos tradicionales (44 mil hectáreas), 70% del área total cultivada. Por otro lado, 19 mil ha. utilizan tecnologías mecanizadas, lo que significa 30% del total.
En la provincia de Los Santos se produce la mayor parte del maíz mecanizado y es posible que aquí se introduzca el maíz transgénico. En la Comarca Ngábe, se producen unas 4 mil hectáreas de maíz nativo con métodos tradicionales. En Panamá, Herrera y Coclé hay producción el maíz con una mezcla de métodos tradicionales y mecanizados.
El maíz duro (transgénico) está destinado sobre todo a la avicultura, actividad que se concentra en las provincias centrales de Panamá Este y Panamá Oeste, y un poco menos en Veraguas y Coclé. El consumo per cápita de pollo en Panamá es de 37.7 kilogramos/año, el tercero en la región, después de Brasil y Venezuela.
Su dependencia al maíz importado es la justificación para introducir semillas transgénicas, y así aumentar la producción, pero ¿cuál es la relación entre el problema del abandono del agro con las variedades de semillas que se usan en el país? Si se quiere incrementar la producción de maíz en Panamá ¿por qué tiene que ser transgénico?, sobre todo si tomamos en cuenta que los cultivos transgénicos tienen rendimientos inferiores que sus contrapartes convencionales.
En Panamá se han hecho dos pruebas de campo con el maíz transgénico Herculex 1 en la región de Azuero. Las pruebas fueron hechas en el periodo de siembra 2012-2013, en la Provincia de Los Santos, donde se evaluaron 2011 bolsas de semillas de maíz.
En la primera prueba de campo se evaluó la dispersión del polen, las poblaciones de insectos en los cultivos de maíz transgénico y la eficiencia biológica. Se hizo una validación agronómica. En la segunda prueba de campo se volvió a evaluar la eficiencia biológica.
Nunca se evaluaron los posibles impactos negativos del maíz transgénico en la biodiversidad panameña (agrícola y silvestre), sino el comportamiento agronómico de este maíz en el país, para determinar si es económicamente viable su introducción.
En 2013, varias organizaciones de consumidores, científicos, productores y ecologistas se unieron para rechazar la introducción de transgénicos autorizada por la Comisión Nacional de Bioseguridad de Panamá a partir de agosto de este año.
En enero de 2014, unos 25 productores de la provincia de Los Santos estaban prestos para sembrar 2 mil 400 hectáreas de maíz transgénico, que sería utilizado para el consumo animal, principalmente por las empresas avícolas y en especial por el Grupo Melo, promotor de este proyecto.
Una pregunta obligatoria es si han considerado la posibilidad de una contaminación transgénica.

Arroz transgénico. En Panamá se ha solicitado la importación del arroz LLRICE62 de Bayer para consumo humano. La solicitud entró en trámite en 2011 y no ha sido aprobada.
Este arroz fue aprobado para el cultivo sólo en Estados Unidos, y para el consumo en Canadá, Australia y México. Ahora se propone conseguir la autorización en Panamá. Dado que aún no se aprueba la comercialización, se cree que la empresa quiere tener un mercado seguro para su arroz transgénico. En Panamá hay un consumo muy alto de arroz (unas 182 mil 388 toneladas métricas al año), y en los años pasados el 99% del arroz importado provino de Estados Unidos, por lo que preocupa la solicitud de importar arroz transgénico.
Este arroz fue manipulado para que tenga resistencia al herbicida glufosinato de amonio, cuyos impactos ya han sido expuestos antes.

Referencias:
BBC Mundo. El salmón genéticamente modificado que podría acabar en su plato. 29 de mayo, 2013. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130529_ciencia_super_salmon_polemica_ig.shtml
El Sito Avícola. Maíz transgénico no llegará a avicultores este año. 14 enero, 2014. http://www.elsitioavicola.com/poultrynews/27798/maaz-transganico-no-llegara-a-avicultoreseste-aao#sthash.Nt8tCIZ3.dpuf
INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo, Panamá) Superficie Sembrada de maíz en la República, por Provincia según años, 2012. Disponible: http://www.contraloria.gob.pa/inec/archivos/P5291312-17.pdf
Gandásegui Marco (h). Panamá. Los negocios primero, adiós a la salud, 2013. http://alainet.org/active/66280&lang=es USDA/FAS. Agricultural Biotechnology Report for Panama, 2014
United States Department of Agriculture. Agricultural Research Service. Research Project: Developing a Genetic Sexing Line of Screwworms: Laboratory Support. http://afrsweb.usda.gov/research/projects/projects.htm?ACCN_NO=425676
Ruiz Benjamín. La avicultura de Panamá. WattAgNet, 2012. http://www.wattagnet.com/La_avicultura_de_Panam%C3%A1.html


Fuente: En: ¿A qué futuro nos lleva la crisis climática, la guerra contra la agricultura campesina, los jóvenes y los pueblos? BIODIVERSIDAD SUSTENTO Y CULTURAS. Número 83, enero de 2015. 3-6 pp.